Amplio debate ha generado entre las autoridades y líderes gremiales de la región la noticia de que el gobierno, encabezado por el intendente Claudio Ibáñez, a través de la seremía de Medio Ambiente, estaría avanzando en la sociabilización de la propuesta de crear un Área Marina Costera de Múltiples Usos (AMCP-MU), en la comuna de La Higuera, la que se extendería entre Punta Zorro (límite norte) y Punta Poroto (límite sur), correspondientes a 144.400 hectáreas protegidas en el área marina y 3.195 hectáreas en la zona costera terrestre.
Los cuestionamientos apuntan básicamente a la poca información que, según dicen, ha existido respecto de este proceso. Asimismo, hay quienes consideran que con esta acción se bloquearía la posibilidad de generar en el futuro un avance portuario en ese territorio, que además ha sido definido en el Plan Regulador Intercomunal (PRI) como la zona de potencial desarrollo en esta materia.
En base a esto, es visto también como una alternativa con miras a la próxima construcción del túnel de Agua Negra, dado que se piensa que Coquimbo no alcanzaría a absorber toda la carga proveniente del denominado Corredor Bioceánico.
El reelecto diputado Sergio Gahona (UDI) plantea que no le cabe ninguna duda que es una muy buena iniciativa, pero explica que estas son instancias que no están concebidas en la institucionalidad ambiental de nuestro país “sino que más bien es un elemento que está arraigado a nivel internacional y que Chile recoge a través de tratados internacionales”.
Por esta razón, especifica, lo importante es cómo se llega a conformar esta área marina protegida, lo que, a su juicio, no se puede hacer “de manera atolondrada, a escondidas, entre gallos y medianoche como pretende hacerlo el intendente regional Claudio Ibáñez”.
Plantea que un proyecto como este necesariamente afectará una serie de actividades que son importantes y que, por lo tanto, hay instancias que le parece tienen que ser consultadas para su elaboración. “Aquí yo no he visto una consulta por parte de la autoridad, por ejemplo, al consejo regional. El gobierno regional lo integra el intendente, pero además el Core, que es quien define la estrategia regional de desarrollo”.
El parlamentario argumenta que desde hace varios años se vienen entablando relaciones con la provincia de San Juan, Argentina, por lo que será la construcción del túnel de Agua Negra, intercambio en el que siempre se ha planteado a La Higuera como una zona de desarrollo portuario que pueda recibir la carga que se espera llegue a la región tras estos tratados internacionales.
Precisa que si bien es cierto con las AMCP-MU Chile suscribe tratados internacionales, también lo hace con Argentina en algo tan relevante como el Túnel del Agua Negra. “¿Se habrá consultado con la Entidad Binacional del Túnel Agua Negra (EBITAN) los efectos que podría tener para el desarrollo del túnel de Agua Negra el bloqueo de toda la zona portuaria del norte de la región de Coquimbo?”, enfatiza.
Esos son temas que hay que conversar, agrega, porque no es suficiente tener habilitado el puerto de Coquimbo para recibir todo el comercio, los servicios y la carga. “Hay que preguntarnos si con esto estaremos cercenando la posibilidad de crecimiento y desarrollo de la región y de mucho más empleo”, precisa.
Gahona enfatiza en que se puede tener un área marina protegida, pero que su objeción apunta a “la forma cómo la autoridad está llevando adelante esto, que es arbitraria, discrecional, unilateral, sin pedirle opinión a nadie”.
Eso le parece grave, puntualiza, más aún cuando “es un gobierno y un intendente que ha sido derrotado ampliamente en estas últimas elecciones y que ya no tiene su voz validez democrática frente a la ciudadanía”, recalca.
Otra de sus preocupaciones es que para la regulación de las actividades de esta AMCP-MU se debe definir un Plan de Administración de la misma, es decir, designar a alguna organización o entidad que sea la encargada de velar por el cumplimiento de la normativa. “Eso se puede hacer bien o mal y depende de eso el cómo puede resultar esa área marina protegida, definiendo qué cosas se pueden hacer”, sostiene el legislador.
Manifiesta que las autoridades han dicho que no hay ninguna actividad que sea incompatible con un área marina protegida “pero eso no es tan así, es un tema que tiene que determinarse en el plan general de administración y lo que uno esperaría es que todo esto fuera consultado con los distintos actores”. Se debe preguntar en la Comisión Regional de uso del Borde Costero, en el Core, ver los instrumentos intersectoriales. “Aquí hay un plano regulador intercomunal que está desarrollado, hay un estudio que define uso del territorio y hay que ver la compatibilidad”.
