Alcalde de Coquimbo y concejal Viveros protagonizan duro cruce de palabras

“Usted no está haciendo su pega, usted está haciendo un provecho político”. Con un tono duro y gesto molesto el alcalde Marcelo Pereira utilizó estas palabras para  criticar al Fernando Viveros, en pleno concejo municipal el pasado miércoles, debido al rechazo planteado por el concejal en temas como la modificación del cobro en los estacionamientos y el llamado a licitar la Pampilla.

La discusión que duró varios minutos se desarrolló al comienzo de la sesión de este miércoles 23 de agosto. El concejal manifestó su queja ante un posteo en Facebook del edil criticando la votación en contra de Viveros y Roxana Zambra ante la modificación del cobro de los estacionamientos y, además,  llamó al alcalde a preocuparse de “ordenar el municipio”. Esta situación molestó a Pereira quien justificó sus críticas señalando que siente un aprovechamiento político de las decisiones planteadas por el concejal Viveros.

Marcelo Pereira lamentó “el espectáculo” que se desarrolló en el concejo y agregó que todos deben trabajar por Coquimbo  y “estoy dispuesto a trabajar con cada uno de ellos como corresponde” pero no está dispuesto a que se le alce la voz cuando, como alcalde, realiza una crítica. “Espero que sea un altercado que no se vuelva a repetir, pero hice el llamado que cuando uno tiene que votar, tiene que hacerlo a conciencia y con la información correspondiente”  

Aseguró que no quiere generar una polémica, sin embargo, aclara que ya hace varias semanas estaba molesto con el actuar del concejal, cuando se instaló la comisión Pampilla en la cual participa Fernando Viveros, quien no cumplió con un acuerdo del concejo municipal de aprobar en el pleno las decisiones tomadas en las comisiones, votando en contra del llamado a licitar la Pampilla. “Entonces hubo una votación en contra a pesar de haber sido él partícipe y de ese tema  se ve un aprovechamiento político. Y no logré entender su voto en contra, pero lo dejé pasar”.

Así, la mayor indignación para el edil se dio la semana pasada cuando se realizó la presentación del gerente del concesionario de los estacionamientos, Cristián Coronel, y el  concejal “no le preguntó absolutamente nada  y me percaté, espero estar equivocado, que hay un aprovechamiento político. Lo tuve que decir, porque si él pasa diciendo que no tuvo antecedentes necesarios e información, pero le pongo al concesionario y así como Rosetta Paris, Juan  Alcayaga o el mismo Guido  Hernández prácticamente faltó que le preguntaran la fecha de nacimiento al concesionario, pero de él no hubo una pregunta”.

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LIBERTAD PARA VOTAR

Fernando Viveros lamentó la situación, especialmente porque es el propio alcalde quien cuestiona y señala a quienes votan en contra,  por diversos medios. “Cada uno de los concejales tiene el derecho legal  de expresar sin miedo, sin temor  nuestras opiniones y lo que es mejor para la gente. Me molestó mucho su publicación en Facebook la semana pasada y sé que no es un tema personal, lamentablemente el alcalde se equivoca y lo comprende de otra forma”.

Asegura que seguirá firme en sus convicciones y esto siempre se reflejará en su votación, además objeta  el trato que se le dio a Roxana Zambra durante la discusión, “porque se denosta su opinión en el concejo”.

Reconoce que en su malestar utilizó palabras duras y alzó la voz, “pero mantengo mi opinión, porque el municipio debe  ordenarse en cosas importantes y dejar de lado la política chica. Para esto todos debemos entender que aquí  no hay temas personales, sino que políticos y tienen  que ver con puntos de vistas y cómo se conduce la ciudad”.

Respecto a sus votos de rechazo, Viveros explica que rechazó el llamado a  licitar La Pampilla, ya que como miembro de la comisión había manifestado su desacuerdo a cómo  se gastan los recursos,  “porque encuentro que los montos  son muy altos en comparación a las prioridades que tenemos como municipio”. Incluso se comunicó con el alcalde Pereira para manifestarle su voto disidente. “Yo no puedo entender  que le paguemos más de cien millones a un artista cuando el presupuesto de la delegación de Tierras Blancas es de 26 millones al año, por eso voté en contra”. Respecto al rechazo a la modificación de las tarifas de estacionamiento, su voto fue para manifestar su crítica a la “gestión de la concesionaria, sus cobros usureros y  su incumplimiento del  contrato que era mínimo para revisarlo”.

Aun cuando el alcalde no aclaró sobre qué situación busca un beneficio el concejal Fernando Viveros, cercanos señalan que ve como una amenaza futura el posicionamiento del concejal en diversos sectores, especialmente en Tierras Blancas.

Viveros aclara que jamás ha actuado para obtener un beneficio político, sino que sólo está fiscalizando y cumpliendo la labor por la cual fue elegido por los habitantes de Coquimbo. “Rechazo que  el alcalde critique como vota el concejo en los medios y redes sociales. Hay un infantilismo político de su parte,  porque hay muchas cosas que puedo estar en desacuerdo, pero no voy a aparecer en mi cuenta personal de Facebook atacando a los concejales que votaron en contra, porque no corresponde. Ahora cada vez que salgamos de un concejo ¿vamos a atacarnos por redes sociales? Eso no lo necesita Coquimbo, sino que lleguemos a un acuerdo, pero debe haber participación”, concluye el concejal Viveros.