PDI investiga nueve denuncias por caso “Nido” que afectan mujeres de la región

La llamaremos “Claudia”. La menor tiene 17 años y como cualquier joven de su edad es asidua a las redes sociales y también a compartir parte de su vida por Internet, con sus amigos, claro. Lo que nunca imaginó es que las fotografías que subía tanto a Facebook como a Instagram terminarían siendo utilizadas sin su consentimiento para fines “aberrantes”.

Resulta que el día martes un amigo le avisó que una imagen suya estaba circulando por la red de mensajería Telegram, vinculada a la página Nido.org.

Las alarmas se encendieron de inmediato, tanto en “Claudia” como en su familia, ya que a esas alturas el caso de este sitio de internet que estaba siendo usado para compartir “packs” de imágenes de mujeres era conocido y se hablaba de acoso, extorsiones, e incluso rastreos de datos privados de las afectadas para concretar violaciones.

El miedo se apoderó de “Claudia”, y no era para menos. Pese a que a ella nadie la extorsionó, el riesgo era inminente, por lo que concurrió junto a sus padres a realizar la denuncia a la Policía de Investigaciones de La Serena, la que fue remitida al Ministerio Público para dar inicio a las indagatorias.

Un caso que no es aislado

A nivel país las denuncias suman y siguen, y la Región de Coquimbo no es la excepción. Según indicó la Inspector María Paz Hickes, de la Oficina de Análisis Criminal de la PDI Elqui, en la zona ya existen seis casos que están siendo investigados, cinco en La Serena –incluido el de “Claudia”, quien además es la única menor de edad-, dos en Coquimbo, otro en Ovalle y una última situación en Illapel. “Ya se están siguiendo los cursos de acción a nivel nacional. La Brigada del Cibercrimen, realizó una denuncia por oficio a la Fiscalía, debido a que se estaba generando una alarma pública, y en la región se cursaron las denuncias, y será el Ministerio Público el que va a determinar, caso a caso, si estos hechos son constitutivos de delitos y si se va a investigar”, precisó María Paz Hickes.

A su vez, la inspectora hizo el llamado a los usuarios de las redes sociales a tener conciencia de los datos que entregan y nunca dar información privada. “Ojalá puedan mantener la configuración de privacidad de las imágenes que suben. Y en el caso de los padres, cuyos hijos tienen Facebook, tienen Instagram, conocer qué es lo que están compartiendo y con quién se están comunicando”, manifestó la policía.

Una legislación al debe

No sólo las autoridades policiales reaccionaron, desde el Gobierno también se mostraron impactados por lo que está sucediendo a nivel nacional. En este sentido la seremi del SernaMeg, de la Región de Coquimbo, Ivon Guerra manifestó su repudio ante los casos conocidos por la opinión pública, sobre todo, los que afectan a la zona y precisó que como entidad prestarán toda la colaboración a las víctimas y se harán parte de eventuales querellas. “Nosotros tenemos una política de tolerancia 0 a cualquier tipo de violencia que afecte a la mujer, y las personas que están incurriendo en estos acosos a través de internet, una vez que sean localizados, tendrán las mayores sanciones”, especificó.

Sin embargo, Guerra también hizo hincapié en que la legislación al respecto “todavía es débil, pero se está trabajando en avanzar en modificaciones legales, porque surgen delitos nuevos, y las leyes son demasiado arcaicas, por tanto los cambios son necesarios”, puntualizó.

En la misma línea, la Senadora Adriana Muñoz, enfatizó en que se debe poner suma urgencia en tipificar “los delitos de nuevo tipo”, ya que las leyes vigentes son demasiado generales y no establecen figuras como acoso o ciberacoso. Por lo mismo, el próximo miércoles, cuando comiencen las sesiones de la comisión de la mujer y la Equidad de Género en el Senado, la cual es presidida por Muñoz, el tema será puesto sobre la mesa. “Estas situaciones no pueden pasar así como así, porque vimos que aquí también hay tráfico de pornografía infantil, entre otras cosas, por lo que el tema resulta preocupante, pero creo que las autoridades han reaccionado bien”, aseveró la parlamentaria.

Muñoz enfatizó que lo que está sucediendo “va totalmente en contra del sentido en el que avanzamos como país, en el que, tal como vimos el año pasado, las mujeres se empoderan cada vez más respecto a sus derechos y a que no sean vulnerados, y menos violentadas”, expresó.

Uniformar los delitos informáticos

Pero, ¿qué dice nuestro actual Código Penal?, ¿efectivamente existen vacíos legales? Según el abogado Carlos Galleguillos, sí, ya que el actual marco legal “ha quedado desfasado”, y si bien existe posibilidad de perseguir los ilícitos, éstos están difusos en distintos cuerpos normativos.