El diputado dice que esperaría que el intendente regional “tuviera la sapiencia para poder conversarlo con muchos más actores”, porque en la zona hay actividades económico productivas, pesca artesanal, uso del borde costero, desarrollos turísticos inmobiliarios, está el túnel de Agua Negra, las relaciones económicas internacionales, los tratados de Chile con Argentina y que, por lo tanto “esta creación de una AMPC-MU no puede transformarse en una obsesión por tratar de bloquear proyectos específicos, como yo creo que es lo que pretende la autoridad”.
En este sentido, resalta que “esto no puede ser unilateral, de manera discrecional y casi individual en una cruzada individualista del intendente”.
CONSEJO REGIONAL. El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de este cuerpo colegiado, Marcelo Castagneto, comentó que es un tema que se venía conversando desde que se inició el proyecto Dominga y que obviamente tendrá efectos esta medida que podría adoptarse antes de que se vaya la Presidenta Bachelet.
“Nosotros nos sorprendimos, porque esto se trató en la Comisión de Relaciones Internacionales y Jurídicas”. Sostiene que llegó el seremi a plantearles esta idea pero “lamentablemente con poca información, porque no sabíamos las consecuencias que podría traer esto para los pescadores, para la gente que trabaja en ese sector”, argumentó.
Manifiesta que como consejo regional siempre han apoyado firmemente la idea de que se construyan puertos. “Yo estoy en la comisión y estoy preocupado de que se preserve el medio ambiente, pero no paremos la inversión tanto del Estado como de la empresa privada”.
Actualmente, indica, los buques que vienen del norte o del sur pasan a menos de 10 kilómetros de la reserva “y nunca han producido ningún problema, es un contrasentido, porque aquí transitarían a 30 kilómetros”.
Por su parte, el también Core, Alberto Gallardo, señala que hasta ahora no ha tenido conocimiento de que se esté desarrollando esta iniciativa “no lo he visto que esté en alguna comisión, no sé cuál es la idea del intendente”, plantea.
Le llama la atención, agrega, porque por ejemplo en el tema del túnel de Agua Negra, se debe procurar que las cosas estén muy claras “especialmente con aquellos que quieran venir a hacer inversiones en la región”. La zona no solo se está preparando para recibir a sus socios estratégicos que son los argentinos, sino también de otros países como Brasil “y queremos estar en las mejores condiciones para recibir esta demanda”.
La autoridad comentó que “si el intendente hace cosas que no sepa el consejo, que no sepa el resto de las autoridades y lo hace a puertas cerradas no es correcto, creo que no corresponde al Ejecutivo manifestarse en términos personales”.
Recalca que el gobierno regional opera entre el Ejecutivo y el consejo regional y que por lo tanto una decisión como ésta debe necesariamente analizarse en conjunto. “No hay nada independiente, es como que el Core hiciera las cosas solo. Es una resolución que debe analizarse en conjunto, consulta a la ciudadanía, hay todo un protocolo”.
LAS APRENSIONES DEL EMPRESARIADO. Osciel Velásquez, presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca); líder de la Multigremial de Empresarios región de Coquimbo, timonel de la Asociación de Industriales y Armadores pesqueros de Coquimbo (AIP) y presidente del Consejo del Programa Estratégico Regional, fue uno de los primeros líderes gremiales en manifestar su preocupación respecto de la idea de crear una AMCP-MU en La Higuera, por los efectos que esto podría tener en la actividad pesquera “porque se estaba hablando por la prensa y nosotros los afectados no teníamos la menor idea”, argumenta.
Ante esto, cuenta que solicitaron una reunión con el ministro Marcelo Mena y con las autoridades de pesca. “En una reunión muy coloquial nos explicó que el tema pasaba nada más que por inscribir las islas en Bienes Nacionales y lo demás estaba por verse solamente”.
Con eso se quedaron más tranquilos, dice “porque lo que se pretende era un área marina de múltiples usos y que podríamos seguir haciendo nuestras actividades”.
No obstante, en su calidad de presidente de la Multigremial de Empresarios, resaltó que se debe llamar a las autoridades a reconsiderar estos efectos que puede haber en la región con respecto a mayor crecimiento, a más empleos.
