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Andrea Cantillanes
Surgen cuestionamientos sobre quién debería hacerse responsable de su preservación. Incluso desde el municipio se propone cambiar la legislación vigente para conseguir recursos y agilizar la tramitación

La Serena se caracteriza a nivel país por ser una ciudad colonial, la segunda más antigua de Chile, una de las más bellas en opinión de muchos, visitada por miles de turistas cada año. Sin embargo, hoy enfrenta una problemática que amenaza a su tesoro más preciado, el tradicional casco histórico, tour obligado si se quiere conocer la capital regional.

Aquí se levantan añosos inmuebles de un valor cultural invaluable y que han sido precisamente protagonistas de este “valor agregado” con el que cuenta La Serena. Pero el terremoto de 2015, los incendios y las lluvias de mayo y junio han provocado el derrumbe de diversos muros, dejándolos en condiciones lamentables.

El tema es que ha pasado el tiempo y siguen igual. De hecho, basta con hacer un recorrido por las calles Colón, Brasil y Matta (3 cuadras) para encontrar 3 de ellos. En todos los casos, cuentan con barreras de protección, pero con la tierra aún sin retirar.

La pregunta que cabe hacerse es, si son tan valiosos desde el punto de vista patrimonial ¿Por qué siguen en este abandono?

El Día quiso indagar respecto de esta situación y la respuesta ha sido una sola. La estricta normativa que mantiene el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para que se pueda ejecutar la reparación de viviendas en la zona típica.

 

FRASES DEL DÍA

"Efectivamente hay sanciones que están establecidas en la ley, porque finalmente es un delito menor en lo que se está incurriendo", Daniela Herrera, Coordinadora regional del Consejo de Monumentos Nacionales

 

¿QUÉ DICE LA NORMATIVA?

La zona típica de La Serena abarca 170 hectáreas aproximadamente. Fue declarada así por Decreto N° 499 de fecha 12 de Febrero de 1981 del Ministerio de Educación. Sus límites son, por el norte, calle Colón, Almagro y Cirujano Videla, por el poniente, Avenida Pedro Pablo Muñoz y avenida El Santo, por el sur, avenida Amunátegui y por el oriente, Avenida Cisternas, calle Castro y Justo Donoso.

Al ostentar esta condición, la modificación de cualquiera de los inmuebles que se encuentran en este perímetro está bajo la tuición del Consejo de Monumentos Nacionales.

Daniela Herrera, coordinadora regional de esta entidad, explica que efectivamente para que se pueda realizar una reparación a los muros los propietarios de las viviendas deben contar con la aprobación de la institución. “Nosotros vamos a evaluar la técnica, las materialidades y que lo que quede en pie no vaya a sufrir mayor daño con la propuesta de intervención”.

 

FRASES DEL DÍA

“Echarle la culpa a la dirección de obras o al Consejo de Monumentos Nacionales por el deterioro de la zona típica es súper injusto, porque existen los recursos, pero no existe la gestión”, Álex Garrido, Arquitecto y Presidente Cabildo Patrimonial La Serena

 

Para poder ejecutarlo existe un procedimiento establecido. El propietario debe elaborar un expediente, que de preferencia tiene que ser realizado por un especialista (arquitecto, ingeniero) en el cual se debe dar a conocer una propuesta a intervenir, informar si se va a retirar algo más del muro, la situación actual de los daños que han sufrido “también si va a ser con cierta materialidad, con cierta técnica, con ciertos refuerzos”, especifica.

Este documento debe ser ingresado al CMN, que cuenta con un plazo de 2 meses para su evaluación. “Con posterioridad se da una respuesta con oficio en mano al propietario para que ellos puedan seguir con el procedimiento, o se les va a solicitar antecedentes, que es en un plazo menor. Si no, se le evalúa y se da una autorización”.

“Ahora, eso no implica que las reparaciones que se propongan sean de otros materiales, en caso de la zona típica. En el caso de los monumentos históricos, con un valor adicional, como inmuebles específicos, ahí si se tienen que hacer con reparación de barro”, especifica la profesional.

De hecho, tan estricta es la normativa que ni siquiera se puede llegar y retirar los escombros. Herrera indica que, eso sí, esta autorización no proviene de ellos, sino que debe efectuarla el municipio. “Ahora, siempre lo ideal es que en estas casas que son de barro, se pueda conservar el mismo material para que hagan las reparaciones, por la adherencia y porque son únicas, la idea es que sea el mejor material posible”. Eso aclara por qué a la fecha la tierra sigue en el lugar.

