En Chile existen 20.500 cajas vecinas en funcionamiento y se han convertido en una herramienta útil para la comunidad. Sin embargo, en el último tiempo el temor se ha instalado en los dueños de los negocios de barrio que funcionan como operadores debido a los asaltos.
El seis de enero de este año será un día que Leonardo Rossi y su familia jamás olvidarán. Era pleno mediodía y todo parecía ser normal.
La hija de Rossi atendía el negocio que desde hace más de una década se ubica en la comuna de Sindempart en Coquimbo, mientras el padre de familia se encontraba realizando labores de soldadura –su otro sustento- en la casa de un vecino.
Pero la tranquilidad de ese viernes se vería interrumpida. Y es que de manera intempestiva y sin nada que hiciera suponerlo, dos sujetos ingresaron al local y dejaron claro de inmediato que no iban a comprar.
Actuaron de manera extremadamente violenta. Encapuchados y premunidos de armas de fuego encañonaron a la dependiente del negocio, insultándola y repitiendo insistentemente una sola pregunta: “¿Dónde está la plata de la caja vecina?”.
“Mi hija se salvó de milagro, porque no le dijo nada a estos delincuentes y porque afortunadamente llegó su mamá y los tipos recularon un poco”, manifiesta Leonardo Rossi, de pie afuera de su negocio, mientras narra lo sucedido con una voz cargada de impotencia.
Y es que el asunto no quedó ahí ese día. El hombre, al oír que algo estaba sucediendo se trasladó raudo hasta su domicilio y se encontró con la dantesca escena. Ambas mujeres luchaban para escapar de los ladrones, y sólo lo lograron cuando éstos, al ver la presencia del jefe de hogar, se distrajeron y ellas salieron del negocio.
Sin embargo, los sujetos ya estaban tras el mesón intentando sustraer el dinero de la caja vecina. En ese momento, Leonardo Rossi preso de la ira y la desesperación, hizo lo menos recomendable e intentó repeler el asalto. “Sé que no estuvo bien, pero uno actúa sin pensar. Ellos me apuntaron con la pistola y yo me les lancé. Ahí me dispararon, pero no sentí que me había llegado ninguna bala. Me golpearon en la cabeza y por suerte logré quitarles la pistola sino hubiesen matado a alguien”, cuenta la víctima.
Tras la pelea, los ladrones huyeron con el dinero contenido en la caja vecina y Rossi fue llevado al hospital a constatar lesiones, las cuales, se suponía, eran leves. Sin embargo, días más tarde, luego de concurrir nuevamente al nosocomio detectaron que tenía un proyectil. Había recibido un balazo y por la adrenalina del momento ni siquiera se percató. “Y hasta ahora tengo la bala, porque me dijeron que todavía no me la podían sacar”, asevera.
FRASES DEL DÍA
“Ya no atendemos con la caja vecina, y es algo que deberíamos haber hecho hace mucho tiempo. Sacamos el letrero que indicaba que estaba esta sucursal, porque fue precisamente eso lo que alertó a los delincuentes”, Leonardo Rossi, operario víctima de robo.
NÚMEROS DEL DÍA
50 pesos es lo que recibe el operario por cada transacción que se efectúa en su caja vecina.
ARREPENTIDOS
“Me arrepiento profundamente de haber instalado esa caja vecina”, dice convencido Leonardo Rossi, mientras su mujer asiente con la cabeza. Y es que apenas vivieron este episodio decidieron solicitar al banco que la caja fuese retirada de su local. Claro, aseguran que la instalaron para prestar un servicio a la comunidad y por “insistencia” de BancoEstado, pero que para ellos no era bajo ningún punto de vista un negocio lucrativo. Así lo aclara Ivonne Vargas, esposa de Leonardo. “Ya no atendemos con la caja vecina, y es algo que deberíamos haber hecho hace mucho tiempo. Sacamos el letrero que indicaba que estaba esta sucursal, porque fue precisamente eso lo que alertó a los delincuentes. Además con esto no se gana plata, son 50 pesos por movimiento, la nada misma. Pero los del banco vienen y te lo venden diciéndote que ellos saben que cuando los negocios tienen caja vecina va más gente a comprar y eso es mentira”, manifiesta la mujer afectada por el asalto, cuyos responsables, ya identificados, quedaron en libertad mientras dura la investigación.
