En la familia Bravo-Aracena todavía no pueden asimilar lo que ocurrió. El día sábado 9 de enero durante la tarde comenzaron a recibir las primeras informaciones provenientes del norte del país, donde Ariana Maritza (39) se había trasladado a vivir hacía unos 4 años, dejando la Provincia de Choapa, donde había pasado toda su vida, para emprender nuevos proyectos junto a quien era su pareja, un sujeto de 34 años, con quién, pensaba, lograría ser feliz, realizarse profesionalmente y formar una familia. Pero todo se derrumbó aquel fatídico día.
Las noticias eran las peores. La mujer, madre de dos pequeños, había sido asesinada precisamente por el individuo, padre de sus hijos, con quien decidió cambiar de rumbo y emigrar hasta la Región de Tarapacá. El hombre, además, dio muerte al mayor de los niños, brutalmente, constituyéndose un doble delito: femicidio y parricidio.
Así, todo un país quedaba consternado, y la familia de las víctimas, residentes de Illapel, francamente destruidos. Ahora, lo único que quieren es que se haga justicia.
El trágico episodio
Los terribles hechos ya han sido descritos en su globalidad, sin embargo, el general Sergio Telchi, jefe de la Primera Zona de Carabineros de Tarapacá, quienes tomaron el procedimiento, entregó detalles desconocidos del accionar de los policías que se constituyeron en el lugar y llevan adelante la investigación.
Fue la mañana del sábado cuando recibieron la denuncia. Un poblador de Sibaya, comuna de Huara, en la Región de Tarapacá, llamó por teléfono directamente a la Tenencia de Huara, dando cuenta que un sujeto había dado muerte a su pareja, y a uno de sus hijos, por lo que inmediatamente se dispuso la concurrencia al lugar, ubicado aproximadamente a una hora de la tenencia. “Por las características del hecho, obviamente que había que ir preparado para lo peor, y se envió, además del personal de la tenencia, a funcionarios de Fuerzas Especiales, el Gope, el OS9 y el OS7, que estaban precisamente haciendo un control rutinario en Huara”, relata el oficial, remarcando que Sibaya, es un poblado tranquilo, con muy pocos habitantes, por lo que se sorprendieron bastante al tomar conocimiento de un crimen de esta magnitud.
Al llegar al sitio del suceso, ya no había dudas. En el domicilio señalado por los vecinos, estaban los cuerpos sin vida de las víctimas, por lo que se dio cuenta al Ministerio Público, desde donde ordenaron realizar las primeras diligencias y las pericias científicas a los uniformados. “Tras el trabajo realizado por Labocar, en conjunto con el Servicio Médico Legal, se pudo determinar que finalmente la causa de muerte de la mujer fue un golpe producido con un objeto contundente, y respecto al pequeño, sí le disparó con un rifle”, aseveró el general Telchi.
Pero, ¿cómo dieron con el individuo? Resulta que cuando llegaron, el hombre de 34 años, ya estaba retenido. Los lugareños, quienes dieron aviso de lo que estaba ocurriendo, pudieron evitar que huyera, algo que, de acuerdo a información policial, fue lo que intentó realizar en primera instancia. De hecho, tuvo tiempo para deshacerse del arma –la que más tarde fue encontrada- y cambiarse de ropa, todo esto tendiente a no despertar sospechas.
Según relataron algunos testigos, el presunto femicida y parricida, subió a un caballo con su hija menor, de dos años. Pero por alguna razón volvió al poblado, y fue en ese momento en que los vecinos actuaron, amarraron al sujeto y pusieron a resguardo a la pequeña que logró salvar con vida.
Respecto a si el sujeto tendría antecedentes previos, el general refirió que es parte de la investigación. Sin embargo, de acuerdo a información recabada por este medio, efectivamente el acusado presenta dos denuncias por lesiones en el contexto de Violencia Intrafamiliar, una del año 2006, y otra del 2011, ambas cometidas cuando todavía vivía en Salamanca. En lo más reciente, tiene condenas por hurto y conducción en estado de ebriedad.
Familia destruida
En la familia están devastados. Según cercanos, ayer, además del dolor de haber perdido a dos de sus integrantes, tenían problemas para poder traer los cuerpos de vuelta a Illapel, donde se espera sean velados y sepultados. Claro, antes de trasladarlos se les debía hacer el examen PCR, el que estaba demorando todo, pero que estuvo listo durante la tarde (dando negativo en ambos casos), pese a ellos, según informó uno de los hermanos de Ariana a través de las redes sociales, será recién hoy por la noche cuando arriben los restos de sus seres queridos.
Habían recibido muchas muestras de apoyo, y también ayudas por parte de particulares y el municipio, ya que los costos del traslado son demasiado altos. Con respecto a la pequeña de dos años, cuenta con una red importante, la que en definitiva debería hacerse cargo de sus cuidados personales.
El individuo imputado, en tanto, se encuentra recluido en el Centro Penitenciario de Alto Hospicio a la espera de la audiencia de formalización, ya que en la primera comparecencia se solicitó la Ampliación de la Detención, a fin de recabar antecedentes faltantes. A petición, de la defensa, el sujeto estará bajo custodia en el centro de salud del recinto carcelario “para resguardo de integridad física y psíquica, y que se efectúe, además, una evaluación médica del imputado”, según se consigna en documentos del Poder Judicial, firmados por Edgardo Andrés Castro Fuentes, Juez Titular del Juzgado de Letras y Garantía de Pozo Almonte.
