El próximo 02 de diciembre, la Unión Demócrata Independiente, UDI, tendrá su proceso eleccionario interno, donde el principal escrutinio se centra en la presidencia del partido, cargo al que aspiran Jacqueline van Rysselberghe (a la reelección) y Javier Macaya, quienes se han enfrentado en duras trincheras opuestas.
Mientras Van Rysselberghe plantea que lo importante es que la UDI cambió y que hoy día los que tienen el poder no son los parlamentarios ni los dirigentes históricos, ni los coroneles, sino que quienes tienen el poder real, las bases.
De hecho manifiesta sin tapujos que hoy día el valor del hijo de un fundador, de un senador o de un presidente del partido, es el mismo valor que tiene el voto del dirigente de Concepción, de cualquier punto del país.
Por otra parte, el diputado Macaya busca arrebatarle la presidencia a la senadora bajo el planteamiento de que “haciendo las mismas cosas no se obtienen resultados diferentes”.
Pero si bien pueden coincidir en el valor igualitario que tendría el voto de cualquier militante de la UDI, se sabe que también hace rato se viene llevando adelante una lucha soterrada por conseguir el apoyo de ministros y parlamentarios.
Y si bien desde La Moneda hace meses se les pidió a estos altos funcionarios marginarse de la campaña, lo cierto es que los apoyos existen y ambas corrientes comienzan a verse cada vez más marcadas.
En regiones como la de Coquimbo, han resurgido liderazgos de antiguos dirigentes, como Floridor Pinto, que apoya a Macaya, lo que Van Rysselberghe contrarresta señalando que su candidatura “tiene que ver con proyectos políticos más que con liderazgos particulares”.
Sin embargo, el fenómeno que no podrán evitar es el voto cruzado y que se produzcan divisiones al interior de la colectividad. Por ahora, acá están las posturas de ambos candidatos a dirigir la UDI. 1605
Javier Macaya Danús, candidato a la presidencia de la UDI:
“Nosotros estamos encarnando un proyecto de futuro, de renovación de la UDI, que recupere la mística del partido”
El diputado por la Región de O’Higgins encabeza una lista integrada por los congresistas María José Hoffmann, Juan Antonio Coloma Álamos y Patricio Melero y uno de los principales apoyos a su campaña al interior de la Cámara es el del diputado Sergio Gahona.
Por Bastián Álvarez
Bajo el planteamiento de que “haciendo las mismas cosas no se obtienen resultados diferentes”, el diputado por la Región de O’Higgins, Javier Macaya Danús busca arrebatarle a la senadora por Biobío Jacqueline Van Rysselberghe la presidencia nacional de la UDI.
Macaya, quien es apoyado por el diputado Sergio Gahona y es acompañado en una de las vicepresidencias de su lista por el exconcejal de La Serena y uno de los fundadores de la UDI en la región, Floridor Pinto, sostuvo un encuentro con militantes en la capital regional y realizó otras actividades en poblaciones con dirigentes sociales de Las Compañías en La Serena y en poblaciones de Ovalle.
“Los votos no están en los salones, están en las poblaciones, donde hay más necesidades”
“Hemos recorrido Chile y estamos con el convencimiento de que la elección interna y la democracia a la UDI le han hecho muy bien, porque le ha permitido escuchar a nuestras bases, que recojamos lo que quieren para un futuro. Nosotros estamos encarnando un proyecto de futuro, de renovación de la UDI, que recupere la mística del partido más influyente de Chile en la década de los ’90 y los 2000”, manifiesta el parlamentario.
En algún momento, luego de las elecciones del año 2000, la UDI llegó a ser el partido con más alcaldes y concejales de Chile y la principal fuerza política a nivel parlamentario. Sin embargo, luego de las elecciones de 2017, pasó a ser la segunda bancada más grande de Chile Vamos, desplazados por Renovación Nacional.
-¿Qué propuestas tienen para recuperar esa presencia y esa influencia?
“Tiene que ver con entender las nuevas reglas y formatos de elecciones, con entender que la competencia es una realidad. Hoy hay elecciones primarias, nuestra coalición cambió. Tenemos una coalición más diversa, de cuya unidad depende el éxito de este gobierno y que se proyecte por más de un período. Eso depende de reglas claras para nuestros candidatos, para que puedan competir en todos los lugares de Chile. Ya no hay sistema binominal, lo que significa que no hay candidatos protegidos, se les puede parar otro perfectamente en el partido. Se genera competencia y eso genera al final, que hay más posibilidades de éxito”.
