Recién cumple 11 días en el cargo, pero su agenda ha estado copada. Igualmente, se dio un tiempo para conversar con Radio El Día, y comentar cuáles serán sus lineamientos al mando de la Institución a nivel regional.
El general Jorge Tobar, con más de 30 años en Carabineros, es oficial graduado de la Academia de Ciencias Policiales y administrador público con un magíster en criminología. Pero sus conocimientos van más allá de lo meramente delictual, sus intereses humanistas lo llevaron a obtener el grado de Licenciado en Educación.
No evade preguntas, y es un convencido de que en algún momento las personas se darán cuentas de que la mayoría de los uniformados han actuado “de buena fe”, y que si se han cometido errores al interior de la entidad durante el estallido social, estas serán juzgadas por los tribunales de justicia.
-¿Cómo ha sido asumir este alto mando en medio del estallido?
“Bueno, yo provengo de la Región de Atacama, donde ocupaba el mismo cargo que el que ocupo ahora acá, como jefe de zona, por lo tanto viví aquello de la contingencia durante 50, 60 días. Por lo tanto no me resulta extraño”.
-¿Cuáles son las diferencias con las que se ha encontrado en estos días, entra Atacama y Coquimbo?
“Todavía estoy en un plano de exploración respecto a la evidencia comparada. Vengo saliendo de una entrevista con la directora regional del Instituto de Derechos Humanos, Tarcila Piña, para recoger algunas impresiones. Todavía estoy en ese tránsito, pero las diferencias no son muchas, son más bien del orden cuantitativo…”.
-¿Qué se sacó en limpio de esta reunión con Tarcila Piña?
“Fue sólo una reunión a propósito de mi llegada. Ya habíamos trabajado a antes, por lo tanto tenía un conocimiento de mi persona y yo tenía un conocimiento de ella y nos comprometimos a seguir trabajando con la misma intensidad con la que lo habíamos hecho hasta el momento en que yo me fui de acá. Sin embargo ella me dice que se trabajó muy bien con el general Ramón Alvarado en esos aspecto, sobre todo en lo que tiene que ver con la promoción de los Derechos Humanos, entendiendo también que el instituto tiene un deber respecto de la fiscalización a los distintos agentes del Estado”.
-¿Se habló de reforzar los protocolos en cuanto a Derechos Humanos?
“Todavía no hemos entrado en esos temas. Yo creo que ese va a ser un trabajo que vamos a hacer durante enero y febrero, atendiendo las observaciones que ellos hayan tenido de nuestro desempeño, pero lo vamos a ir abordando con calma”.
-Más allá de lo que le puedan decir en el INDH, muchos aseguran que Carabineros ha tenido un actuar violento, con violaciones a los Derechos Humanos…
“Mire, cuando me hablan de violaciones a los derechos humanos, yo solamente me restrinjo a una cosa: serán los tribunales los que van a determinar si existieron estas vulneraciones (…) Lo que hay hoy día son acusaciones que tienen que ser vistas por el Ministerio Público y el Poder Judicial”.
-Aun así hay resoluciones de la Corte de Apelaciones de La Serena –y de otros sectores del país- que, según dijo el propio Gobernador de Elqui, han limitado su actuar. ¿Es así?, ¿Se han sentido limitados por resoluciones del poder judicial debido a recursos interpuestos?
“Yo no comento los fallos judiciales. La Constitución determina claramente que Carabineros como cuerpo armado y militar somos obedientes y no deliberantes, por lo tanto yo no discuto. En un estado de derecho, si una Corte de Apelaciones estima procedente algún tipo de regulación respecto a los procedimientos policiales, nosotros tenemos que ajustarnos a ello”.
-Pero muchos se quedan con la controversia. Han existido acusaciones de que había soda caustica en el guanaco. ¿Cree que hay una campaña de desprestigio en el marco del estallido social?