Lo que se puede tipificar hasta ahora, son los delitos que ya están contemplados en la legislación, como las amenazas, la extorsión y el acoso, pero cometidos utilizando las nuevas plataformas, todo se complejiza. “No existe una uniformidad respecto de los delitos informáticos, la ley que opera aquí es de 1993, por tanto ya no sirve. Por eso es importante que se renueve, ajuste y abarque otras figuras delictivas”, sostiene.

Agrega que cuando se habla de internet y comisión de delitos, el abanico es demasiado amplio, por eso es importante que todo esté tipificado en un solo cuerpo normativo. “Esto facilitaría las investigaciones, como también las eventuales sanciones. Es lo que se está haciendo en el mundo y nosotros tenemos que avanzar hacia allá, porque en el ámbito de las redes sociales tenemos una diversidad de delitos: Los sexuales como se está viendo ahora, como también de otra índole, porque la plataforma es amplia”, especificó.

Un tema difícil de superar

Cuando una mujer sufre algún tipo de acoso o vulneración, desde luego que existe un trauma y en aquello enfatiza el psicólogo clínico Gustavo Fierro. El profesional recomienda nunca guardar silencio. “Lo peor que se puede hacer es ocultar lo que está pasando y seguir involucrada en el círculo vicioso de extorsión y exposición emocional, por lo que la joven víctima debe contarlo inmediatamente”, manifiesta Fierro.

En relación a los victimarios, o usuarios que comparten las imágenes y amenazan a las mujeres, el psicólogo afirma que la acción puede deberse a algún tipo de trastorno psicopático, en mayor o menor grado. “Claramente aquí hay un tema de manipulación, de tratar de jugar con la mente de otra persona vulnerable que ha visto quebrantada su privacidad”, comentó.

Fierro agregó que el factor del anonimato juega un rol importante en este tipo de situaciones, ya que los individuos se escudan tras una pantalla para realizar las amenazas. “Hasta ahora no hay secuestros ni violaciones. Todo se ha remitido a lo virtual, por lo que es muy probable que el perfil de estos sujetos sea más bien pasivo, pero no podemos descartar nada a priori”, aseveró el psicólogo clínico.

La sexóloga Vanna Lombardo, ha visto con preocupación el tema, y cree que quienes administran o participan de estos sitios, tienen una sexualidad más bien orientada a parafilias, que tiene que ver con la vivencia del sexo en base a las perversiones. “Aquí claramente se ve una tendencia del disfrute ante el sometimiento violento del otro, porque el acoso tiene que ver con eso, con pretender una expresión de poder sobre un tercero”, explicó.

De igual forma, hizo la relación con la represión que existe de los deseos que a veces se subliman en algo positivo, pero también con lo negativo, como en este caso. “En una cultura que es más reprimida sexualmente, las expresiones violentas son mucho más frecuentes, por tanto, una represión en este caso, sí podría tener que ver. Ahora, todo esto se conjuga con el que hoy existan los espacios para llevar a cabo estas perversiones, que es el espacio cibernético”, sostuvo Lombardo.

Eduardo Arriagada: “Lo malo no es la herramienta, lo malo son los usuarios”.

Dentro de toda la vorágine, el periodista experto en redes sociales y tecnología, actual Decano de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eduardo Arriagada, enfatiza en que el problema no es de las herramientas que proporciona internet, sino de los usuarios, ya que las herramientas como Instagram o Facebook se pueden usar bien o mal, y siempre habrá gente mal intencionada en el mundo virtual, tal como en el real, por lo que se debe aprender a transitar por estos caminos, eso sí, en conjunto con nuestros hijos para que a futuro sepan cómo desenvolverse, resguardar su privacidad y evitar ser víctimas de alguna vulneración.

“Hay que tener en cuenta en que estos espacios no son para niños, y lamentablemente muchos padres por comodidad le entregan esta herramienta a niños que todavía no saben cómo moverse en un espacio como este. Creo que frente a estas situaciones hay que sacar lecciones y el gran desafío no es prohibir estos espacios, sino en hacer el camino y aprender juntos con nuestros hijos”, aseveró Arriagada. 4601iR

LA FRASE: “Hay que tener en cuenta en que estos espacios no son para niños, y lamentablemente muchos padres por comodidad le entregan esta herramienta a niños que todavía no saben cómo moverse en un espacio como este”, Eduardo Arriagada, Decano de la Facultad de Comunicaciones de la PUC.

LA CIFRA: 1993, es el año desde el que data la ley de delitos informáticos, la cual habría quedado desfasada en el tiempo debido a las nuevas plataformas y las redes sociales.