Manifiesta que hay que pensar que el túnel de Agua Negra, que se veía muy lejano, pero hoy está cada día está más cercano “y tenemos que pensar que el puerto de Coquimbo es la única terminal de carga general”, la lógica apunta, recalca “a que todos los proyectos mineros deberían irse al norte de la región”.
Tiene la convicción de que se puede compatibilizar los proyectos mineros con el medio ambiente. “O sea si un proyecto minero es rentable y realmente bueno, tiene que ser capaz de cumplir con toda la normativa como corresponde”. Esto es muy importante para la región, advierte “y hoy es La Higuera quien le va a dar la solución a todos esos proyectos”.
Hay que pensar que el puerto de Coquimbo será el eje del Corredor Bioceánico “pero en ningún momento Coquimbo se transformará en un puerto minero, esa es la lógica que tenemos que entender”.
Por eso es que hace un llamado al diálogo. “Aquí tenemos que jugarnos, tiene que estar la camiseta regional, ver cómo traemos proyectos para la región que sean importantes, que nos den trabajo”.
SE ASEGURÓ QUE NO HABRÍA EFECTOS. Mauricio Gómez, gerente del Consejo Regional Minero de Coquimbo (Corminco), señala que él es presidente del Consejo Consultivo Ambiental de la región de Coquimbo, que está integrado por dos representantes del mundo empresarial, dos del mundo del trabajo (CUT), dos del mundo de la ciencia (Ceaza y UCN) y dos de las ONG ambientales.
Señala que ante la noticia de que se pretendía crear esta AMCP-MU en La Higuera, pidieron al seremi que les realizara una presentación de lo que estaba haciendo “y ahí se aseguró que no habían riesgos de generación de emprendimientos o negocios o proyectos de ningún tipo” y que “lo que se estaba buscando era crear una normativa para determinar un aseguramiento en exigencias ambientales que no limitaban el desarrollo económico de la región”.
El dirigente también hace hincapié en que es imposible que el puerto de Coquimbo absorba la demanda que podría provenir de Argentina. “No hay ninguna posibilidad que toda la carga que viene por Agua Negra salga por el puerto de Coquimbo, así que tiene que haber un puerto, el de Cruz Grande, que ya está autorizado, o incluso un tercero”.
LA VISIÓN DEL MUNICIPIO. Uno de los personajes que ha sido más categórico en sus críticas respecto a los impactos que podría tener este proyecto en la comuna es su propio alcalde, Yerko Galleguillos, quien es enfático en señalar que con esto “se va a frenar el desarrollo portuario no solamente de la Higuera, sino que de la región”.
El edil recalca que se está construyendo un túnel que necesita obligatoriamente zonas portuarias, no solamente la ampliación del puerto de Coquimbo “y esas están en La Higuera. No sacamos nada con tener esta obra si vamos a sacar los productos por Huasco o San Antonio”.
Manifiesta que le pidió al seremi Eduardo Fuentealba que expusiera el proyecto en el concejo comunal, instancia en la que asegura hay coincidencia de que la iniciativa podría tener un impacto en el desarrollo de futuros proyectos. También se le solicitó que realizara un borrador o bosquejo de reglamento de este proyecto “porque él nos dijo que aquí se iba a crear un área marina protegida, pero no define exacta y precisamente lo que se puede y no se puede hacer”.
Como autoridad comunal, plantea que le pediría a las autoridades y al gobierno que no lo hagan apresuradamente “por querer dejarlo cerrado antes de irse no es correcto, para que después traiga algunos impactos negativos. Yo sé que va a tener impactos positivos, pero se podría afectar a la comuna”, especifica.
Seremi de Medio Ambiente. “Las AMCP-MU no establecen prohibiciones de uso”
Las noticias emanadas en los medios de comunicación hablaban de que el gobierno pretendía incluso dejar zanjada esta iniciativa en el mes de febrero, antes del término del periodo de la actual administración. Apuntaban además a que se pretendía con ello poner la lápida al proyecto Dominga, que actualmente se encuentra en los Tribunales Ambientales, tras el rechazo en la Comisión de Evaluación Regional y el Consejo de Ministros.
