General Casanueva confía en que las nuevas políticas de Hermes Soto ayudarán a recobrar las confianzas

Los últimos meses han sido complejos para Carabineros. La entidad enfrenta la peor crisis institucional de su historia luego  que se conociera del millonario desfalco por parte de algunos funcionarios que ya tiene a unos 130 uniformados en calidad de formalizados por asociación ilícita, malversación de caudales públicos y lavado de activos.

De acuerdo a lo que ha arrojado hasta ahora la investigación llevada a cabo por el Ministerio Público en unos cinco años, alrededor de 10 mil millones de pesos se habrían trasladado desde cuentas de remuneraciones de la institución hacia cuentas privadas.

UN NUEVO MANDO.

Luego que el Presidente Sebastián Piñera asumiera como nuevo mandatario dio el golpe a la cátedra. En lo que fue uno de los primeros anuncios, manifestó que finalmente había aceptado la renuncia al general director de la institución Bruno Villalobos Krumm, quien había asumido en el 2015 durante el gobierno de Michelle Bachelet.

El máximo mando policial estaba cuestionado por la responsabilidad política que tuvo en este caso al no haber establecido mayores controles internos. Y de hecho, se especulaba con su renuncia hacía ya varias semanas.

El desafío para quien legara sería difícil y quien asumió fue el general Hermes Soto, quien deberá “hacer cambios profundos en la institución”, buscar a los responsables, aplicar sanciones y, en lo que se ha situado como lo más importante: recuperar la confianza de la ciudadanía luego del bullado fraude, al que se ha sumado en la últimas semanas lo ocurrido con la Operación Huracán, donde se investiga si funcionarios de alto rango falsificaron pruebas para inculpar a líderes del mundo mapuche.

LAS SEÑALES.

El jefe de la IV Zona policial, general Rolando Casanueva, ve con buenos ojos la designación y coincide en que la cercanía tanto con los funcionarios “de calle” como con la comunidad en general es fundamental para no perder la mística que siempre ha tenido el uniforme. “Hay que buscar la cercanía. Eso nos permite conocer la realidad social de la región y seguir proyectándonos a futuro”, indicó.

Con respecto al prestigio que han perdido debido al desfalco, asegura que entiende que las personas puedan perder la confianza en su minuto, pero insiste en que ha sido un hecho puntual en el que la misma institución dio a conocer los hechos y ha estado colaborando permanentemente en la investigación. “Son hechos graves, pero la institución siempre ha mantenido la transparencia. No se ha protegido a nadie”, sostiene Casanueva,

EL APOYO A HERMES SOTO.

Evidentemente manifiesta que está a disposición de las líneas de trabajo que proponga el nuevo general director, Hermes Soto, que tiene que ver con continuar con lo bueno que se venía haciendo como es la función preventiva e investigativa. “Es lo que corresponde y si incluso él decide que algunos de los generales debemos dar un paso al costado debemos hacerlo felices y apoyar a la institución desde afuera”, indicó.

Con respecto a los antecedentes que salieron a la luz que involucran al nuevo general director por mantener una presunta amistad con el regente de un prostíbulo y asistir a ese lugar durante la década de los ’80, información que hizo pública el diputado comunista Hugo Gutiérrez, Casanueva le restó importancia y aseveró que lo importante es mirar al futuro. “La ley es bien clara y si él cometió una falta hace más de 30 años, fue sancionado. Además, él tuvo la transparencia de dar a conocer al Presidente de la República, al ministro del Interior y a quienes lo designaron, toda su vida. Aunque estas sanciones estuviesen prescritas, él las dio a conocer y eso significa transparencia y eso es lo que buscamos y lo que busca el Gobierno”, precisó.

FILTROS PARA INGRESAR A LA INSTITUCIÓN.

La tónica que se ha dado cada vez que funcionarios policiales se ven involucrados en acciones reñidas con la ética o derechamente delictuales es manifestar que “se trata de casos aislados”. Sin embargo, hay quienes cuestionan los procesos de selección y que éstos deberían mejorar para que no ingresen personas que empañen la labor de la institución. En ese sentido, el general Casanueva indica que no le parece que el método de selección sea malo y que el problema es más profundo. “Analizamos a cada postulante y dejamos a los que en definitiva son los mejores. Pero hay personas que en momento determinado muestran valores éticos contrarios a lo que es la institución, y esos valores vienen de la formación familiar y escolar. En eso hay que poner el acento. Porque hay gente que pasa todos estos filtros que tenemos y se ve involucrada en ilícitos. Pero te insisto, cuando Carabineros detecta algo irregular es denunciado inmediatamente por nosotros mismos”, expresó. 4601i