Familias se unen y preparan demanda conjunta tras fatal accidente en Coquimbo

La semana pasada estuvo marcada por la tragedia. Particularmente el día lunes un dolor inexplicable se apoderó de tres familias de la Región de Coquimbo, luego que pasadas las 15:00 horas, en el kilómetro 459 de la Ruta 5 Norte, cerca del acceso a La Herradura Oriente en Coquimbo, ocurriera uno de los accidentes más impactantes del último tiempo en la zona.

Según consignaron desde la SIAT (Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito) de Carabineros, el conductor de un camión de carga perdió el control de la máquina, y generó una colisión múltiple afectando al menos a cinco vehículos, siendo el más perjudicado, sin duda, el taxi colectivo en el que se trasladaban las víctimas fatales que perdieron la vida en el lugar. Se trataba de Miguel Jesús Araneda Pardo (64); Yasna Susana Varela González (50), y Claudio Esteban Gómez Venegas (59). El primero chofer de la Línea 65, los otros dos, pasajeros que abordaron circunstancialmente el colectivo de don Miguel.

Una maniobra fatal 

Las causas detalladas respecto a cómo se produjo el fatal siniestro vial que viene a acrecentar la cantidad de muertes en accidentes de tránsito en lo que va del 2021 que asciende a 20 fallecidos (ver páginas 9-10), se están investigando. Sin embargo, ya se estableció la presunta responsabilidad del conductor del camión, un joven de 19 años, quien fue formalizado el martes 16, como autor de tres cuasidelitos de homicidio, dos delitos de lesiones graves y conducción de vehículo motorizado sin licencia profesional, quedando con la medida cautelar de arresto domiciliario total.

“El imputado conducía un camión cargado con áridos sin haber obtenido la licencia profesional A4 o A5 requerida para conducir esta clase de vehículo. Conducción que, además, realizaba a una velocidad mayor a la razonable y prudente, sin estar atento a las condiciones del tránsito del momento y sin mantener con el vehículo que lo antecedía una distancia adecuada”, consigna el dictamen del juzgado de Garantía de Coquimbo.

La dinámica que se conoce hasta ahora, de acuerdo al Teniente Sebastián Molina de la SIAT, dice relación con que “al momento producirse el accidente, el tránsito se encontraba detenido, sin embargo, el camión que originó el siniestro, al venir descendiendo por la pendiente no paró su carrera e impactó a una camioneta verde que salió proyectada, afortunadamente, sus ocupantes no sufrieron lesiones de consideración”.

Luego, el vehículo mayor, choca con el taxi colectivo de la Línea 65 al que arrastra, haciéndolo colisionar con otro automóvil station wagon, al que saca de ruta, mientras sigue con el colectivo adosado a su carrocería. Sólo se detendría al impactar con otra máquina de grandes dimensiones, un camión aljibe que se encontraba estacionado, quedando el automóvil de las víctimas, entre ambos vehículos mayores. Tras ello, la historia es conocida, una tragedia, y familias que hoy buscan responsables por lo sucedido.

Un dolor y un clamor por justicia 

Pese a que sólo han pasado algunos días desde el accidente, la batalla legal está comenzando. Claro, los familiares de las víctimas tuvieron conocimiento que el conductor de 19 años se presentó en la audiencia de formalización con un abogado particular y frente a eso están reaccionando. No quieren que él o los responsables por las pérdidas de sus seres queridos quede impune y por lo mismo, iniciaron gestiones para contratar también a un querellante independiente del Ministerio Público, quien los pueda asesorar y llevar esta causa de tal forma que “se haga justicia”. Así lo indicó Luis Gómez, hermano de Claudio Gómez, uno de los pasajeros fallecidos, quien tomó contacto con el penalista Carlo Silva, en primer término, para ver el tema procesal, y esclarecer si el procedimiento se ajustó o no a derecho, ya que Gómez tiene “serias dudas”.

“Aquí hay muchas cosas que me hacen ruido. Lo primero que advierto es la indolencia, no sé, de Carabineros que no nos avisaron nada hasta el otro día, pero sí había una funeraria que andaba buscando la dirección de Claudio. Entonces, eso es muy extraño y cruel. Ahora, por qué se le pasa un camión a alguien que no tiene licencia, qué responsabilidad tiene la empresa acá. En fin, existen muchas cosas por aclarar”, expresó Luis Gómez, quien continúa preguntándose, por qué no les avisaron. “Nadie supo, nadie, hasta el día siguiente. Yo todavía no me puedo convencer de eso. Hay una falta de dignidad, de protocolos.

Lo que nosotros queremos es que aquí haya justicia, nada más ni nada menos. Aquí dicen que pudo haber una falla mecánica, pero, aun así, esto se pudo haber evitado. Cualquiera que haya manejado un camión de alto tonelaje y que esté preparado, te lo digo yo porque tengo experiencia, sabe que hay otras alternativas, se sabe reaccionar, por algo es importante tener licencia para eso, si no se trata sólo de un papel. Tú no puedes manejar esos vehículos si no estás capacitado”, manifestó.

La unión hace la fuerza

Don Luis es claro. Apunta a que aquí existieron más víctimas y, por ende, no puede “correr solo”, por lo que, junto al abogado, Carlo Silva, se encuentran ubicando a los demás familiares y ya se conversó con el hermano de Yasna Varela González, otra de las víctimas fatales, Jorge Varela, quien se mostró llano a participar de la querella particular, más que nada, dice, para que este tipo de cosas no se vuelvan a repetir. “Nosotros habíamos hablado del tema, pero por el lado de la Fiscalía, más que con un abogado particular, pero si se da la posibilidad de poder tener a uno que nos ayude nos parece muy bien”, manifestó Jorge.

