• El fiscal de turno dispuso la concurrencia de la PDI para realizar las primeras pericias y el levantamiento del cuerpo.
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Marcelo Pérez Riveros (36), proveniente de Ancud, falleció ahogado mientras realizaba la actividad de manera ilícita. Se trata del segundo trabajador no autorizado que pierde la vida desde diciembre de 2017 a la fecha.

Una vez más la tragedia azota a la Caleta San Pedro. Marcelo Pérez Riveros, de 36 años, murió presuntamente debido a una asfixia por inmersión mientras extraía machas de manera ilegal en el área protegida que comprende hasta el sector de Punta Teatinos.

TRÁGICO LLAMADO.

Fue alrededor de las 08:00 de la mañana cuando la Capitanía de Puerto de Coquimbo recibió el llamado por parte de otro pescador artesanal informando que había un cuerpo sin vida varado en la playa, muy cerca de la Caleta.

De inmediato, la policía marítima constató lo sucedido y se adoptó el procedimiento de rigor, informando a la Fiscalía de donde emanó una orden de investigar a la Brigada de Homicidios de la PDI.

Hasta ahora no se tienen mayores antecedentes, ya que la víctima no sería de la zona sino de la ciudad de Ancud, y habría llegado al sector hace pocos días precisamente a desempeñarse en la extracción de mariscos, algo que fue confirmado por Franklin Zepeda, presidente de la Federación de trabajadores del Mar Elqui (Fetramar).

NO APTO PARA TRABAJAR EN LA PLAYA.

El capitán de Puerto (S) de Coquimbo, Marcelo Ovando, si bien no confirmó que se trataría de un extractor ilegal ya que todavía sería materia de investigación por parte de la PDI, sí advirtió que no era “personal marítimo”, es decir, no tendría ningún tipo de autorización para trabajar en el mar como la tienen los pescadores artesanales que trabajan en este sector. “Si hubiese estado realizando estos trabajos, claramente estaba corriendo un riesgo, porque esta es un área restringida. Sobre todo por estos días que hay anuncio de marejadas que pueden culminar con una tragedia”, manifestó.

Pero la PDI fue más categórica y confirmó que el sujeto efectivamente se encontraba extrayendo machas de manera ilegal. De hecho, a través de un comunicado precisaron que al momento de ser hallado tenía puesto su traje de buzo.

SITUACIÓN QUE SE REPITE.

Pero no es la primera vez que la muerte pone de relieve el problema que se vive en Caleta San Pedro con los trabajadores no autorizados. Durante el pasado mes de diciembre, un joven de 24 años, identificado como Mario Illanes, perdió la vida en similares circunstancias a las de Pérez Riveros.

De inmediato surgieron voces diciendo que este tipo de hechos “se veía venir”, ya que desde hace años no existe una solución para los ilegales quienes ingresarían a mariscar con muy pocas medidas de seguridad y en cualquier momento del día, incluso cuando hay marea alta, lo que aumenta los riesgos.

CONFLICTO DE LARGA DATA. 

Pero, ¿de dónde viene este conflicto entre legales e ilegales que ha cobrado dos vidas en menos de cuatro meses? Todo se remonta al 2007 cuando ante la sobreexplotación del recurso el Sernapesca decidió decretar la veda de machas en dos regiones del país, Los Lagos y Coquimbo, prohibiendo su extracción.

Pero quedaron las denominadas Áreas de Manejo, como Caleta San Pedro, en las que los pescadores artesanales organizados podrían trabajar el molusco respetando determinados requerimientos y cuotas. Esto, para evitar la extracción indiscriminada.

Sin embargo, hubo particulares que no aceptaron las nuevas condiciones, no se asociaron a ningún gremio y hoy extraen las machas de manera ilícita, tomando serios riesgos para sus vidas, los que en ocasiones, como ahora, los han llevado a la muerte.  4601i

Cronología

-17 de diciembre de 2017

Un joven de 24 años que se desempeñaba como mariscador artesanal y extractor ilegal de machas es arrastrado por el mar.

-21 de diciembre de 2017

El mariscador ilegal es encontrado sin vida tras intensos cuatro días de búsqueda desde que desapareció en el sector de Punta Teatinos.

-3 de marzo de 2018

Otro mariscador artesanal es encontrado sin vida, varado, a orillas de la playa en Caleta San Pedro, en La Serena mientras ejercía su trabajo de manera ilícita.

 

 

 

 

 

 

 

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