• Albel Lizama, jefe de la prefectura Elqui de la PDI: “En base a los antecedentes que se tienen estamos tratando de determinar si aquí hay alguna organización criminal experta y dedicada exclusivamente a la comisión de este delito, pero tampoco podemos descartar que la mujer haya operado en solitario”. FOTO: El Día
La institución policial se encuentra en alerta desde la semana pasada cuando detuvieron a una mujer por el delito de usura mientras se encontraba realizando cobranzas en Las Compañías.

Jueves por la tarde y una mujer que se desplaza en motocicleta por diferentes sectores de La Compañías llama la atención de la gente. Rápido, va de almacén en almacén, de negocio en negocio, realizando algún tipo de transacción que no dura más de 10 minutos, y luego se va a otro lugar.

Nadie sabe muy bien qué está haciendo, pero no pasa demasiado tiempo hasta que un vecino del sector se acerca a funcionarios de la PDI, que se encontraban en el lugar para alertar sobre el extraño comportamiento de la mujer.

El ciudadano le dijo a los policías que ésta, desde hace algunas horas que se encontraba en similar actitud, según había podido corroborar con vecinos de otros sectores que también la habían visto pasar.

De inmediato, los detectives fueron donde se encontraba esta persona para ver qué sucedía. Le realizaron control de identidad y al revisar sus documentos comprobaron que se trataba de una extranjera de nacionalidad colombiana quien se encontraba irregular en el país, por lo cual fue trasladada a las dependencias de Policía Internacional de La Serena donde se le efectuó un control migratorio.

En este contexto, además, se le encontró en sus ropas, la suma de 178 mil pesos, y tarjetas que indicaban que la mujer ofrecía préstamos de dinero. Ante esta evidencia, y tomando en cuenta que esta práctica es ilegal en el país, los policías solicitaron autorización para la revisión de su celular, en el que pudieron recabar información que corroboraba que esta persona había estado realizando cobranzas durante toda la tarde en el sector de Las Compañías.

Tras comprobar que la mujer presuntamente estaba implicada en el delito de usura, fue denunciada a través del Departamento de Extranjería de la PDI a la autoridad administrativa y fue dejada en libertad por el Fiscal del caso a la espera de la citación por parte de los Tribunales de justicia.

Preocupación

Consultados, en la PDI, manifestaron su preocupación  por este delito que estaría entrando fuertemente a Chile y, en particular, ahora a la Región de Coquimbo.

Según explicó el jefe (S) de la Brigada de Delitos Económicos, Juan Bermejo “la usura esa una modalidad de estafa nueva en nuestro país, donde personas ofrecen préstamos con intereses no autorizados por la banca y que se pueden convertir en una pesadilla a quienes accedan a estos”, indicó, agregando que, “este tipo de préstamos informales también es conocida como ‘Gota a Gota’, y el llamado es a denunciar ante las policías, ya que es un delito (…) La comunidad no debe tener miedo y acercarse aportar los antecedentes que permitan desarticular posibles bandas que operan en el país”, indicó el jefe policial.

Bandas organizadas

El jefe de la Prefectura Elqui de la PDI, Abel Lizama, también enfatizó en lo importante que es que las personas realicen las denuncias, y, sobre todo, a no caer en las redes de estos prestamistas.

En relación a si se ha detectado que existan bandas organizadas en la región, o si esta mujer operaba sola, manifestó que todo ello era materia de investigación. “En base a los antecedentes que se tienen estamos tratando de determinar si aquí hay alguna organización criminal experta y dedicada exclusivamente a la comisión de este delito, pero tampoco podemos descartar que la mujer haya operado en solitario. De todas formas, el llamado es a que la gente no consiga dinero a prestamistas informales, porque las consecuencias pueden ser demasiadas, por más que en algún minuto estos sujetos parezcan la mejor salida ante un apuro de índole económica”, manifestó. 4602i

La violencia que conlleva

Cabe mencionar que en otros países de América Latina, si las personas no pagan las cuotas, se puede llegar hasta la muerte.

En Chile este sistema existe hace un año y las personas llegan en vehículos motorizados a ofrecer dineros, entregan tarjetas de presentación, intentando persuadir a la gente de que en algún momento de apremio económico pueden recurrir a ellos.

 

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