En un verdadero dolor de cabeza se ha convertido el robo de cables conductores eléctricos en la Región de Coquimbo. Desde mediados de 2018 hasta la fecha se han registrado hurtos que suman un total de 8.525 metros de red, dejando a 8.941 familias sin el suministro entre las comunas de Andacollo, La serena, Ovalle y Combarbalá.
Para prevenir y detener este tipo de ilícitos, la Seremi de Energía levantó una mesa de trabajo con diferentes actores, como la empresa de distribución eléctrica CGE, autoridades y el Ministerio Público, que en la actualidad se encuentra investigando el fenómeno a través de la unidad especializada de Focos Investigativos, donde se encuentran tras los pasos de bandas dedicadas al robo de cables conductores.
13% del total de interrupciones de suministro es provocado por accidentes en las líneas, como choque a postes, robo de conductores o intervención de las instalaciones por parte de terceros no autorizados.
Un delito que se ha vuelto común en la zona y que en su último evento mantuvo a parte de la población sin energía eléctrica hasta por más de 12 horas seguidas en La Serena, cuando en horas de la noche un grupo de individuos habría ingresado a una cámara subterránea de media tensión, donde con un serrucho intervinieron el cableado, dejando sin el suministro a cinco pacientes electrodependientes en el sector de Las Compañías.
LLAMAN A DENUNCIAR HECHOS
Desde la empresa hicieron un llamado a denunciar los casos de robos a la red eléctrica, que más allá de la pérdida de material corta la correcta entrega del servicio, propicia la comisión de delitos producto de la oscuridad en horas de la noche e incluso significa un riesgo para quienes manipulan las instalaciones sin ser personal autorizado para esa tarea.
En este sentido, el gerente zonal de CGE Coquimbo, Pablo Salinas, afirmó que “el robo de conductores afecta a toda la comunidad, ya que provoca interrupciones en el suministro eléctrico y puede afectar la seguridad de las personas, causando accidentes, incluso con resultado de muerte, para las personas que manipulan las instalaciones sin autorización. Hacemos un llamado a la comunidad a denunciar cualquier intervención no autorizada en las instalaciones, con el fin de minimizar el riesgo a las personas”.
A su llamado se sumó el seremi de Energía, Álvaro Herrera, quien indicó que “entendemos que más que entregar la empresa el suministro a la población, en realidad es cumplir con lo básico y necesario para cada una de las familias, recordando que existen personas para quienes la continuidad de la energía eléctrica es fundamental para sus vidas”.
FORTALECEN TRABAJO
Para Pablo Salinas “el trabajo se debe fortalecer cada día más, ya que nuestra principal preocupación es la seguridad y calidad del servicio para nuestros clientes”, por lo que la empresa ha agilizado el trabajo, tomando acciones inmediatas como denuncias para seguir acciones legales y reuniones con las policías.
Tras el último robo se sostuvo un encuentro con Carabineros para analizar el caso y de la misma forma los participantes de la mesa de trabajo han ampliado la coordinación. Entre ellos se encuentra también la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, la Policía de Investigaciones, Seremi de Energía, Fiscalía, Carabineros, SII, empresas eléctricas, entre otros.
“El robo de conductores afecta a toda la comunidad, ya que provoca interrupciones en el suministro eléctrico y puede afectar la seguridad de las personas, causando accidentes, incluso con resultado de muerte". Pablo Salinas, gerente zonal CGE.
Dentro de los próximos días se presentaría una querella, la que está siendo estudiada y redactada por la fiscalía de la distribuidora CGE, que paralelamente ha mantenido reuniones con las juntas de vecinos y organizaciones sociales para informar y generar conciencia sobre los riesgos asociados al robo de cables conductores.
INVESTIGACIONES EN CURSO
La Fiscalía se encuentra investigando el delito a través de un foco liderado por el fiscal Ricardo Soto. Junto a su equipo de analistas pudo determinar que por las características del robo, como el cuidado para no sufrir accidentes mientras se sacan los cables, y la necesidad de conocimiento para poder venderlos sin ser detectados, se trataría de bandas especializadas, inmersas en un mercado delictual de venta ilícita de cobre.
En otras regiones del país se han tenido antecedentes incluso de contrabando, debido a que el valor de la tonelada de cobre en China alcanza los 8 millones de pesos, y esos costos se reducen a cerca de 300 mil cuando se trata de importación, por lo que no se han descartado aristas de este tipo en la investigación.
A lo largo de estos meses se han movido con la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones entre chatarrerías y fundiciones para obtener mayores datos y dar con el paradero de los responsables.
En tanto desde CGE reiteraron el llamado a denunciar situaciones irregulares de este tipo a través de los números de emergencias policiales 133 de Carabineros y 134 de la PDI, así como en el fono clientes de la empresa 600 777 7777 o través de la cuenta de Twitter @CGE_Clientes.
EL VALOR DEL COBRE
¿Por qué es tan valioso el cobre? Los precios se diferencian dependiendo del tipo de metal y su procedencia. En sus primeras acciones la Fiscalía levantó información con las fundiciones legales y encontró tres tipos de cobre sobre los cuales se realiza el comercio.
El cobre más básico tiene un precio que fluctúa entre los 500 a 700 pesos el kilo. Este metal es comúnmente encontrado en los cables telefónicos. La segunda categoría es para el cobre de mejor calidad, que comúnmente se encuentra en el interior de los calefonts, por ejemplo, y tiene un valor que va desde los 2.000 a 2.200 pesos.
El cobre más puro y por lo tanto de mejor valor se encuentra en las cañerías y en los conductores eléctricos. “En estricto rigor son solamente cobre, con una pureza del 90%”, explicó en esa oportunidad el analista criminal Roberto Vergara.
El precio en esta categoría empieza en los 2.300 pesos por kilo y puede llegar a los 2.500 pesos, según las fundiciones debidamente establecidas.