Se mantuvo la prisión preventiva. No hubo sorpresas y el resultado fue el que se preveía, en la audiencia de apelación de cautelares, presentada por el abogado Nicolás Pavez, defensor de Mirta Ardiles, formalizada por los delitos de parricidio e incendio, en el hecho ocurrido el pasado 26 de noviembre en el sector de Villa Talinay, Coquimbo, donde, de acuerdo a la prueba presentada por el Ministerio Público, la mujer atacó a su hija Melissa Chávez (12) mientras se encontraba sola junto a ella en el domicilio, propinándole graves heridas con un cuchillo cocinero las que le provocaron la muerte. Tras la terrible acción criminal, en base a imágenes de cámaras de seguridad, se estableció que la mujer salió del lugar y 7 minutos después comenzó a emanar el humo desde la vivienda. Es decir, habría provocado el incendio para intentar borrar la evidencia.
Con estos antecedentes, el magistrado Diego Rubí, del Juzgado de Garantía de Coquimbo, decretó la medida cautelar de prisión preventiva, el 3 de febrero, por el peligro que constituiría la imputada para la seguridad de la sociedad, y por considerar que la prueba recabada por la Brigada de Homicidios de la PDI, expuesta por la Fiscalía, eran contundentes. Sin embargo, Pavez quiso revertir la situación e ingresó el recurso que se discutió ayer. En su argumentación, refirió que los antecedentes de los que se valió el Ministerio Público no eran concluyentes, en primer término, porque la temporalidad fijada mediante las imágenes incurría en inexactitudes. “Los rangos de tiempo que se entregan podrían situar a mi defendida en el lugar, como podrían no situarla”, aseveró en su intervención. Y luego, también cuestionó la prueba científica, manifestando que el material genético encontrado sólo se cotejó con el de Mirta Ardiles, no obstante, también habría existido el de otra persona. Por todo lo anterior, según el defensor, no existía la evidencia suficiente para acreditar fehacientemente la participación de la mujer, por tanto, no aplicaría la medida cautelar de prisión preventiva.
LA RÉPLICA
El primer interviniente en responder fue la representante del Ministerio Público, la fiscal Yocelyn Weisser, quien partió refiriéndose a la evidencia científica, que logró establecer que el arma homicida habría sido manipulada por Mirta Ardiles, y no otra persona. Esto, porque el ADN encontrado en la empuñadura del cuchillo necesariamente correspondía a una persona de sexo femenino, y las únicas mujeres de la casa eran Melissa y su madre. En tanto, el ADN hallado en la parte filosa –la que registra fisuras compatibles con las heridas en el cráneo de Melissa- corresponde a la víctima, sin lugar a dudas.
Respecto a las imágenes, la fiscal sostuvo que más allá de apreciaciones subjetivas, y habiendo descartado la presencia de otra persona en el domicilio, ya que Mirta Ardiles evidentemente se hubiese percatado de ello, el hecho de que saliera de la casa, tal como se aprecia en los videos, y sólo minutos después se declarara el incendio, no daba lugar a discusión respecto a que, al menos, ella estaba ahí cuando fue provocado el siniestro, lo que también se estableció luego de análisis de laboratorio. Los demás querellantes adhirieron a la representación de la Fiscalía, y luego de un receso, en fallo unánime, la Segunda Sala de la Corte integrada por los ministros, Marta Maldonado (presidenta), Christian Le-Cerf y Caroline Turner, resolvió no acoger la solicitud y confirmar la medida decretada por el tribunal de Garantía de Coquimbo, por lo que Mirta Ardiles, por lo pronto, deberá continuar en prisión preventiva durante los 180 días por los que se extenderá la investigación.
REACCIONES
Tras la resolución, el abogado Nicolás Pavez, sólo expresó por escrito que, “indudablemente esperábamos otro resultado. Pero ahora debemos concentrarnos en estos 180 días de investigación para aclarar este horrendo crimen (…) Vamos a reiterar algunas diligencias ante el Ministerio Público, y ya hemos encargado algunas pericias privadas para despejar dudas elementales en el caso. Solo decir que la familia es la más interesada en esclarecer este crimen”, sostuvo.
Desde la Defensoría de la Niñez, la encargada de la macrozona norte, Pilar Medina, aseveró que la resolución se ajustaba a lo que ellos esperaban y que ahora continuarán solicitando las diligencias correspondientes que faltan por realizar, para esclarecer por completo este crimen, en el que podrían existir más imputados y formalizados. “Nuestra querella es contra quienes resulten responsables, por tanto, seguiremos trabajando para saber la verdad (…) Cuando ocurren hechos como este, fallamos todos como sociedad”, indicó.