No se permite, entonces, que algún propietario pueda hacer mejoras por cuenta propia. La coordinadora regional del CMN señala que de hecho se han encontrado con casos en los que se ha efectuado intervención, lo que puede llegar a entenderse, dice, pues muchos de ellos se hacen por medidas de seguridad. Sin embargo, aun así si se hace con materiales que no son característicos de la propiedad y sin autorización, se está cometiendo una infracción.

Consultada respecto a si podrían recibir algún tipo de sanción quienes incurran en esta práctica, Herrera indica que “efectivamente hay sanciones que están establecidas en la ley, porque finalmente es un delito menor”. Los valores de las multas podrían ir entre 50 y 200 UTM ($2.300.000 y $9.320.000).

“Se han tomado las medidas a través del municipio, porque se ha intervenido sin la autorización de la dirección de obras municipales. Por nuestra parte no hemos tomado medidas o acciones legales según la ley, pero sí a través del municipio se ha hecho presente que se está cometiendo una falta tanto a la ordenanza municipal, que es el plano regulador comunal, o a la Ley de Monumentos Nacionales”, puntualiza.

Herrera confirma que el municipio sererense le ha hecho llegar un expediente que consideraría 21 casas que presentan daños de diversa índole. Lo preocupante, eso sí, es que señala que a la fecha todavía no han recibido ningún expediente solicitando su reposición.

“Nosotros con el municipio estamos trabajando en conjunto, ya nos ha hecho llegar un catastro de las casas siniestradas, pero todavía no tenemos ningún expediente de reparación, entonces, no podemos dar ninguna autorización si no tenemos ninguna propuesta asociada a ello. Sí tenemos la información de lo que está alterado y lo que está siniestrado, pero no podemos concretar nada. A la fecha no tenemos nada ingresado, así que no podemos autorizar nada, lamentablemente”.

 

GESTIÓN A NIVEL MUNICIPAL. Según indica Sergio Rojas, secretario comunal de planificación, como casa edilicia todavía se encuentran realizando un levantamiento de aquellas casas que han sufrido daño. “Hemos estado recopilando distintos antecedentes que tienen que ver con temas de arquitectura, de ingeniería y también le hemos pedido al departamento social que nos entregue antecedentes respecto de los propietarios de los inmuebles”.

Sin embargo, indica, no es mucho lo que pueden hacer pues la normativa que rige la zona típica está bajo la tuición del CMN “que es bastante estricto en cuanto a la reparación y remodelación de estas viviendas”.

Entre las limitantes, menciona que obviamente el procedimiento para elaborar los expedientes tiene un costo elevado “porque son muy pocos los especialistas que hay en Chile que trabajan con adobe y hay que hacer los estudios de ingeniería y arquitectura en el caso de las renovaciones y remodelaciones”.

Respecto a si el municipio tiene las facultades para asesorar a los dueños en esta materia, indica que siempre han estado disponibles para apoyarlos “pero nosotros no contamos con muchos especialistas que trabajen en adobe,  los funcionarios que trabajan en la Secplan pueden apoyar en algunas tramitaciones, algunas orientaciones, pero conocimientos específicos de estos trabajos no los tenemos”.

A modo de ejemplo, cuenta que a la familia del siniestrado restaurante Rapsodia, en calle Prat, los profesionales de la Secplan le hicieron el levantamiento que tenía que ver con la cantidad de escombros que se tenían que remover del inmueble y con alguna estabilidad estructural del muro “pero mucho más allá no podemos hacer, porque son temas súper específicos”.

 

FRASES DEL DÍA

"No contamos con muchos especialistas que trabajen en adobe,  los funcionarios que trabajan en la Secplan pueden apoyar en algunas tramitaciones, algunas orientaciones, pero conocimientos específicos de estos trabajos no los tenemos", Sergio Rojas, Secretario comunal de Planificación

 

La falta de recursos sería la piedra de tope. Por ello, sostiene que se han estado evaluando algunas líneas de acción para conseguirlos de algún estamento público. Pero ahí, dice, se encuentran con otra complicación. “Tiene que ver con la normativa que nos rige, donde no se pueden invertir recursos públicos en propiedades privadas, por lo tanto, tenemos que buscar instrumentos, hemos estado haciendo las consultas al Serviu particularmente y ahora estamos viendo con Subdere para buscar fuentes de financiamiento”.