En este punto, Macaya reconoce que el partido tuvo derrotas importantes en las Parlamentarias de 2017, por haber presentado candidatos solos, bajo la antigua lógica electoral, sin competencia, lo que generó que se perdieran escaños importantes. Es por ello que el diputado expresa que la UDI debe apuntar a recuperar la mayoría en la Cámara.
-Ambos candidatos a la presidencia nacional del partido son parlamentarios en ejercicio y eso deriva en que el nivel de despliegue y de disputa de apoyos puede ser mayor. ¿Cómo se plantean ante dicho escenario?
“Hemos logrado hacer una campaña que le ha hecho bien a la UDI. Creo que Jacqueline, después de dos años, ha querido lo mejor para el partido, no dudo en absoluto de sus buenas intenciones. En nuestra campaña decimos que después del 2 de diciembre nadie perdió y trabajamos todos juntos para adelante. Eso es lo que quiere el militante y que nosotros tampoco andemos con fricciones internas en el partido. Queremos sacar lo mejor de la democracia interna, trabajar y escuchar a las bases”.
-Una de las críticas que se realiza a nivel interno a la UDI es que no ha logrado posicionarse en la agenda pública con temáticas definidas. ¿De qué manera se recupera incidencia a ese nivel?
“Hay ciertas temáticas en las cuales la UDI ha perdido influencia en los últimos años. Eso tiene mucho que ver con la incapacidad de proponer y haber reaccionado más a la agenda de la izquierda, haber sido un poco más contestatarios que propositivos. Temas como el medioambiental, cultural, derechos humanos en código presente y futuro y no sólo en código retrovisor, del pasado, tienen que estar presentes en la agenda de la UDI”.
Para Macaya, es fundamental posicionar una agenda que tenga que ver con los principios rectores del partido, tales como la inspiración cristiana, además de un respeto a su historia y valores, pero sin perder la conexión con las actuales necesidades y demandas de la ciudadanía.
PLAN “20-20”
La hoja de ruta para una eventual gestión al mando de la UDI del diputado está plasmada en una propuesta denominada “Plan 20-20”, documento construido junto a los militantes y entregado a las bases, con diez medidas de gestión interna y diez medidas desde el ámbito de la acción política. En el primer ámbito, la propuesta principal apunta al financiamiento del partido, que recibe $100 millones mensuales, que son invertidos sobre todo en el trabajo del nivel central.
Sin embargo, dichos recursos no llegan a las regiones y menos a las que no tienen presencia parlamentaria u orgánicas fortalecidas. En este sentido, Macaya plantea que el partido debe separar la parte política del financiamiento.
Respecto de los objetivos políticos, el primero y principal es el de posicionar una candidatura presidencial: “No vamos a aplastar las aspiraciones de nadie. Creo que han surgido nombres como Joaquín Lavín, me gusta mucho Alfredo Moreno y Andrés Chadwick. Tenemos líderes muy potentes”
-En su actividad en La Serena, el diputado Patricio Melero, que forma parte de su lista, dijo que “el líder de la UDI no puede ser Bolsonaro”, que la UDI había perdido su origen en las poblaciones y que se había aburguesado. Usted, por su parte, dijo que estaba en la Intendencia, donde aún habría operadores políticos de izquierda. ¿Dónde están esos operadores?
“Hay algunos, en todo Chile. Este diagnóstico lo digo con mucha responsabilidad. En muchos lugares tenemos hoy día, personas que entraron por confianza política del gobierno anterior y no quisieron dejar sus cargos, quizá por temas de trabajo y uno entiende. Sin embargo, nosotros necesitamos que este gobierno tenga gente de confianza política en los cargos de confianza política. Hay mucha gente de nuestro sector que se sacó la mugre para que a este gobierno le fuera bien. Puedo entender que haya personas de historia larga en el sector público que tengan ideas distintas a las del Presidente Piñera, pero son personas que hacen la pega”
Macaya expresa que en este gobierno, la ANEF y los gremios estatales han reclamado y defendido a los funcionarios desvinculados por Sebastián Piñera, situación que no habría ocurrido, a su juicio, cuando Michelle Bachelet despidió a militantes de Chile Vamos en 2014.
RECUPERAR ARRAIGO POPULAR
-¿Qué pasó con la UDI, un partido que ahora muchos catalogan como defensor de los poderes fácticos y los empresarios?
