Hace algunas semanas se conoció el supuesto caso de una mujer drogada con burundanga o (escopolamina) en La Serena. Según relató a través de sus redes sociales y a sus más cercanos, el hecho habría tenido lugar mientras se encontraba en su trabajo, en un local de la Avenida del Mar, donde se desempeña como cajera.
En horas de la madrugada, de acuerdo al relato de la víctima, un sujeto se acercó a ella para “hostigarla” por bastante tiempo, invitándola a salir e intentando acercarse más de la cuenta. Ante la negativa de la joven, a quien llamaremos “Claudia”, de 25 años, el sujeto se ofuscó y llevó su brazo hasta el cuerpo de la mujer, llegando a tocarle el hombro y parte de su busto.
Pese a que después de eso se alejó, el mal rato para “Claudia” no terminó allí. A los cinco minutos comenzó a sentir extrañas sensaciones, como pérdida parcial del conocimiento, brazos adormecidos y una serie de malestares físicos. Se dirigió al baño del local donde fue socorrida por compañeros de trabajo quienes llamaron al Samu para que la atendiera.
Para la joven no hubo otra explicación: había sido drogada con burundanga y sólo el haber estado protegida por sus compañeros la salvó de que cometieron otro delito en su contra.
Casos que generan reacción
Pero “Claudia” nunca hizo la denuncia formal, así como tampoco lo han hecho otras presuntas víctimas que han acusado haber sido drogadas con esta sustancia, a través del tacto. Todo se queda en publicaciones de redes sociales, o viralizaciones de audios compartidos por sistemas de mensajería que generan alarma pública y reacciones en cadena.
No hay casos conocidos
Desde la PDI, el subcomisario Salomón Ibáñez, de la Brigada Antinarcóticos de La Serena, asegura que ha conocido de situaciones a través de las redes sociales, pero que no existen denuncias ni antecedentes de drogas que estén siendo utilizadas para llevar a otra persona a la sumisión química, ni burundanga ni tampoco otra sustancia. “Es más, en el caso de drogas que funcionen al tacto, si siquiera hay registro de eso en Chile. Siempre son alertas en redes sociales que no pasan de eso”, aseguró.
Un roce no inhibe voluntad
Las drogas inhibidoras de la voluntad siempre han generado miedo en la población. En los últimos años, particularmente la burundanga ha estado en el tapete por algunos casos que se han conocido tanto en la Región Metropolitana como en la de Valparaíso, pero no han logrado penetrar en la Región de Coquimbo. Sin embargo, según explica el subcomisario Salomón Ibáñez, no es posible que la burundanga, como sustancia que provoque una sumisión química haga efecto por otra vía que no sea la oral, es decir beberla, y en una cantidad importante, por lo que descarta de plano que casos como el de “Claudia” y otros, hayan tenido que ver con esto. “La dosis requerida para perder la conciencia es de 60 u 80 milígramos, por lo que se hace imposible que sea absorbida por contacto con la piel. Para que esto pasara, una persona debería estar tres días con un parche de burundanga pegado a la piel”, manifiesta.
¿Qué es la burundanga?
Pero, ¿qué es la burundanga? La doctora y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, Paola Haeger, explica que se trata de un alcaloide que se encuentra naturalmente en varias plantas del tipo solanáceas, entre ellas el floripondio. Respecto a cómo actúa esta droga en el cerebro, Haeger enfatiza en que impide y descontrola la función normal sobre ciertos receptores, alterando acciones naturales como la función gastrointestinal y el movimiento. “Son estos mismos efectos los que hacen que la escopolamina suministrada en forma controlada y en bajas cantidades puede usarse como medicamento para el vértigo, el mal de Párkinson o en exámenes para analizar el fondo de ojo, por su acción sobre la dilatación de pupila”, indica. El problema está, claro, cuando se usa con fines delictivos. Según detalla la experta, efectivamente la droga al ser un depresor del sistema nervioso central, impide la reacción natural del individuo, produciendo, en primera instancia, somnolencia y debilitamiento muscular. “En este sentido su uso potencia el efecto del alcohol y viceversa. Hay variada información científica en modelos animales demostrando que la escopolamina impide la formación procesos necesarios para formar una memoria duradera, como un tipo de amnesia anterógrada (olvidar todo lo que ocurre en un lapso de tiempo determinado)”, detalla Haeger. 4601i
Llamado a denunciar siempre
Pese a que no hayan casos de drogas al tacto, ni de presencia de burundanga o escopolamina en la región de todas formas, el subcomisario de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, Salomón Ibáñez llama a denunciar frente a cualquier sospecha, ya que si bien es poco probable haber sido sometido a una sumisión química si no se ha ingerido la sustancia vía oral, siempre valdrá la pena descubrir qué fue lo que pasó en el organismo de la persona y así descartar hechos delictivos de manera categórica.
Claves:
Sequedad
La ingesta de burundanga genera sequedad en la boca, y también que se tapen los orificios nasales.
Dilatación de las pupilas
Como la mayoría de las drogas, ésta también genera la sensación de crecimiento y brillo de las pupilas.
Visión borrosa
La visión se torna inestable. No sólo borrosa, también difusa acompañada de mareos.
Debilidad del pulso.
Las pulsaciones comienzan a descender, y la persona se torna más lenta en su actuar. La presión tiende a bajar.