Si hay algo que la intendenta Lucía Pinto desea evitar al máximo es quedarse pegada en la coyuntura. Es por ello que cuando se le pregunta por la política local, sutilmente cambia el eje de la respuesta. No quiere dar ni un minuto a comentar las diferencias que podrían existir en su sector. Su aval sería la alta valoración que tendría el propio Presidente Sebastián Piñera y lo clara que fue la ministra vocero de Gobierno, Cecilia Pérez cuando en su visita a la Región de Coquimbo, luego que en medio de las críticas de un sector de Renovación Nacional a su gestión, la también militante de RN aseguró que Pinto estaría haciendo una labor sólida, sobre todo con un fuerte despliegue en terreno. De paso, la ministra acalló el “fuego amigo” que en estos seis primeros meses se ha encargado de torpedear su labor. Pero la intendenta hace oídos sordos. Está empeñada en que el eje de Salud que se sustenta en la creación de tres nuevos hospitales (La Serena, Coquimbo y Ovalle), le permitirá dejar un legado donde en la última década poco se ha avanzado. “La salud es uno de los temas principales en esta región y es la gran deuda que tenemos en la zona”.
-¿Su sensación es que las otras autoridades no le dieron la importancia que requería?
“La deuda la tenemos en todo Chile, pero mucho más en nuestra región, donde los tiempos han pasado más rápido y ha crecido mucho más la zona en cuanto a población y hemos ido dejando pasar situaciones como estas y principalmente la Salud”.
-¿Pero cómo lo hará para concretar la infraestructura hospitalaria y que no se diluya en el tiempo?
“Más que gobiernos de turno, esto debiera ser políticas de Estado. En mi labor como concejal fui conociendo la realidad del hospital de La Serena, donde la labor es a pulso, porque un recinto construido en 1949 que estaba preparado para atender a 25 mil personas, ahora se encuentra con una ciudad que tiene más de 250 mil habitantes, no da abasto”.
- La consulta es cómo le garantiza a la gente que los tres hospitales se concretarán…
“Los recursos y la hoja de ruta están trazados. Tuve la oportunidad de presentarle el plan de Gobierno al Presidente Sebastián Piñera desde el 2018 hasta el final de su mandato e incluye, principalmente, un eje de salud, donde vamos a colocar todas nuestras fuerzas y el Presidente ya lo avaló. Significa que tenemos la construcción de los hospitales de La Serena y Coquimbo (alta complejidad) y trabajaremos por el tercer hospital de Illapel, que es de mediana complejidad. A fines de año tendremos los pre proyectos y entre enero y febrero los terrenos comprados y ahora estamos definiendo cuáles son esos lugares. Lo digo con absoluta certeza que Salud es uno de los principales ejes que tenemos que desarrollar”.
-¿En la priorización de los proyectos de cada municipio cambió de estrategia y eligió con ellos las propuestas, independiente del color político?
“La primera semana que entré al Gobierno como intendente me reuní con cada uno de los alcaldes de manera de ir viendo los proyectos que tenían para este año y seguí con esa política. La gente está cansada de una política mezquina que sea sólo con fines electorales”.
-¿Aunque esté consciente de que puede estar beneficiando a un alcalde que no sea de su propio sector político?
“No estoy beneficiando a un alcalde en particular. Si me dicen que en La Higuera se aprobó un alcantarillado que costará 3 mil millones de pesos, lo que advierto es que detrás de esto hay gente que tendrá dignidad y calidad de vida y que no estará con las aguas servidas corriendo por las calles y pienso lo mismo cuando converso con el alcalde de Monte Patria, Canela o Los Vilos”.
-¿Le complica que la mayor cantidad de recursos se concentren en La Serena y Coquimbo?
“Coquimbo y La Serena son las comunas que concentran el 60 % de los habitantes de la región que viven en ambas ciudades y es como lógico que tengan grandes proyectos. Pero con esta cartera saldamos también una deuda importante con las comunas rurales. Los Vilos tiene una muy buena cartera , lo mismo que Monte Patria, Canela y La Higuera”.
-¿En el caso de Coquimbo quedan zanjadas las discrepancias con el alcalde porteño?
“Insisto, si había proyectos que se debían terminar, había que hacerlo”.
-¿Le reclamó el alcalde Pereira por qué no se priorizó el aeropuerto de Tongoy?
“Honestamente, nunca hablamos con el alcalde el tema del aeropuerto”.
-Pero él fue crítico cuando se le dio la prioridad al aeródromo de La Florida…
“Fue crítico, pero él hace su trabajo y tiene que defender su comuna, pero en esta oportunidad no tuvimos ningún inconveniente y trabajamos con cada uno de los alcaldes de manera franca, directa, pensando en la gente y cuáles eran las necesidades. Nuestro sello es social. Que las personas tengan acceso no a grandes obras, sino que a aquellas que nos solucionan la vida”.
CONCENTRADA EN EL TRABAJO
-La ministra de Gobierno Cecilia Pérez llegó en el momento justo a respaldar su gestión cuando desde un sector de RN había voces críticas, ¿era así o fue un tema comunicacional?