MÁS CASOS EN LA SERENA
Pero el caso de la familia coquimbana no es el único. En el sector de Las Compañías en La Serena, según aseguran los vecinos, se han producido varios casos de asaltos en locales donde existen cajas vecinas. Sin embargo, muchos que no han sido denunciados.
El último de estos delitos, el cual sí figura en el registro formal de Carabineros sucedió el pasado jueves 22, a las 21:00 horas en minimarket Mega Mark ubicado en la circunvalación Monjitas Oriente. Hasta ese lugar llegaron dos sujetos armados e intimidaron a la dueña del recinto “Entraron muy calmados y me dijeron a mí que estuviera tranquila porque no iba a pasar nada si yo le estregaba la plata que había en la caja vecina. Era lo único que pedían”, relata la mujer quien prefiere resguardar su identidad.
Al no encontrar el dinero que esperaban en la caja, los sujetos simplemente desvalijaron el negocio. “Yo creo que ellos iban a pensar que la caja tendría más dinero pero había muy poco así que arrasaron con todo lo que pudieron”, asegura otra de las víctimas del que parece ser el nuevo blanco para los antisociales: Las cajas vecinas.
UNA CIFRA NEGRA
El miedo es latente. Y es que un recorrido por más de 10 locales donde existen cajas vecinas todos los propietarios aseguraron que estaban pensando en retirarlas debido a que están conscientes de que se estarían convirtiendo en un imán para los antisociales. De hecho, de los 10 negocios cuatro ya habían sufrido asaltos o intentos de asaltos. Pero, ¿por qué el tema no se ha instalado en la agenda de seguridad pública de una forma tan potente si, según los dueños de los negocios, es tan grave y tan recurrente? La respuesta, según Carabineros, es bastante simple y tiene que ver con que no siempre se realizan las denuncias generándose así una cifra negra. Claro, no todos los casos generan tantas perdidas como el ocurrido en Sindempart y en Las Compañías y la gente prefiere “no hacerse problemas”.
El prefecto (S) de Coquimbo, el mayor Gianni Barnato asegura que el número de robos ocurridos en cajas vecinas no es tan alto como lo manifiestan los locatarios, al menos en los registros. “Es común que donde se sabe que hay cantidades de dinero en efectivo haya robos. Pero en relación a las cajas vecinas las denuncias son pocas, por lo que se entiende que este tipo de delitos son pocos. Ahora, si hay un robo, por mínimo que sea, el llamado es a denunciar porque de otra manera Carabineros no tiene como enterarse lo que está sucediendo”, manifestó Barnato.
El policía, además, enfatizó en que otra de las causas por las cuales los antisociales se podrían sentir atraídos por negocios como cajas vecinos, al igual que los servicentros es que, pese a que son lugares donde existe una cantidad alta de efectivo, por ley no están obligados a contar con vigilantes privados, por lo que son los mismos dueños los que deben tomar las medidas. “Hay pocas medidas de seguridad establecidas de manera obligatoria, eso hay que reconocerlo. Por lo mismo, lo ideal es que las personas también tengan autocuidado y en este sentido deberían tener una alarma sonora cerca en caso de que lleguen delincuentes, y también algún tipo de sistema de cámaras de manera de que si se llega a cometer un delito se pueda identificar a los delincuentes. Pero también es importante la comunicación con Carabineros y en ese sentido también se recomienda tener línea directa con el número del cuadrante para que ellos rápidamente acudan al auxilio de las víctimas”, sostuvo el prefecto (S).
