El 13 de septiembre del 2007, un camión arrasó con 6 viviendas en el poblado de Lagunillas, Ovalle. ¿El resultado? Una familia destruida. Doménica Robles (25) -con un embarazo de 8 meses- y Damián Nicolás González (4) perdieron la vida. A ellos se sumó el conductor del camión, Jaime Vargas Lillo (47).
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Hace algunas semanas, el 21 de julio, Diario El Día publicó un extenso reportaje sobre esta tragedia y pudimos constatar que el vehículo mayor que la provocó sigue en el mismo lugar. Los habitantes, muchos que perdieron seres queridos en el accidente, se ven obligados a tener que verlo cada día, como recuerdo de los fatales hechos.
Tiempo de hacer algo
Regresamos a Lagunillas y nuevamente nos encontramos con la señora María Varas y su esposo, Francisco Gallardo, quienes en la actualidad residen en la vivienda que está justo al frente del camión abandonado, y todas las mañanas cuando abren la puerta de su casa se encuentran con la chatarra y los escombros. “Es lamentable que esto todavía esté acá. Imagínate que si a nosotros nos afecta, cómo debe ser para las familias de las víctimas”, dice Ana.
En el mismo sentido, Eliana Valverde, cuyo hijo era la pareja de una de las fallecidas en la tragedia, Doménica Robles, quien se encontraba embarazada, opina que “ya es tiempo que las autoridades hagan algo. Ese camión es puro escombro y no creo que cueste tanto retirarlo”, señala.
Consultados en el Municipio de Ovalle respecto si podían hacer algo, señalaron que “si bien el camión es de un privado, como municipio lo podríamos retirar, pero nadie lo ha solicitado”, enfatizaron.