“Estoy preocupada de hacer la pega por la cual nos mandataron y está el poder y la visión de cuál es el mejor camino para desarrollar una región. Honestamente, no me lo tomo a pecho, sigo trabajando y más que preocuparme, prefiero ocuparme de las cosas que tengo que hacer”.
-La vocera reconoció el fuego amigo y reiteró que ya la instalación había terminado…
“Absolutamente, opino lo mismo y aquí no podemos estar hablando de que hay instalación todavía. Si queda un puesto que cambiar se hará en el tiempo que corresponda. Ahora, la responsabilidad es absolutamente nuestra y tenemos que trabajar para lo que la gente nos eligió”.
-¿En su caso se queda con la buena evaluación del Presidente de la República?
“Sin duda que me quedo con la visión de mi jefe, que en este momento es el Presidente de la República y me da satisfacción que haya valorado el buen trabajo que estamos realizando y el resto es parte de lo que me toca vivir”.
-¿Le gustaría que las críticas no viniesen de su sector?
“Lo importante es seguir trabajando y que no exista ningún tipo de división. Es súper válido que la gente tenga una visión distinta, pero esto es como una familia, no todos tenemos que estar de acuerdo si vamos de vacaciones al campo o a la playa. Lo importante es que no se desarme el trabajo que se ha realizado y por primera vez en la historia de los años de democracia tenemos una verdadera coalición que tiene un objetivo claro y un líder y las peleas o diferencias de opinión existirán siempre y eso no lo podemos negar”.
-La exintendenta Hanne Utreras admitió que su ‘pecado’ fue no haber cedido a los parlamentarios, ¿en su caso ha tenido que convivir con esa misma presión?
“No, para nada, en absoluto. Creo que he tenido una buena relación con los parlamentarios”.
-¿No se deja presionar ni pautear?
“No, porque finalmente las decisiones las tengo que tomar yo, tanto en lo que dicta el gobierno central como el gobierno regional. No tengo ningún problema en discutir los diferentes temas y ellos lo saben y así lo hemos hecho. Lo mismo con los partidos, tenemos un comité político que se realiza todos los lunes donde están presentes cada una de las colectividades de la coalición”.
Soluciones antes que críticas
-En las críticas cruzadas por la baja presupuestaria, ¿cree que la gente de la calle entiende esta disputa técnica?
“La gente más que pelearnos y empezar a tener polémica lo que quiere son soluciones y que se tenga una mejor vida y que se vayan cumpliendo las expectativas por las cuales la gente eligió a un gobierno distinto y en ese sentido hemos ido cumpliendo con las cosas y no tengo problema en explicar por qué la baja presupuestaria, pero en el último trimestre tenemos la cifra más baja de desempleo de los últimos cuatro años y seguiremos bajando. Hemos logrado cerrar obras importantes que antes estuvieron detenidas. Hicimos una alianza público-privada con la Cámara Chilena de la Construcción donde desarrollaremos 210 proyectos que generarán más de 17 mil empleos en los próximos años. Eso es lo que le interesa a la gente, más que estemos peleando o dando explicaciones”.
-¿La baja ejecución presupuestaria sería un tema más técnico?
“Es técnico y que crea una sensación. Recibí un gobierno con una determinada cifra y con ello empezamos a trabajar y no tengo duda que vamos a superar más del 90 % a fines de año. He ido manejando una situación que recibí, no es la óptima, pero que vamos a llegar a la meta no tengo duda”.
-Sabiendo que el tema es técnico, ¿por qué algunos actores siguen apuntando las críticas a la intendenta y seremis y el actual a las autoridades salientes?
“Porque objetivamente yo soy la intendenta y pasaría con cualquier intendente que estuviera”.
-Pero los cuestionamientos se los hicieron igual a exintendentes que se supone entenderían del tema…
“Sí, pero son parte de los actores políticos que existen y de las reglas en las cuales nos estamos desenvolviendo. Ahora, cuánto me preocupan, prefiero más que preocuparme, ocuparme en solucionar una situación que recibí y que no tengo duda que llegaremos a buen puerto, el resto como decía el ex Presidente Lagos es música”.
-¿En el tema del tranvía quedó la sensación de que el Gobierno estaba echando atrás un proyecto de la gestión anterior o tenía falencias?
“La verdad es que el tranvía es un proyecto bastante caro (300 millones de dólares) de manera que dada la situación, prefiero estudiar y tener todas las variables para ser responsable con la plata de todos los chilenos. Si bien es un proyecto que hay que desarrollar, tenemos que hacerlo de manera responsable y había algunas dudas del trazado. Hay que recordar que la última semana del 8 de marzo fue cuando Obras Públicas presentó y pidió que se hicieran algunos estudios, de manera que nosotros queremos tener claridad de que es un buen proyecto y si es así, no hay dudas de que lo vamos a desarrollar, porque he demostrado que no porque un proyecto no sea mío o elaborado en mi gobierno no lo vamos a hacer. Seguiremos con todas las políticas y proyectos que sean buenos para el país y para la región”.