“Nos aburguesamos un poco y creo que hay que mostrar la identidad real de la UDI, la mística fundacional. Hay que recuperar esos votos que saca Floro Pinto en los lugares más populares, la pega que hace Sergio Gahona y nuestros dirigentes en todos los rincones de la región, pensando en las personas que no se van a ayudar solas. Los privilegiados, los empresarios, se ayudan y nuestro sentido de trabajo es por las personas que no lo están pasando bien, es de verdad, es real”.6502i
De vuelta a las bases
Una vez que se incorporó Floridor Pinto a la lista de Javier Macaya en el cargo de vicepresidente, se interpretó dicha acción como una forma de volver a las bases y el origen del partido. Macaya manifiesta que “él representa lo mejor de nuestra historia, es un fundador, como personas que han dejado horas importantes de su vida, restándoselas a su familia, para entregárselas al partido. No por nada hay un ejemplo de vida que siguió su hija intendenta. Floro será un gran aporte, por su presencia y su trabajo y la idea es que sea una combinación de experiencia y juventud”.
JACQUELINE VAN RYSSELBERGHE:
“Hoy día quienes tienen el poder real en la UDI son las bases, los miles de militantes a lo largo de Chile”
Así de tajante fue la presidenta de la Unión Demócrata Independiente y candidata a la reelección, al referirse que su partido cambió y que ya no son elegidos los hijos de. También defendió la recuperación que ha ido teniendo su colectividad, recordando que en directivas pasadas perdieron diputados y senadores en las elecciones y que hoy son la colectividad con más militantes de su sector.
Por Oscar Rosales
La presidenta de la Unión Demócrata Independiente, UDI, Jacqueline Van Rysselberghe y candidata a la reelección de esa colectividad, no tuvo dudas en responder frontalmente los diversos temas de contingencia sobre los que se le consultaron en una entrevista con diario El Día y Radio Mistral.
Entre los temas de mayor contingencia al interior de la campaña electoral están las posturas y los dichos de la senadora, cuando ha afirmado que acá no tendrán relevancia los hijos de y que todos los votos tienen el mismo valor y el derecho a sufragar.
“Bolsonaro va a ser un socio estratégico de nuestro país”
Precisó que hoy los parlamentarios, dirigentes o ministros ya no tienen el poder, que el poder lo tienen las bases.
Tampoco se mostró complicada por los cuestionamientos que ha recibido por su entrevista con Jair Bolsonaro y defendió su derecho a decidir.
-¿Cuánto cree que le va a afectar que aparezcan antiguos dirigentes a nivel regional?
“Esta candidatura tiene que ver con proyectos políticos más que con liderazgos particulares y creo que en nuestro proyecto político hay una mezcla perfecta que representa lo que el militante de base quiere tener. Tenemos al mundo municipal en él, con un alcalde muy joven y talentoso que fue a su reelección y que tiene su reconocimiento en el mundo municipal, tenemos concejales para tener la voz de los concejales; diputados como Juan Manuel Fuenzalida, que fue intendente, que tiene la visión de las regiones, que sobre todo hoy que somos gobierno, de cómo poder interactuar con el gobierno desde un partido político; tenemos al mundo histórico y tenemos también al mundo popular encarnado en el hijo de Simón Yévenes, que fue un mártir que asesinaron unos años antes que nuestro fundador Jaime Guzmán. Estamos contentos porque hemos tenido la posibilidad de encantar a la UDI”
-Patricio Melero dijo que la UDI se ha ido aburguesando y que se ha mareado con el poder.
“Patricio Melero está compitiendo conmigo, me habría llamado la atención que hubiera dicho algo agradable de mí, pero, bueno, es así. Yo creo que eso no es así, porque los resultados hablan por sí mismos. Nosotros hoy día somos el partido con más militantes de nuestro sector. Más militantes que Renovación Nacional, muchísimos más militantes que el resto de nuestros socios de coalición. Somos el partido que tiene más alcaldes a nivel nacional. Somos el partido que tiene más senadores a nivel nacional. Somos el partido que tiene la segunda bancada más grande de diputados, con todo lo que sufrimos y con todo lo que nos persiguieron los fiscales, así y todo supimos ponernos de pie y avanzar y ser el partido con la segunda bancada más grande de Chile. Tenemos el desafío de conquistar el primer lugar nuevamente, pero estamos de pie y estoy muy contenta, porque hoy día nuevamente la juventud está siendo convocada, esta semana ganamos la Federación de Estudiantes de la Universidad Cicterra, entonces cuando se dicen esas cosas me parece que es legítima la crítica, pero absolutamente equivocada”.
-¿Cree que la lista de Javier Macaya apuesta a que lo puedan apoyar expresidentes del partido y también ministros que actualmente están en el gobierno o como se habla de los hijos de?
