Un hecho sin precedentes en la zona ocurrió el pasado sábado 14 en el Juzgado de Garantía de Coquimbo. Durante la mañana, cuando se realizaban los habituales controles de detención en sala, uno de los gendarmes de guardia se acercó a los intervinientes para avisarles que algo estaba ocurriendo “en los calabozos” del tribunal con uno de los detenidos que había llegado hace pocos momentos desde el hospital San Pablo de Coquimbo.
Al principio la información era confusa, por lo que todos decidieron bajar a ver lo que estaba ocurriendo, y al llegar, la imagen con la que se encontraron era dantesca. El individuo se encontraba tirado en el piso en un charco de sangre, inconsciente.
Pese a que personal de Gendarmería ya había llamado a la ambulancia, ésta habría demorado, por lo que el juez dispuso que fueran ellos mismos los que llevaran al imputado al hospital en uno de los vehículos institucionales. Sin embargo, ya era tarde. Cuando finalmente llegaron al recinto de salud el individuo identificado como Juliano Alejandro Arquero Quintero se encontraba fallecido, y pese a los esfuerzos realizados para reanimarlo, el personal médico no tuvo éxito.
UN HECHO GRAVE
Todos los antecedentes fueron puestos a disposición del Ministerio Público, quienes ordenaron investigar el caso a la Brigada de Homicidios de la PDI. Se trata de “un hecho gravísimo y sin precedentes en la zona”, según indica el Defensor Penal Público de Coquimbo, Alejandro García, quien estaba de turno el día sábado.
García cuenta que las cosas se desarrollaban de manera totalmente normal en el tribunal, lo único extraño que percibió fue que cuando llegó la hora de comenzar las audiencias, el individuo todavía no había arribado al juzgado, por lo que debieron iniciar con otro control. En medio de este primer procedimiento fue que entró el funcionario de Gendarmería para dar cuenta de lo sucedido. “Ahí le comunicamos la situación al juez, y bajamos a ver. Después de eso lo llevaron al hospital, y lamentablemente falleció”, consigna el abogado defensor.
Pero, ¿los gendarmes no se dieron cuenta de la gravedad de las heridas? De acuerdo al relato de García, los funcionarios le refieren que la persona entró por sus propios medios y que no se encontraba en mal estado, de hecho, habría conversado con ellos. “Yo no tuve la oportunidad de verlo, pero sabía que había pasado por el hospital porque cuando fue detenido tenía una herida de bala. Ahí le dieron el alta, y entiendo que después lo llevaron de nuevo. Lo que pasó para atrás no lo sé, pero sí me parece muy extraño que haya llegado al tribunal una persona baleada y con un diagnóstico de heridas leves”, especificó, agregando lo ocurrido debe ser investigado, “porque cosas como estas no pueden volver a ocurrir”, enfatizó.
NO LO PUDIERON ADVERTIR
Consultado, el director regional de Gendarmería Leoncio Hidalgo, ratificó lo ocurrido, pero fue categórico en señalar que sus funcionarios habían actuado conforme a los protocolos establecidos. “Lo que yo te puedo señalar es que esta persona llegó al tribunal, fue recibido por Gendarmería con el informe médico, y mientras se encontraba en el calabozo o sala de espera para imputados comenzó con sangramiento, lo que fue observado por el personal y por el tribunal de Garantía y fue dispuesta inmediatamente su concurrencia a un recinto de salud”, precisó.
Respecto a cómo no se percataron de la gravedad de sus heridas, Hidalgo enfatizó en que si bien sabían que tenía una herida de bala en una de sus extremidades, se asume que habiendo llegado al calabozo, pasando por los controles médicos respectivos está en condiciones de presentarse a control de detención. “El personal nuestro está en vigilancia directa y cualquier interno que presente una lesión o un inconveniente nosotros seguimos los canales correspondientes y establecemos medidas de acción, como lo hicimos ahora. Probablemente el imputado se observaba bien y su salud estaba avalada por un certificado médico. Bajo esa información nosotros debemos actuar”, sostuvo.