INDAGATORIAS CONTINÚAN
Tal como señala Pilar Medina, las indagatorias continúan, y si bien sólo se ha podido situar a la madre de la víctima en el lugar de los hechos y su presunta autoría, el proceso recién comienza. Ahora, la investigación se focaliza en determinar el móvil del asesinato, y si existieron más participantes en el crimen, ya sea de manera intelectual, como cómplices o encubridores. En esa línea, quien se encuentra bajo la lupa es el padrastro de Melissa Chávez, Luis Santander, fundamentalmente debido a la denuncia previa que existe hacia él por un presunto abuso sexual contra la menor, y la relación que, según distintos relatos, mantenía hasta el día del parricidio con la víctima, la que, eventualmente, y según se indaga, podría haber provocado los celos irracionales de Ardiles. ¿Supo de los hechos antes o con posterioridad el padrastro de Melissa Chávez?, ¿guardó silencio?, ¿tuvo injerencia en la planificación? Todas estas preguntas son las que se deben dilucidar. Ahora bien, al no haber prueba científica, ni testimonial hasta ahora, lo más próximo con lo que se podrían establecer estas certezas sería la declaración de Mirta Ardiles, quien ha guardado silencio.
De todas formas, la pareja de Mirta Ardiles, no tiene ninguna restricción de desplazamiento, ni algo por el estilo. Eso sí, se cautela siempre que no salga del país, mientras continúa el proceso investigativo. Las interceptaciones telefónicas, por ejemplo, también podrían situar al individuo como involucrado, o de plano, descartarlo.
LAS FAMILIAS
El caso ha dejado a dos familias devastadas. Por una parte, están los consanguíneos de Mirta Ardiles, fundamentalmente sus hermanas, quienes no han cambiado su postura. Siguen convencidas de su inocencia hasta que no se demuestre lo contrario. De igual forma, apoyan la versión de Luis Santander, con quienes están en permanente contacto, según señala Daniza Araya, la tía de la pequeña cuya vida fue arrebatada. “Mi hermana está formalizada, pero no condenada, eso es lo que hay que tener en cuenta y nosotros seguimos en nuestra postura de confiar”, indicó, agregando, en relación a Santander, que “todo está en manos de la justicia. Lo que podemos decir es que como familia vamos a estar hasta el final. Creemos en lo que nos han dicho ellos (Mirta y Luis) desde un comienzo. Luis está afectado como cualquiera y cuando la justicia lo dictamine lo puede encontrar, porque no se ha arrancado de nada ni nadie como muchos dicen”.
Denis Chávez, padre biológico de Melissa, si bien en un comienzo no se convencía de que Mirta, la mujer con la que estuvo durante años pudiera estar involucrada en el asesinato de su propia hija, a la fecha, estaría dando crédito a esta posibilidad dadas las pruebas que se han conocido. Lo mismo ocurre en el caso de Gina Chávez, la hermana de Denis y tía de la menor, quien, de hecho, mantenía una estrecha relación con la imputada. Por esta vez, ninguno de los dos se refirió a la situación, pero Jack Chávez, hermano mayor de la víctima, sí expresó su rabia e impotencia ante lo acontecido.
Cuando concurrimos a su casa en Coquimbo, aseveró que la familia completa estaba destruida, pero sobre todo su padre, Denis, quien ha tenido que pasar por duros momentos en su vida y ahora le toca experimentar el peor de los dolores. “Qué te puedo decir respecto a lo que siento. Siento de todo, de verdad. Hemos tenido tantas pérdidas en nuestra familia. Hace unos años le tocó a mi primo, ahora esto. Lo único que quiero yo es que mi papá esté bien, que pueda tener tranquilidad. En su momento vamos a hablar todos, y ahí yo voy a estar apoyando, por mi hermana, y por mi padre que está deshecho por dentro”, finalizó Jack.
Aristas
Padrastro
Todavía no se descarta la participación del padrastro y se realizan diligencias.
Premeditación
Se debe establecer si lo ocurrido responde a un acto espontáneo o planificado.
El móvil
El proceso recién comienza y deben terminarse una serie de diligencias.
Diligencias
Las causas que motivaron el crimen no están claras, pero podría tratarse de celos.
Familias
Las familias tanto de la víctima como de la imputada están devastadas.