La situación complicó a sus impulsores a nivel local, quienes sin embargo mantuvieron reserva. Sólo se emanó un comunicado de prensa hace algunas semanas dando a conocer las implicancias del proyecto.
Por esta razón, El Día buscó obtener las versiones oficiales tanto del intendente, Claudio Ibáñez, como del seremi de Medio Ambiente, Eduardo Fuentealba, para aclarar las dudas en torno al proyecto. Tras una actividad de prensa, se requirió al jefe regional para obtener sus apreciaciones, sin embargo, planteó que sería el secretario regional el que enviaría una carta al director, en reacción a la editorial publicada por este medio de prensa el pasado viernes.
No obstante, luego se nos comunicó que sí accederían a responder las interrogantes, pero tras el envío de un cuestionario escrito, el que fue derivado a la seremía y respondido por Eduardo Fuentealba.
En cuánto a lo que se busca con la creación de esta AMCP-MU, el secretario regional explicó que el objetivo es asegurar el uso sustentable de los recursos marinos a través de un manejo integrado del área, utilizando instrumentos de ordenamiento como la zonificación del territorio y un plan de administración para que las actividades productivas se realicen bajo el concepto de sustentabilidad.
“El beneficio es la conservación de ecosistemas, especies y hábitats, y los valores culturales y sistemas tradicionales asociados al uso de los bienes y servicios ecosistémicos”, apuntó y agregó que además, se busca mejorar las prácticas, planificar y fortalecer la actividad turística “desincentiva la sobreexplotación de los recursos pesqueros y resguarda que las actividades que se realicen no signifiquen un alto impacto ambiental”.
En relación a si esta medida podría eventualmente frenar la realización de alguna actividad de tipo industrial en el lugar, Fuentealba manifestó, tal como su nombre lo indica, permite múltiples usos “pero entendiendo que todos, sin distinción, deben desarrollarse de manera sustentable en el tiempo”. En ese sentido, especificó que esta figura no establece prohibiciones de uso, por lo cual la pesca o el turismo no se ven afectados “ya que una AMCP-MU permite el desarrollo de distintas actividades productivas, recreativas, educativas o de investigación siempre y cuando no pongan en riesgo a los ecosistemas”.
Sobre las aprensiones de que podría frenar la concreción de proyectos portuarios en la comuna, considerando la puesta en marcha del Corredor Bioceánico, la autoridad recalcó que las obras anexas a la construcción del Túnel de Agua Negra no están definidas aún. “Pero hay que recordar que todo funcionamiento de un puerto debe ser analizado en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”. Si se contara con una AMCP-MU, detalló, esto sería uno de los tantos elementos a considerar en la evaluación.
Precisó además que como seremía lideran una Mesa de Sostenibilidad en la Mesa Interinstitucional del Corredor Bioceánico del Gobierno Regional de Coquimbo “que tiene como objetivo prever y discutir las implicancias en materia de biodiversidad, residuos, cambio climático del túnel y sus obras complementarias”.
Manifestó que efectivamente esta iniciativa implicaría la constitución de un plan de administración, porque lo que persigue una AMCP-MU es asegurar el uso sustentable de los recursos marinos a través de un manejo integrado del área, utilizando instrumentos de ordenamiento como la zonificación del territorio y un plan de administración.
En cuanto a si ya se sabe qué entidad estará a cargo de esta labor, argumentó que “este trabajo estaría a cargo de una mesa de trabajo liderada por la Seremi del Medio Ambiente e integrada con los actores involucrados en el área”.
En relación a las críticas que han surgido respecto a que esta iniciativa debería ser consultada en diversas instancias como el Core, el municipio, las entidades gremiales, plantea que desconoce quiénes han manifestado eso y aclara que para dar a conocer las implicancias de una AMCP-MU “se han realizado diversas reuniones informativas priorizando a los actores de las localidades costeras de La Higuera”.
Asimismo, dice que en el 2016 se hizo a través de la consultoría financiada por el Ministerio del Medio Ambiente y este año 2017 se ha reforzado la sociabilización desde el área de Biodiversidad de la seremía junto a integrantes de la Mesa Regional de Conservación Marina, integrada por servicios públicos y academia que desde el año 2014 analizan la propuesta, la cual ha sido informada a pescadores artesanales e industriales, autoridades locales tanto del municipio como de otras reparticiones de gobierno.