En el sector de Las Compañías hay dos casos denunciados y otros tantos que no fueron constatados según pudimos corroborar en terreno. En ese sentido el mayor Álvaro Muñoz comisario de la sexta comisaría de Las Compañías admite que la situación podría tornarse problemática, pero todavía no se llega a niveles demasiado preocupantes. Eso sí, asegura, se le debe poner atajo de inmediato para que no se siga aumentando el número de casos. “Efectivamente se han producido situaciones lamentables en este sector, pero no hemos tenido un incremento sustancial. De igual manera Carabineros continúa en la línea de la prevención para evitar estos hechos ilícitos con mayor presencia y vigilancia, es por ello que el llamado que hacemos nosotros es a denunciar tanto los robos como intentos de robo para que nosotros realicemos la planificación”, precisó Muñoz.
LOS BANCOS
“Que hay poca seguridad”, “que el banco no preocupa de las personas que sufren asaltos”, “que los negocios que instalan cajas vecinas se van a pérdida”, son sólo algunos de los reproches que se le hacen a BancoEstado en relación al eventual riesgo de asaltos que correrían los locales que cuentan con la herramienta de la caja vecina.
Pero desde la entidad financiera hacen sus descargos defendiendo el sistema y, ante todo, negando que vaya en decadencia.
De entrada, aseguran que por lo general son los locatarios los que se acercan a ellos porque desean implementar la herramienta, descartando lo expresado por la familia de Sindempart, y precisan que aunque la ley no los obligue a implementar medidas de seguridad complementarias en los negocios donde instalan las cajas, ellos de todas formas toman resguardos con los operadores. “Cada cierto tiempo se realizan capacitaciones para que estén mejor informados y eviten ser víctimas de engaños. Además, les fomentamos disminuir el efectivo, por medio del uso de medios de pago electrónicos (tarjetas débito, chequera electrónica y CuentaRUT de BancoEstado. De esta manera, la cantidad de dinero que maneja cada punto de atención de CajaVecina actualmente es inferior al que manejaban años anteriores”, indicaron desde la entidad bancaria.
En relación a si prestan ayuda a los dueños de negocios que han sido asaltados por el hecho de tener una caja vecina, desde el banco aseguran que siempre existe la disposición, sin embargo, se debe realizar una evaluación previa. “Una vez que CajaVecina recibe toda la información solicitada, dispone las acciones a seguir de acuerdo a cada caso”, precisan.
¿POCO RENTABLE?
Una de las principales críticas de los negocios que son operadores de cajas vecinas es que pese al riesgo que están corriendo frente a los delincuentes, la ganancia que obtienen por contar con esta herramienta sería muy baja o casi nula.
Pero desde BancoEstado también refutan esta afirmación. Pese a que admiten que el objetivo principal de las cajas vecinas es que la comunidad que vive en los diferentes barrios cuente con un lugar cerca de sus casas donde puedan acceder a los servicios bancarios y de pagos, igualmente los negocios obtienen un beneficio económico. “Los operadores de CajaVecina reciben una comisión de $50 aproximadamente por cada transacción que realizan, con el objetivo de compensar su esfuerzo y dedicación. Es importante señalar, además, que los comercios que gestionan adecuadamente su CajaVecina, aumentan sus ventas entre un 15% y un 25%, generando una importante ganancia para el/la microempresaria, dueños del almacén”, califican.
Finalmente, BancoEstado descarta totalmente que debido a los, aparentemente, recurrentes asaltos u otra razón las cajas vecinas estén en extinción. De hecho aseguran que en los últimos años ha pasado todo lo contrario. “La evidencia indica que en los últimos años han aumentado, ya que al agregar beneficios a la comunidad, como pago de bonos Fonasa, recarga de celulares, pagos de cuentas entre otros, son los propios vecinos quienes solicitan a los almacenes de su barrio ser parte de la red de CajaVecina”, concluyen.
De todas formas, hay algo en lo que todos coinciden: La delincuencia es uno de los problemas más graves que enfrenta la sociedad por estos días y, claro, las cajas vecinas no han sido la excepción, por lo que, según aseguraron desde Carabineros, se debe trabajar en el resguardo de los operadores de manera permanente.