“Los ministros han mantenido prescindencia, evidentemente que van a votar y algunos van a votar por mí y otros por Javier, pero no creo que sea lo más importante, lo importante es que la UDI cambió. Acá lo que yo he dicho es que hoy día los que tienen el poder no son los parlamentarios, no son los dirigentes históricos, no son los coroneles, hoy día quienes tienen el poder real en la UDI son las bases y hoy día el valor del hijo de un fundador, de un senador o de un presidente del partido, es el mismo valor que tiene el voto del dirigente de Concepción, de Rancagua o de La Serena. Hoy día la UDI ya es parte de las apuestas que estamos haciendo, porque creo que es sano para los partidos políticos seguir democratizándose, seguir entregando ese poder a las bases y por eso es que en nuestra lista tenemos un representante de cada estamento, porque queremos que en la toma de decisiones esté la visión de todos los estamentos de manera de poder representar adecuadamente a las bases que han confiado en nosotros”.
¿Le molesta que se siga insistiendo en que usted debió haber consultado esta visita que le hizo al Presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, y no haber ido sola? Patricio Melero dijo que líderes como Bolsonaro no son un fiel reflejo de la UDI.
“Lo que pasa es que líderes como Bolsonaro son líderes como Bolsonaro, él es Presidente de Brasil, no es más que eso. A mí me invitaron de manera personal. No es lo mismo visitar a un Presidente antes de que sea electo que después que sea electo. Lo que nos dijeron a nosotros de la visita, porque yo dije a que voy a ir, pero nos dijeron que estaban dispuestos a acelerar al máximo las firmas del tratado de libre comercio y a generar las condiciones para que Chile sea un socio estratégico de Brasil. Visto desde esa perspectiva, a mí me pareció que era conveniente. Es cierto que uno es uno y sus circunstancias, pero también es cierto que yo no puedo anularme como persona y tengo el derecho a tomar decisiones personales. Y creo que desde esa perspectiva lo que hicimos no solo fue beneficioso para la UDI sino que también para Chile, porque creo que efectivamente se está haciendo todo y se va apurando la firma de libre comercio y Bolsonaro va a ser un socio estratégico de nuestro país. Por lo tanto, yo me siento orgullosa de haber tenido el coraje de tomar una decisión que probablemente otros no se habrían atrevido”.
¿Le complica cuando mucha gente de la UDI está molesta por haber perdido la hegemonía, haber dejado de ser el principal partido de Chile?
“Yo creo que nosotros tuvimos la capacidad de poner al partido de pie, hay que recordar que una semana antes de las elecciones parlamentarias estaban formalizando a uno de nuestros dirigentes, pero es cierto que la UDI estuvo en problemas y todavía no hay que dormirse en los laureles, pero hay que recordar que en las elecciones parlamentarias anteriores nosotros teníamos 40 diputados y llegamos a 28, perdimos los dos senadores que teníamos por Santiago y quien era presidente en ese minuto y quienes estaban en la directiva. El presidente era Patricio Melero, la verdad es que yo creo que lo que acá se requiere, más que andar apuntándose con el dedo, porque esos procesos de dificultades en los partidos, de perder sintonía con la ciudadanía no es de un día para otro y tampoco se recupera de un día para otro. Acá lo que sucede es que probablemente esto venía incubándose de antes, porque sí comparto que la UDI durante mucho tiempo se había comenzado a dormir en los laureles, pero yo creo que a raíz de las dificultades y de que efectivamente estábamos en problemas, acuérdese que en algún minuto la directiva, donde Javier Macaya fue secretario general, quería cambiarle el nombre a la UDI, porque encontraban que el nombre estaba muy desfasado, no hubo espacio para aquello y finalmente le cambiaron la denominación. Nosotros volvimos a ser la UDI popular, nos sentimos orgullosos de los espacios que hemos conquistado”. 1602
No es un tema generacional
Su contrincante (Javier Macaya) dice que cuando los proyectos políticos no se renuevan pueden caer en la intrascendencia, ¿qué es lo que siente?
“Nosotros llevamos como secretario general a Jorge Fuentes, que es el más joven de las dos listas. Creo que si vemos la media de edad en la lista de Javier y la mía, la mía es más joven. Creo que esto no pasa por un tema generacional, sino que más bien por una visión de país, de proyecto político y yo creo que tengo la ventaja o la fortaleza de no solo tener la visión de mujer, que creo que es particular, porque a las mujeres en política nos toca muy duro y, por lo tanto, tenemos una empatía distinta, sino más bien tener la visión de región. Los problemas de la gente, del mundo real, del Chile real, no parten ni terminan de la Plaza Italia para arriba”.