“Junto a esto, dentro de nuestra planificación está informar el estado actual de la propuesta en la Comisión Regional de Uso de Borde Costero (CRUBC) y al CORE”, puntualizó.
DEMANDA POR EL TÚNEL
Cabe destacar que se proyecta que una vez que esté en funcionamiento la obra binacional, se produciría el intercambio comercial de productos de los sectores minero, agrícola y manufacturero de exportación. El volumen total de tráfico generado por camiones de estas actividades varía entre 66 mil y 123 mil camiones por año para el escenario probable, es decir, 181 y 337 camiones de carga por día. En tanto, para el escenario optimista, estos valores suben a 167 mil y 324 mil por año respectivamente.
Con la ampliación que se proyecta para el puerto de Coquimbo, se podría llegar a una capacidad de 3,5 millones de toneladas por año, lo que se suma a lo que podría absorber Guayacán. Pero hay quienes plantean que no sería suficiente para absorber la demanda del Corredor Bioceánico, que triplicaría estas cifras.
En agosto de este año y en el marco del seminario “Competitividad del Corredor Bioceánico en el Mercado Asiático”, el propio exPresidente Eduardo Frei, en su calidad de embajador en misión especial para el Asia Pacífico, planteó la necesidad de que la región de Coquimbo apuntará al desarrollo de nuevas terminales portuarias.
Manifestó que la construcción del túnel era solo un primer paso “pero después viene todo lo demás, como son puertos, carreteras, el ferrocarril y nuestra intersección en el Asia”. Detalló que en la actualidad, del comercio que realiza Chile con el exterior, el 65% se materializa con el Asia Pacífico y que, con la construcción del túnel Agua Negra “esto aumentaría a más del 70%” por lo cual el impacto no era menor.
El exmandatario recalcó que la zona debía estar preparada para esta demanda y que se debía seguir el ejemplo del norte, por ejemplo, donde al ver el colapso que se estaba generando en Antofagasta, se miró a Tocopilla donde en los últimos años se habían desarrollado diversos puertos que habían hecho posible continuar con la producción. En el caso de Coquimbo, advirtió, se debía apuntar sin lugar a dudas a otras zonas portuarias.
De manera transversal diversos gremios de la región como la Cámara Chilena de la Construcción, Cidere y Corminco han hecho ver en diversas ocasiones esta situación. Han planteado la necesidad de diversificar las zonas portuarias y la infraestructura de la conurbación, de manera de estar preparados para el incremento del flujo vehicular, considerando que la ciudad puerto se vería recargada. La creación de otras terminales e incluso puertos secos han sido expuestos como solución. Todo apuntando a la zona norte de la región.
De hecho, siempre ha existido la idea de que el ministerio de Obras Públicas avance en un bypass que evite el tránsito de los camiones por el valle de Elqui y poder sacar esta carga por ese territorio. Hace algunas semanas el ministro Alberto Undurraga, anunció que se han iniciado los estudios.
PUERTOS PROYECTADOS
Como se ha indicado, en el Plan Regulador Intercomunal (PRI) se señala a La Higuera como la zona de potencial desarrollo portuario en la región.
El consejero regional, Marcelo Castagneto, manifiesta que de hecho se conocen al menos 3 iniciativas que se pretendían desarrollar.
Lo que puede suceder, señala, es que no se podrá construir ninguna de las terminales que están proyectados en esa zona. “Hay tres áreas aprobadas en el Plan Regulador Intercomunal, en la cual hay dos puertos privados y uno del Estado” y añade que “por lo tanto quedarían un puerto privado aprobado y otro del Estado y uno más privado no podrían construirse, entonces me parece un contrasentido absoluto”.
El alcalde de La Higuera, Yerko galleguillos, también plantea que ha tenido conocimiento de que existe interés tanto público como privado de llevar adelante terminales portuarias en su comuna.
“La realidad es la siguiente. CAP tiene un puerto aprobado, Dominga está rechazado, pero habrían posibilidades de que otras empresas también estuvieran interesadas en invertir en puertos en La Higuera, como TPC y GDF Suez, que podría volver nuevamente, pero con un proyecto portuario”, afirma.
Dice que el interés de TPC lo conoció luego de que Conaf hiciera una presentación en Punta de Choros “y se dijo que esta firma tenía interés en definir una zona portuaria para ellos en la Higuera”. En el caso de GDF Suez, en tanto, lo mantiene como información extraoficial.