En cuanto a si podría haber avances en el corto plazo, Rojas plantea que esperan en el transcurso de dos o 3 meses tener más claridad en este sentido. “Estamos presentando un proyecto a la Subdere para generar un plan con lineamientos más claros para poder intervenir en la zona típica y poder apoyar con eso las tramitaciones obviamente”.

“Nosotros nos reunimos con la secretaria técnica del CMN, estamos intentando avanzar, de parte del municipio siempre ha estado toda la voluntad de trabajar en conjunto con el consejo, pero no es tan fácil de resolver, hay cuerpos legales muy rígidos”, plantea.

 

¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?

Para Alex Garrido, presidente del Cabildo Patrimonial de La Serena, el análisis que debe hacerse es mucho más profundo, pues efectivamente este hecho devela que hay un deterioro en la zona típica “pero también es una respuesta al abandono que se da de parte de los gobiernos locales y de los mismos dueños de las casas, que no hacen las mantenciones que corresponden en sus viviendas”.

A su juicio tampoco existen las políticas públicas para poder generar recursos que puedan mantener el casco histórico. “Para el terremoto de 2015 no vimos viviendas que se cayeran, no estamos viendo que la infraestructura de la zona típica esté en malas condiciones, acá lo que existe es un deterioro avanzado por el descuido que se ha producido en las construcciones y, como no hay un apoyo para los dueños de la zona típica, terminamos viviendo este tipo de situaciones”.

Esto obedece, enfatiza, a que los gobiernos locales no se hacen cargo de esta problemática. “Son ellos los que deberían estar dando las soluciones. En este caso el CMN es un ente regulador y resolutivo, pero no genera recursos para poder resolver las problemáticas que existen dentro de la zona típica”.

Cuenta que hace 4 o 5 años de hecho como Cabildo Patrimonial generaron un informe del sector de barrio Almagro, donde le entregaron a la municipalidad un documento que detallaba 57 formas de poder generar financiamiento.

“Los recursos existen, a través del Minvu, el MOP, del ministerio de la Cultura y las Artes, también se pueden homologar en Sercotec, lo que acá hace falta es gestión, generar un plan de fomento de nuestra zona típica y un plan de manejo. No sacamos nada con tener solamente una calificación de patrimonio si a esto no se le da una calidad técnica integral que pueda llegar y resolver este tipo de problemáticas. Con dos o tres profesionales esto no se va a solucionar, se necesita muchas más manos y la responsabilidad está directamente en la municipalidad”.

“Echarle la culpa a la dirección de obras o al Consejo de Monumentos Nacionales por el deterioro es súper injusto, porque existen los recursos, pero no existe la gestión”, puntualiza.

 

ESFUERZOS INFRUCTUOSOS. Quisimos consultar también a los propietarios de estos inmuebles para saber qué tan complicado puede llegar a ser el realizar estas reparaciones.

Conversamos con María Amelia Herrera Herreros, una de las propietarias de la reconocida “Casa Herreros” ubicada en calle Matta, entre Brasil y Prat. La construcción de este inmueble data de los años 1860-1865 y fue declarada Monumento Histórico el 12 de febrero de 1981. Ésta sufrió el derrumbe de uno de sus muros debido a los eventos de lluvia de este año.

Según cuenta, como familia han estado desarrollando las gestiones para poder arreglarla, sin embargo, se han encontrado con una serie de trabas. En primer lugar, se les informó que debía ser levantado con el mismo material que se cayó “hay que volver a hacer adobes lo cual es imposible, no la puedes reparar de cualquier manera, nos dijeron que nos iban a entregar material, el cual no llegó nunca y no pasa nada”, relata.

Asegura que su sobrino, que es arquitecto, ha estado en contacto con la persona encargada del CMN en La Serena “y lo único que ha sacado es que le digan que sí van a entregar material, que nos digan que no podemos reparar, pero al final quedamos en nada”.