Una historia cargada de sueños
“Era una líder innata, amante del campo y de la naturaleza”, cuenta una de sus mejores amigas de la infancia, “Marcela”, con quien creció en la localidad de Mineral Chillán, en Illapel.
Ariana era la tercera de cuatro hermanos, y se acostumbró a ayudar a sus padres en las labores crianceras, “con las cabritas, y los quesos. Todos ellos vivieron una infancia muy bonita, y la Ariana, siempre era la más motivada a la hora de hacer estas labores de campo. Para ella era como un juego”, relata la amiga.
Pero el tiempo fue pasando, y la familia debió dejar esa localidad rural para trasladarse más cerca de los centros urbanos. Claro, los niños debían estudiar y todos los colegios les quedaban demasiado lejos. Fue así, como terminaron viviendo en la población La Aguada en la capital de la Provincia de Choapa.
Posteriormente, Ariana Bravo conoció a este individuo y comenzaron una relación, la que llevaba bastantes años. Desde Illapel la mujer se trasladó a vivir a Salamanca, y luego hacia el norte del país, a la zona de Huara, donde puso en marcha un negocio de producción de quesos de cabra, con mucho éxito. “Estaba cumpliendo sus sueños. Le estaba yendo bien, eso era lo que una veía desde afuera, por eso que no se logra entender lo que pasó. Cómo este hombre puede haber hecho algo así. Nosotros estamos realmente consternados, imagínate cómo está la familia, los amigos y todos los que la conocían. Ellos son muy queridos acá en la zona”, cuenta “Marcela”, evidentemente afectada.
Sus logros en el norte
Ariana estaba haciendo lo que siempre había querido, y aquello lo reconocen en la Región de Tarapacá, donde la directora regional de Prodemu, Karoll Carvajal Castro, la recuerda como un ejemplo de esfuerzo y liderazgo. Y es que estando en Sibaya, integró activamente la Mesa de la Mujer Rural e Indígena de Huara, en un trabajo colaborativo entre PRODEMU, Ministerio de la Mujer, SERNAMEG, Ministerio de Agricultura, INDAP, CONADI y pobladoras líderes de dicha comuna.
Además, desarrolló sus talentos, en pos de emprender. Se dedicó a la ganadería y a la producción de queso de cabra, poniendo en práctica conocimientos adquiridos a través de sus padres y también durante un viaje a Francia. Llegó a destacar a tal nivel que, en el año 2020, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural, “recibió un reconocimiento especial por innovar en su emprendimiento, considerando que, a diferencia del sur del país, en la Región de Tarapacá y en la comuna de Huara en específico, la producción de queso de cabra no es una actividad productiva habitual o de amplia oferta”, expresó Karoll Carvajal, agregando que, “Ariana destacaba por ser una mujer comprometida con los distintos programas en los que participó con las instituciones que integran la Mesa de la Mujer Rural e Indígena de Huara. Se caracterizaba por ser una mujer llena de luz, amable, creativa y con ganas de seguir creciendo”.
Comunidad impactada
En conversación con el alcalde de Illapel, Denis Cortés, dijo haberse puesto en contacto con los familiares para ofrecerles la ayuda que necesiten. El edil, manifestó que este hecho ha generado conmoción en la comuna. “A nosotros esta situación nos tiene muy apenados. Esta familia es muy numerosa, muy conocida, tiene vínculos laborales con la municipalidad, por tanto, nos toca de muy cerca (…) No sabemos en qué condiciones estaba ella en el último tiempo, pero no es justo que una mujer que salió para buscar un mejor futuro, termine perdiendo la vida. Ahora, que existan denuncias previas, es algo muy preocupante, porque uno empieza a pensar en si realmente el sistema está protegiendo a las mujeres”, expresó Cortés.
Lo que viene
Respecto a lo que viene en este caso. Hoy por la noche deberían llegar los cuerpos de Ariana y del pequeño Orión de cuatro años, para ser velado y sepultados en Illapel. El imputado, en tanto, permanece recluido y debería ser formalizado mañana por los delitos de femicidio y parricidio. Lo más probable es que se mantenga en prisión preventiva mientras dura la investigación.
"Esperemos que se actúe con el máximo rigor"
La seremi de La Mujer y Equidad de Género, Ivón Guerra, lamentó el trágico hecho. “El asesinato de Ariana y su hijo ocurrido en la Región de Tarapacá nos duele y conmueve. Tomé contacto con una familiar de la víctima que vive en Illapel, a quien le entregué mis condolencias y apoyo. Espero que este macabro asesinato no quede en la impunidad”, sostuvo.
Agregó que, como Ministerio de la Mujer, a través de SernamEG, “queremos agilizar el apoyo de la Red para apoyar y acompañar a algún familiar de la víctima que lo necesite. Si la familia así lo desea, podemos activar el Circuito Intersectorial de Femicidio con el objetivo que los Centros de Apoyo a Víctima puedan otorgar una atención reparatoria”.
Respecto a la representación jurídica del caso, éste le corresponde a SernamEG de la región de Tarapacá porque el hecho ocurrió en esa zona. “Insisto, es un hecho doloroso que esperamos que la justicia actúe con el máximo rigor”.