BUSCANDO RESPUESTAS, LAS HORAS PREVIAS
Pero, ¿quién era esta persona y por qué mantenía estas heridas de bala?, ¿por qué no quedó hospitalizado si las heridas eran de tal magnitud que le causaron la muerte?, ¿dónde falló el protocolo? Según datos recabados por este medio, horas antes de ser detenido por Carabineros el sujeto participó de una riña en la que resultó con una herida a bala en su muslo derecho. Luego de esto, concurrió por su cuenta hasta un consultorio de Tierras Blancas, y desde ahí fue derivado al Hospital San Pablo de Coquimbo, donde al revisar sus antecedentes, los funcionarios policiales constataron que mantenía dos órdenes de detención vigente por los delitos de robo, por lo que fue detenido y llevado a la segunda comisaría una vez que se le dio el alta en el hospital, sólo con prescripción de algunos remedios. Aquello fue confirmado por el prefecto de Coquimbo, el coronel Carlos Rojas. “Una vez que en el hospital le dieron de alta, fue trasladado hasta el recinto policial, donde estuvo en un lugar a resguardo porque en la mañana estaba debía ir a control. Pero pasadas las 8 de la mañana presentó una descompensación, por lo que se llamó a la ambulancia y nuevamente fue revisado en el hospital y dado de alta por segunda vez”, precisa Rojas.
El prefecto enfatiza que en esta segunda oportunidad las indicaciones de los profesionales médicos fueron que hiciera reposo y la prescripción de medicamentes. A su vez, se hicieron las consultas respecto a si estaba en condiciones de asistir al tribunal, recibiendo una respuesta afirmativa. “En este escenario, y una vez que le dieron nuevamente el alta a esta persona, nosotros lo pusimos a disposición de Gendarmería para que lo custodiaran a la espera de que se realizara el procedimiento judicial”, informó el alto mando policial, descartando cualquier mal proceder que pudiese haber influido en el fatal desenlace. “Desde Carabineros lamentamos lo sucedido. Lo primero que hicimos nosotros, fue prestar ayuda a la víctima porque tenemos que velar también por su salud. Recordemos que los funcionarios, mientras este hombre estaba detenido llamaron a la ambulancia para que fuera atendido, y posteriormente volvimos al hospital para consultar con el facultativo médico respecto de si se le había dado el alta o debía permanecer ahí. Conforme a esa información, nosotros lo pusimos a disposición de Gendarmería”, refirió.
DENUNCIA DEL TRIBUNAL
El prefecto Carlos Rojas indicó que “el hecho debe esclarecerse” y que la investigación se está llevando a cabo para determinar qué sucedió.
Fue el mismo Tribunal el que realizó la denuncia, según confirmaron desde el Poder Judicial, por eventuales negligencias de quienes resulten responsables. “El juez Diego Rubí realiza la denuncia y solicita y solicita al Ministerio Público iniciar una investigación penal, sin perjuicio de la investigación que se pueda realizar administrativamente en el tribunal para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades”, indicaron.
EL HOSPITAL
Los dardos apuntarían al hospital San Pablo de Coquimbo, donde el fallecido fue llevado en dos oportunidades y dado de alta en ambas ocasiones. De hecho, ya circula el nombre de un facultativo que estaría siendo investigado. Sin embargo, desde el recinto descartan que hayan recibido alguna notificación formal hasta el momento.
La subdirectora de Gestión Asistencial Cerrada del hospital, la doctora Ana Farías, manifestó que “el paciente fue atendido en la unidad de Emergencia por el cirujano, como correspondía que se hiciera, se le realizó un angiotac que es un examen de imagenología para verificar la indemnidad del sistema circulatorio de sus extremidades y se pudo verificar que la parte arterial se encontraba indemne. Sin embargo, el examen no permitió ver más allá de eso. El paciente estaba estable por lo cual fue derivado a su domicilio”, manifestó Farías respecto a una de las consultas en las que el individuo acudió.
En el caso de la otra concurrencia del sujeto, “el paciente acude por una pérdida de conocimiento donde lo tenían recluido. Se volvió a evaluar y efectivamente presentó un paro cardiorespiratorio pero no pudo salir”, finalizó.
Cabe señalar que no hubo oportunidad de realizarle alguna contrapregunta a la doctora Ana Farías, ya que sus impresiones fueron enviadas a través de un audio vía WhatsApp.