Preocupa poder de fuego de delincuentes y cantidad de armas circulando de manera ilegal

El día jueves en Coquimbo, en el sector de La Herradura, se registró un nuevo hecho delictual en el que los antisociales utilizaron armas de fuego, lo que encendió la preocupación.

Claro, a través de las redes sociales la comunidad se manifestó poniendo énfasis en el poder de fuego que tienen los delincuentes, y que están utilizando para cometer sus fechorías.

Y es que en Coquimbo el tema es particularmente complicado, luego que el día 7 de marzo se produjeron dos homicidios en menos de 24 horas, en ambos casos utilizando armas de fuego.

LLAMADO A LA CALMA. Consultado el respecto, el Comisario de la Segunda Comisaría, el mayor Juan Carlos Pérez, llamó a la calma y enfatizó en que se están llevando a cabo las labores preventivas para evitar que los delincuentes sigan adquiriendo armas, sin embargo, admitió que era imposible para ellos tener una cifra de cuántas hay circulando. “Lo que pasa es que esa cifra es una cifra negra, porque gran parte de las armas que utilizan los antisociales corresponden a armas que no están inscritas. Nosotros sólo podemos tener el registro de las que están debidamente inscritas y en ese orden de ideas las tenemos identificadas, pero te quiero decir que nosotros estamos siempre realizando labores preventivas, se han hecho campañas como ‘entrega tu arma’, y muchas cosas más”, manifestó.

Respecto a si en los últimos años, de igual forma, los delincuentes han aumentado su poder de fuego, admitió que sí era efectivo. “Claro, en el último tiempo hemos tenido mayor cantidad de detenidos con armas de fuego, pero han sido casos específicos. No hay que alarmar a la población. En Coquimbo sí ha habido casos, pero igualmente no es lo habitual”, indicó el Mayor Pérez.

PROCEDENCIA. Pero, ¿qué tipo de armas utilizan los delincuentes y de dónde las obtienen? De acuerdo al Mayor Pérez. “En mayor proporción utilizan las hechizan que son las que ellos mismos confeccionan y también las armas adaptadas de fogueo que las adaptan para un calibre menor que puede ser el calibre 22. Pero además muchas veces las obtienen cuando roban un domicilio y encuentran un arma que está legalmente inscrita, y la hurtan y después las utilizan para cometer ilícitos, o también cuando asaltan a una persona autorizada para portar las armas como vigilantes de seguridad”, sostuvo.