cionarios de Gendarmería, quienes no comulgaban con esta política por “el riesgo sanitario que implicaba”, ya que podían estar contagiados, y así fue. De este arribo fueron 10 los casos positivos, a los que se sumó una mujer en prisión preventiva que estaba diagnosticada.
El llamado fue a que no continuarán llegando internos al penal, sin embargo, el director regional Leoncio Hidalgo fue claro: “No depende de nosotros, ya que formamos parte de una red carcelaria a nivel país, que tiene que prestar apoyo”, declaró en su minuto.
Nadie quedó conforme con la respuesta, por ello, cuando llegaron estos 100 presidiarios se formó una verdadera revuelta, que excedió los límites del establecimiento penitenciario. Esta vez, fueron los habitantes del pueblo de Huachalalume quienes intentaron por la fuerza detener los buses que traían a los condenados, pero no pudieron, debido a la intervención de Carabineros.
Los vecinos apuntaban a que esto también los afectaba, ya que los funcionarios que trabajan con la población penal, estaban en permanente contacto con la gente que vive en el sector, y la probabilidad de que estos internos vinieran con el Covid era alta.
El pueblo en alerta
Estuvimos en el pueblo donde viven cerca de mil personas, según indicaron los dirigentes. La molestia continúa y se agudizó tras la confirmación de los nuevos positivos. Así lo constatamos en conversación con quienes han estado toda su vida en el lugar. Franco Díaz, enfatiza en que “aquí siempre hemos tenido que convivir con la injusticia”, en alusión a que, desde el momento en que se emplazó el recinto penal, los pasaron a llevar y no los retribuyeron como prometieron. “Esto viene de años. El tema de los reos ahora nos toca a nosotros que no tendríamos nada que ver, pero nos impusieron que la cárcel iba a estar acá, y pese a que nos opusimos no logramos nada, igual que ahora”, expresó.
Lissette Núñez también siente que los pasaron a llevar. “Están poniendo en riesgo la salud nuestra. Hacen y deshacen con el pueblo. Cuánta promesa no nos hicieron, y no las cumplieron. Tuvimos que salir a protestar para que cumplieran algunas, no todas”, asevera.
Otra de las Vecinas, Janet Durán, enfatiza en lo mismo. Ella vive hace 35 años en Huachalalume y ha sido testigo de cómo su pueblo “ha sido postergado y olvidado. De hecho, no sabemos si somos de La Serena o de Coquimbo. Y desde que instalaron la cárcel aquí aumentó la delincuencia. Mucho reo que dejan libre se queda por acá. Es decir, ya tenemos que convivir con todo eso, para que ahora más encima nos traigan personas contagiadas que nos puedan poner en riesgo a nosotros, creo que es mucho el abuso”, manifestó.
Dirigentes sociales
Matías Martínez dirigente social del sector, admite que es la molestia la que los ha hecho reaccionar violentamente, tal como el pasado lunes y como en otras oportunidades por diferentes causas en las que no han sido escuchados. “Nosotros tenemos una mesa de trabajo en este momento, analizando el tema y tenemos comprometida una segunda reunión con las autoridades. Aquí esto nos afecta porque si se producen brotes en la cárcel, los funcionarios circulan por este sector, y tenemos familiares que trabajan en la cárcel. Igualmente tenemos temor de que los familiares de estos presos lleguen a tomarse terrenos acá, como ha pasado en estos años”, enfatizó el dirigente.
Visión de los funcionarios
Desde la Anfup, (Asociación de Funcionarios Penitenciarios) Jokán Garrido también manifestó su preocupación y enfatizó en que si ya hay 7 positivos entre los 100 que llegaron, utilizando los mismos buses, es muy probable que la cifra de contagios sean mucho mayor. “Sólo le hicieron el examen a esos 14, pero no sabemos en qué condición están los otros. Por lógica, debería haber gran cantidad de positivos, por lo mismo, estos traslados deberían dejar de realizarse para no tener a todas las unidades penales con contagios”, sostuvo.
Dirección regional
El pasado 19 de junio el Ministro de Justicia, Hernán Larraín expresó que no habría más traslados de reos sin examen PCR, el problema, es que no precisó qué pasaría si el resultado daba positivo. La interrogante sigue instalada, pero el Coronel Leoncio Hidalgo insiste en que, “ante cualquier traslado siempre se han tomado todos los resguardos. Para nosotros, a todos los reos que llegan se les realiza un tratamiento protocolar desde el punto de vista de que son potenciales positivos. Quien dispone de la realización de PCR es la autoridad sanitaria, pero nosotros nos aseguramos de que guarden cuarentena por 14 días o más, sin tener contacto con el resto de la población penal”, aseveró.
Por lo pronto, cabe consignar que existen 18 contagios, y 122 internos en cuarentena preventiva. Además, respecto de los funcionarios han existido 4 contagios, y 20 han realizado confinamiento preventivo.