 

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36 Años tiene la declaración de zona típica en la capital regional

 

“Nosotros podríamos reparar ese muro, claramente, pero la casa entera está dañada y repararla es simplemente inalcanzable para el bolsillo de cualquier ser humano, imposible, porque tendríamos que hacerlo de acuerdo a lo que Monumentos Nacionales dice, habría que hacerlo con adobes y encontrar un adobero es bien difícil y además de unos costos inauditos. Ahí está el muro, horrible, vergonzoso, pero qué hacemos, si Monumentos Nacionales nos dice que no llegan los materiales”, enfatiza.

Lo único que piden, dice, es que el CMN les de la autorización para poder reparar lo que está a la vista. “Ese muro ya estaría reparado, no es dejación nuestra, no lo es, es simplemente esta traba. Está bien, no nos den nada, pero déjennos en libertad de reparar”, especifica.

Sostiene que ni siquiera el hecho de que haya sido declarada Monumento Histórico les ha servido para agilizar los trámites, ni para acceder a algún beneficio que les permita su mantención. “Nunca, jamás nos han dado un centavo para pintarla, repintarla, hermosearla o hacer algo. No tenemos ningún beneficio y al contrario, puras contrariedades, porque si nosotros llegáramos a vender esa casa no se puede hacer nada ahí, porque hay que mantenerla igual. Tenemos un título que no sirve para nada”.

 

NÚMEROS DEL DÍA

21 Viviendas estarían con daños según catastro que entregó en municipio al CMN

 

 

 

Y ENTONCES ¿QUÉ SE HACE? En definitiva, es entendible que se quiera proteger una zona típica, que evidentemente por su valor patrimonial debe tener niveles de resguardo. Sin embargo, en esta oportunidad pareciera incluso que es contraproducente, pues genera el efecto contrario, dado que precisamente es la misma normativa la que no permite avanzar y mantiene estos muros deteriorados.

Y esto podría transformarse en un problema de nunca acabar en La Serena, pues en la actualidad existen casas donde si bien no se han registrado derrumbes, está el riesgo latente de que esto ocurra.

En la sesión del Concejo municipal del pasado 5 de julio al interior del cuerpo colegiado se planteó la preocupación que existía por la demora en la reparación de estos inmuebles.

El concejal de la comuna, Alejandro Pino, señala no toda la gente en el casco urbano tiene dinero como para mantenerlas o hacer una refacción “y ahí también llegamos a una zona oscura donde el financiamiento no queda claro, la ley dice que debe ser de cargo del propietario y éstos alegan no tener recursos y no poder hacer nada con la casa tampoco”.

A eso se suma, puntualiza, que de llegar a poder presentar el expediente, la resolución de los mismos está centralizada en Santiago “por lo cual acá no es mucho lo que pueden hacer”.

Por ello, indica, la municipalidad está tratando de promover un encuentro con los parlamentarios regionales, que tendría como objetivo una medida más radical, tendiente a cambiar la normativa vigente.

“Queremos tener una reunión el alcalde y los concejales con toda la delegación parlamentaria de la región para ver si se introduce algún tipo de mejora en la ley que regula el tema de Monumentos Nacionales para hacerlo más ágil, más expedito y para obtener fuentes de financiamiento que vayan más allá del bolsillo del dueño de la propiedad”, declara la autoridad comunal.

En el próximo consejo que se realizará el día miércoles, manifiesta, volverá a poner el tema en discusión “y a insistir en la necesidad de que los parlamentarios se tomen la molestia de ir a una invitación del Concejo Municipal para ver cómo podemos legislar, porque aquí nos podemos estar quejando años enteros hasta que las casas desaparezcan si no hacemos la modificación de la legislación, y eso depende de ellos”, recalcó.

Por el momento, la conclusión es que los inmuebles que se encuentran deteriorados deberán aguardar un largo tiempo para volver a ser reparados. Es de esperar que avancen las gestiones para agilizar los trámites burocráticos, pero también para generar conciencia que acompañado a la normativa debe existir la posibilidad de acceder a recursos no solo para su reparación, sino que también para su mantención. De lo contrario, este se convertirá en un tema  sin solución para La Serena y que a futuro puede deteriorar aún más su más valioso patrimonio.

 

FRASES DEL DÍA

"Siempre el ideal es que en estas casas que son de barro, se pueda conservar el mismo material, por la adherencia y porque son únicas" , Daniela Herrera, Coordinadora regional del Consejo de Monumentos Nacionales

 

 

 

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