Joven condenado por robos insiste en inocencia e inició una huelga de hambre

Tras una extensa investigación de la Fiscalía, el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de La Serena condenó a un grupo de sujetos que perpetraron violentos robos en distintos sectores de la comuna, otorgándoles altas penas que deberán cumplir de manera efectiva en el Complejo Penitenciario en Huachalalume.

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La tarde de este viernes, la madre de uno de ellos se contactó con El Día para manifestar su preocupación, debido a que su hijo sigue insistiendo en su inocencia, lo que lo habría llevado a iniciar una huelga de hambre desde el lunes, situación que le habría producido una considerable baja de peso,  por lo que teme mayores complicaciones.

"Esta situación es preocupante imagínense que mi hijo decidiera quitarse la vida, yo no quiero sacarlo en un cajón de allá por algo que él no hizo”, Jessica Cortés, madre del acusado

Diego Aspee (20) fue sentenciado por dos delitos. El primero se registró en enero de 2018, cuando tres individuos intimidaron con un punzón y un arma de fuego a una persona el zoológico local, exigiéndole que les entregara dinero y apropiándose de un bolso con 300 mil pesos en efectivo y dos teléfonos celulares.

Por este ilícito, el acusado recibió la pena de 10 años y un día, lo que se suma a otros 15 años por un robo con violencia por parte de cuatro sujetos, contra una mujer en el mes de febrero. En sumatoria, el acusado deberá cumplir con una pena total de 25 años y un día.

Madre preocupada

“Me lo condenaron a 25 años de prisión. Yo estuve presente en todo el proceso, hablé con la abogada y él es inocente. No hay nada que lo inculpe, solamente el hecho de que las víctimas lo reconocen, pero pasaron meses de ocurridos los hechos y estaban en estado de shock”, indicó Jessica Cortés, la madre de Diego.

25 años y un día de presidio suma el acusado, quien insiste en su inocencia

La mujer manifestó que su preocupación es que “está en una huelga de hambre desde el lunes y ya ha bajado nueve kilos. Me preocupa es que pueda suceder algo peor, por una situación que no fue bien investigada (…) imagínense que mi hijo decidiera quitarse la vida, yo no quiero sacarlo en un cajón de allá por algo que él no hizo”, agregó.

Jessica asegura que su hijo no es el único y que otro de los miembros del grupo se encontraría en una situación similar. “Dos muchachos reconocieron los hechos y en ningún momento nombran a mi hijo o al otro niño, ellos no los conocen, entonces qué parámetro utilizó el trio de magistrados para condenarlos”, se cuestionó.

Las pruebas del fiscal

El fiscal Marcial Pérez indicó que la participación de los sujetos se puedo probar gracias a “la colaboración directa, precisa y muy entusiasta de las víctimas y el trabajo altamente profesional de la PDI, que levantó imágenes en los lugares, videos de lugares aledaños, particularmente el de Serena Zoo y que permitieron establecer como elemento transversal un vehículo con tonalidades llamativas y (uso de) masilla”.

"La PDI hizo un cruce de información de las gráficas y georreferenciación de teléfonos, así como los planos para establecer distancias y modus operandis”, Marcial Pérez, fiscal del caso

El persecutor aseguró que el “vehículo tuneado” se utilizó en ambos hechos y existiría un cruce de información que sustentaría la acusación. “Las gráficas, la georreferenciación de teléfonos y el levantamiento de planos para establecer distancias y modus operandis”, detalló.

Desde la Defensoría Penal Pública indicaron que se presentará un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de La Serena para dejar sin efecto el juicio y la sentencia, que aún no se encuentra firme.

Existen otros tres condenados y uno de ellos suma una pena total de 30 años y un día, debido a la retención de una víctima.