“A ver, lo que pasa es que pongamos ese mismo ejemplo. Todos hemos usado soda caustica alguna vez en nuestra vida. Sabemos lo peligrosa que puede llegar a ser, que actúa básicamente como un ácido. Entonces, no imagino cómo puede una persona pensar que los Carabineros van a suministrar soda caustica en el agua que van a utilizar en el restablecimiento del orden. Además, es súper importante el juicio que emitieron desde el colegio de químicos farmacéuticos que acusa poca rigurosidad científica en el informe que dice que hay soda caustica en el agua. Y tengo que agregar que Carabineros ya se autodenunció respecto a ese tema, porque se dijeron muchas cosas pero nadie hizo la denuncia, la tuvimos que hacer nosotros para que se clarifique”.
¿Sobrepasados o sobre exigidos?
-Respecto al trabajo que ha tenido que realizar Carabineros en el marco del estallido social, usted admitió que estaban sobre exigidos, no sobrepasados, pero, ¿hay molestia en los funcionarios por el exceso de trabajo?, ¿se siente el cansancio?
“Molestia no, pero sí hay mucho cansancio, ciertamente que sí”.
-¿Y eso va a afectar la forma en la que opera Carabineros?
“No, para nada. Cuando yo utilizo la palabra sobre exigidos me refiero a que hemos sido exigidos más de lo normal en una situación que escapa a todo antecedente histórico”.
-¿Siente que no estaban preparados?
“Nadie puede estar preparado para esto, pero aun así, si hoy día en Chile hay orden público es por nosotros”.
-Usted dice que sí hay orden público…
“Sí, por supuesto que estamos viviendo una situación de anormalidad, porque el orden público se está vulnerando diariamente pero la curva de eventos ha bajado drásticamente, no estamos viviendo lo de los primeros días”.
-¿Siente que muchas veces las críticas son por lo que hacen y por lo que no hacen? Le pongo el ejemplo de la quema del peaje de Ovalle, donde se criticó porque no estaban, pero si hubiesen estado otro grupo hubiese dicho que están ahí para reprimir…
“Es que yo lo entiendo como una diversidad de perspectivas que tiene una sociedad como la nuestra. Yo entiendo que hay lagunas, personas que piensan que estamos llegando inoportunamente y otras que dicen que si llegamos muy oportunamente estamos provocando las situaciones de violencia, pero es algo con lo que tenemos que lidiar”.
-¿Quién toma la decisión de actuar en las marchas y cuándo se actúa?
“Se actúa de acuerdo a los protocolos. Si una manifestación pacífica se vuelve violenta o agresiva tenemos que actuar, por ley. Para eso tenemos el gas, el agua, y antes teníamos la escopeta, pero la decisión la toma quien está a cargo del procedimiento en ese momento. Ahora sólo tenemos el gas, por lo que si te das cuenta que no funciona, obviamente que tienes que tomar una distancia, a menos que haya personas que pudieran estar comprometidas en su integridad física”.
-¿Le gustaría que volviera la escopeta?
“Yo creo que lo de la escopeta está siendo sometida a un estudio que tenemos que revisarlo bien. Hay otras alternativas”.
-¿Reconoce algún error a nivel institucional durante el estallido social?
“A ver, vuelvo a repetir, aquí estamos frente a una situación que no estaba en ningún escenario planificado, por lo tanto el que se hayan cometido errores, eso tendrá que verse con el tiempo con resoluciones judiciales que determinen la dinámica real de los hechos ocurridos”.
-¿Cómo se subsana esta grieta social entre Carabineros y un sector de la sociedad que los rechaza?
“Mire, yo me bajé dos cuadras antes de llegar acá, y cuando me bajé me encontré con dos niños que me saludaron. Yo creo que en esto se está exagerando demasiado esa grieta, porque si yo me bajo de un vehículo, y veo dos niños que esperan que yo los salude y piden que yo los salude, entonces eso ya echa por tierra varias aseveraciones”.
-¿Cómo van a enfrentar el movimiento en los meses de marzo y abril donde, se prevé, se intensifique nuevamente?
“Se está trabajando. Tuvimos una reunión en Santiago con el Ministerio del Interior, donde abordamos temas de carácter estratégico y táctico, de cómo vamos a enfrentar el mes de marzo, es algo que se está viendo a nivel nacional y regional”.