A fines de 2017, se realizaron las primarias para definir al candidato que representaría a Chile Vamos en la carrera presidencial, y así ser el contendor de la Nueva Mayoría y los demás candidatos en primera vuelta.
Se sometieron a esa pre-candidatura Sebastián Piñera, Manuel José Ossandón y Felipe Kast, y los dos últimos, pese a quedar en el camino, siguen sosteniendo sus aspiraciones de llegar hasta La Moneda.
Kast, actualmente senador por la Región de la Araucanía y líder de Evópoli, sabe que tiene las condiciones para repostularse en tres años más y apuesta a un proyecto que sea convergente hacia opciones de consenso, acercándose más hacia el centro político. Sabe que su apellido tiene historia en la política chilena, pero él no se encandila con aquello.
En conversación con Agenda Mistral de la 95.1, se refirió a los principales desafíos de asumir un liderazgo en medio de este escenario y por el que podrían identificarlo como una especie de “díscolo” dentro de Chile Vamos. “Creo que Evópoli ha sido el partido más leal al gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Yo soy muy cercano a él pese a que me tocó competir en una precandidatura. Por supuesto, eso no significa que seamos iguales que la UDI. Por eso no es verdad cuando se dice que estamos revolviendo el gallinero, no es así”
-¿Cómo ve la relación de su partido con el mandatario ante situaciones de divergencia?
“Me atrevería a decir que el Presidente incluso en varias ocasiones ha estado más de acuerdo con nosotros en diversas materias que la UDI, aunque en otras ocasiones ha sucedido algo muy diferente. Pero es parte de lo que pasa en cualquier familia. La diversidad que tenemos hoy en Chile Vamos es su mayor riqueza, porque hay que recordar que antes teníamos solo a la UDI y Renovación Nacional. Y llegamos nosotros, que tenemos una mirada complementaria. No somos enemigos de nadie, y simplemente defendemos nuestras convicciones. No queremos ser la piedra en el zapato de nadie, porque si a Piñera la bien, le va bien a Chile. En el caso de Bachelet era lo mismo, porque no hay nada más patético que transformar la política en una pelea por el poder”.
-¿No considera que quizás el error de Bachelet fue haberse ido muy hacia la izquierda? ¿No cree que a la Derecha le pueda ocurrir lo mismo con José Antonio Kast?
“Lo cierto es que mucha gente nos confunde y efectivamente son dos visiones distintas. José Antonio tiene una visión más conservadora y hay otra que es la mía. Esa diversidad es sana, pero sí me preocupa que cometamos el mismo error que cometió la Nueva Mayoría, cuando se ‘emborrachó’ con el Partido Comunista y se pusieron nostálgicos de Allende, un gobierno que le hizo mal a Chile. Bajo todas premisas, creo que en la centro-derecha no nos tenemos que poner extremistas y gobernar para un grupo chico de fanáticos. Sólo quiero advertirlo, para que no suceda, y que se sepa que debemos gobernar para todos los chilenos. Un proyecto político no puede ser una secta”.
“Creo que Evópoli ha sido el partido más leal al gobierno del Presidente Sebastián Piñera”
-¿Esto también se relaciona con las encuestas?
“Es que gobernar para todos no significa tener una alta popularidad, sino que tener un proyecto país. Lo que quiero decir es que la misión es hacerse cargo de las urgencias sociales de todos los chilenos. La idea es poder encontrar aquello que nos une y no partir por lo que nos divide. ¿Cuál fue el error de la Nueva Mayoría? Es que gobernó con aquello que nos dividía. Empezó insultando a los papás de los colegios particulares subvencionados. Es cosa de ver el desastre que tenemos con el actual sistema de admisión escolar, que es una tómbola. Era una buena idea para no discriminar a los niños, pero terminó aplicándose como el Transantiago. Y así es como se dan casos de establecimientos que no tienen ninguna pertinencia en casos de menores con autismo, por ejemplo”.
LA DIFERENCIA QUE BUSCA MARCAR
-¿Qué le sugiere que resurja el nombre de Joaquín Lavín quien y también de Manuel José Ossandón? ¿Qué lo diferencia de ellos?
“En este momento no estamos en época de elecciones, falta bastante para eso. El matiz principal es mi propuesta como proyecto a 20 años plazo. Y esto no es una carrera personal, porque yo soy parte de un partido que se llama Evópoli. Y ese proyecto colectivo, a diferencia de otros que nacieron y murieron, se caracteriza porque tiene muchos liderazgos al interior de nuestro partido y que cuando hablamos de justicia social se apega a nuestro ideario. De lo contrario es populismo. Por esto, creo que la gente valora cuando uno por casi 7 años lucha por lo mismo”.
“En nuestro sector nos vamos mucho a los temas económicos y se nos olvida soñar con una sociedad justa”
-¿De qué manera eso se valida?
“Nosotros en 2012 hicimos una “vaca” y recolectamos cerca de 7 millones de pesos. Por esto, es que publicamos en dos diarios de publicación nacional un afiche bajo la premisa que ningún niño se sienta agredido o abusado, o que no entienda lo que lee. En resumen, que no haya ningún menor que sienta ignorado por su país. Quizás al principio no nos conocían o no sabían lo que pretendíamos, pero esa es la consistencia que nos caracteriza”.
-¿Cuál es el próximo desafío?
“El próximo 12 de diciembre vamos a lanzar un nuevo libro desde el centro de estudio “Horizontal”, junto con Evópoli, que se llama Ciudad Justa. Nos parece fundamental, porque si no tenemos barrios donde los niños pueden crecer sanos, no se puede avanzar mucho. No basta sólo con la mirada educacional, porque resulta curioso que en Las Condes las personas cuenten con 40 veces más recursos que en La Pintana, por ejemplo”.
“Creo que en la centro-derecha no nos tenemos que poner extremistas y gobernar para un grupo chico de fanáticos”
-¿Qué se puede decir frente a la críticas de quienes señalan que Evópoli baja en popularidad en la zona?
“No estoy de acuerdo para nada, creo que mantenemos un buen apoyo. Tenemos a la concejala Jocelyn Lizana, que es la presidenta regional del partido, por lo tanto Evópoli crece con mucha fuerza. Además, tenemos un gran seremi de Deportes, como es Leonardo Alfaro. Siempre es natural que en cada partido o movimiento haya diferencias en su crecimiento, pero no tengo duda que tenemos cuerda para rato. Hoy, al menos tenemos dos senadores, seis diputados, y por ende vamos al alza”. 3801ir
SENTIDO SOCIAL
Kast, que participó en la creación del Ministerio de Desarrollo Social, levantó como una de sus banderas el lema “Niños primero”, uno de sus principales pilares pensando en su proyecto político. “Me tocó crear el Ingreso Ético Familiar y hacernos cargo del terremoto, por lo que cuando se habla de que nuestro sector no tiene sensibilidad con los temas sociales es un error, porque el Presidente Piñera eso lo lleva en su ADN. Lo que nos pasa es que nos vamos mucho a los temas económicos y se nos olvida soñar con una sociedad justa. Eso es lo que Evópoli quiere traer a la centro-derecha. Pero también considero que los empleos y los salarios son fundamentales, además del orden público, que son valores que tenemos que cuidar”, subrayó.