No quiere “penas del infierno” para el conductor del camión, pero sí que se determinen responsabilidades. “Sabemos que esto se pudo haber evitado, pero el hecho de decir que ‘ojalá este hombre se pudra en la cárcel’, de eso estamos lejos. Queremos justicia, pero no condenar a esta persona de por vida. Ojalá que esto sirva para que se empiece a fiscalizar más el tema de las licencias de conducir, el tema de la velocidad y un montón de cosas que aquí fallaron, a parte de este joven. La gente que le pasó el camión, todos los que fallaron. Que todos se hagan responsables”, sostuvo el hermano de una de las víctimas, quien ha tenido que, junto a su padre, hacerse cargo del pequeño de 12 años, que dejó Yasna.

Jorge no deja de lado el tema económico, y asegura que, en una eventual demanda particular, debiese haber una indemnización, debido a que su hermana era parte fundamental del sustento del hogar, y sobre todo de su hijo menor. “Nosotros no somos una familia de dinero, somos de pocos recursos, y ahora hemos incurrido en gastos que son complejos de asumir. Y también pienso en el futuro de mi sobrino. Su familia siempre va a estar con él, pero no queremos que pase ninguna necesidad”, expresó Jorge Varela.

Penas efectivas

El abogado Carlo Silva expresó que están trabajando para iniciar la representación, “ojalá de las cinco víctimas”, es decir, tanto de los fallecidos como de los que resultaron lesionados de carácter grave. “Creo que la próxima semana ya estaríamos en condiciones de presentar la querella. Hemos estado en contacto con algunos de los familiares y en proceso de acercarnos a los demás, porque creemos que el camino de la querella conjunta es el que tiene un mejor panorama. La acción única sería la mejor acción, desde nuestra perspectiva”, dijo Silva.

Frente a las responsabilidades del individuo de 19 años, el abogado admite que lo complejo en este caso no sería probar una participación en los hechos que ya están claros, sino que la pena sea acorde al daño causado. “Aquí, respecto a un cuasi delito, implica un accionar negligente, descuidado, con falta de pericia, sin las suficientes reglas de la práctica, y esa parte está probada porque se condice con el hecho de manejar sin la licencia profesional, algo que la ley exige como requisito precisamente porque para conducir estos camiones. Entonces, aquí tenemos una acción imprudente, pero la norma pide también una infracción de tránsito, y en este caso por la dinámica del hecho, se trata de una colisión por alcance, y ahí está la infracción”, precisó.

Pero enfatizó en que las penas serían demasiado bajas, y muy probablemente se cumplan con alguna sustitutiva. ¿Cuál sería el camino entonces para lograr un presidio efectivo? Para Silva, esto podría ser posible siempre y cuando se logre acreditar una serie de situaciones.

“Veámoslo de manera aritmética. Si cada cuasi delito de homicidio, la pena va de 61 a 541 días, y tenemos dos delitos de lesiones graves, tendríamos 5 delitos, pero qué ocurre en estos casos: se aplica una regla denominada ‘reiteración de delitos’, entonces se aplica una sola pena, pero aumentada en un grado, por lo que quedaría en una condena de 541 a 3 años. Es decir, todavía baja, por lo que no alcanzaría para ser privativa de libertad. Ahora, para tener una pena efectiva, se tendría que dar que el tribunal, al momento de otorgar este beneficio que es la sustitución de la pena, al revisar los requisitos personales, que es una condición para cumplir la pena en libertad, decida que no cumple con estos requisitos en términos de su conducta anterior y posterior al delito. En eso nos tenemos que enfocar, dada la gravedad de los hechos”, precisó el penalista.

Acento en lo civil

Don Jorge Varela fue claro al señalar que aquí también se requiere una reparación respecto a lo económico y en ese sentido el abogado Carlo Silva precisa que no han dejado de lado este aspecto. “La ley de tránsito es solidariamente responsable, tanto con el conductor como con el propietario del vehículo que causó el accidente, por tanto, también vamos a dirigir demandas civiles dentro del proceso penal, en contra del conductor, y en contra de la empresa propietaria del camión”, aseveró.

Defensa: “está colaborando con la justicia”

El abogado defensor particular del imputado, Raúl Castillo, expresó que, antes que cualquier otra cosa, “lamentamos las pérdidas humanas”. Ahora bien, respecto a lo procesal de la causa, Castillo refiere que su defendido prestará declaración y reconocerá su participación en los hechos “para que la Fiscalía pueda calificar los hechos conforme a las reglas y la normativa penal vigente. Es decir, partimos con el reconocimiento”, sostiene el abogado.

Pero consideró aventurado delinear el cómo será su defensa y los argumentos que utilizará, “ya que estamos en una etapa del proceso muy prematura. Este es un hecho que contempla una investigación múltiple, respecto del vehículo involucrado, la persona del conductor, la conducta desarrollada por los demás partícipes. De las condiciones en las que se produce el accidente, de manera tal que en este momento determinar actuaciones que todavía no es posible verificar conforme a lo que la Fiscalía ha ido reuniendo, sería aventurado e imprudente. No hay que vender fuegos artificiales, por la dignidad de las víctimas”, manifestó, agregando que el imputado se encuentra “totalmente arrepentido, devastado, porque entiende que su conducta ocasionó las consecuencias graves de las que da cuenta la formalización. Aquí no cabe la menor duda de que estamos en presencia de un dolor enrome para las víctimas, y para el imputado en relación a lo causado. Lo que vamos a defender nosotros es que exista una pena justa”, finalizó Castillo.