En total hermetismo se ha mantenido el caso Canihuante durante las últimas semanas. El funcionario del municipio de Coquimbo, ex administrador de la Cruz del Tercer Milenio, enfrenta dos procesos legales. Uno administrativo luego que al interior de la casa edilicia se iniciara un sumario en su contra, y otro penal por un supuesto acoso sexual a un menor de 16 años.
Lo cierto es que ninguna de las partes ha querido hablar del tema, debido que se ha extendido más de lo que pensaban. Sin embargo, Diario El Día tuvo acceso a fuentes reservadas quienes explicaron el actual escenario que enfrenta Nelson Canihuante, quien al parecer, estaría ganando la pulseada tanto tribunales como a nivel interno en el municipio porteño.
Un marzo turbulento
Pero vamos al contexto. Todo salió a la luz en el mes de marzo, el día 15, cuando explotó una verdadera bomba. Ese día, se presentó la denuncia contra el por entonces jefe del Departamento de Administración y Finanzas de la Cruz, Canihuante.
El encargado de realizar el trámite legal fue el también funcionario del municipio, Mauricio Gálvez, con quien el denunciado mantenía una lucha de poderes al interior del monumento religioso, ya que Gálvez, además de ser el coordinador de proyectos, representaba a la Fundación, en su calidad de Secretario Ejecutivo.
Todo estaba en contra de Canihuante, ya que, el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, su jefe, se hizo parte de inmediato en la denuncia para que se esclarecieran los hechos sin siquiera consultarle por lo sucedido, lo que tomó por sorpresa al funcionario.
Pero tenía una carta bajo la manga. Paralelamente el ex administrador de la Cruz, había realizado una reclamación a la Contraloría debido a que Gálvez no podía ejercer el rol de jefatura que le había asignado el alcalde Pereira, ya que no era un funcionario de planta, y la entidad le dio la razón. Era el climax de una pugna (Canihunate- Gálvez) que se extendía desde el año 2017, con ambos realizando acusaciones cruzadas y realizando prácticamente la misma función en la Cruz.
Frente al complejo escenario el edil Marcelo Pereira golpeó la mesa y removió de su cargo tanto a Canihuante como a Gálvez. Éste último, continúa trabajando en otro departamento municipal, mientras que el primero se encuentra suspendido de sus funciones hasta que termine el sumario administrativo en su contra, esto indistintamente de los resultados que tenga la investigación penal.
Situación actual
Han pasado casi siete meses desde que se conocieron los hechos que mantienen a Nelson Canihuante fuera del municipio, y tras una batalla legal, el funcionario estaría ganando en ambos frentes. Así al menos lo señalan fuentes reservadas que han tenido acceso a las dos carpetas investigativas de las indagatorias a nivel penal, y que han sido parte del proceso administrativo.
En esto último, el sumario interno en el municipio, ya se habría cumplido el plazo máximo legal de seis meses, sin que se hubiese encontrado ninguna responsabilidad en las supuestas irregularidades por las que el funcionario era investigado, lo que propició que el abogado de Nelson Canihuante pidiera el sobreseimiento definitivo, “por no existir antecedentes que impliquen infracción a las obligaciones funcionarias”.
Esta solicitud se hizo por escrito, y en el texto también se pone el acento en que los plazos de investigación ya caducaron por lo que el municipio debiese manifestarse lo antes posible. Además, teniendo en cuenta lo anterior se expresa que “el señor Canihuante debe ser reincorporado a sus funciones”.
Pero no habría existido respuesta por parte del municipio, y esto es lo que preocuparía a la defensa, quienes tienen la tesis de que alguien estaría entrampando el proceso.
El resultado del sumario, que según quienes han tenido acceso, no arroja nada en contra de Canihuante debe ser firmado por el alcalde para que el funcionario sea sobreseído, pero antes tiene que pasar por el departamento jurídico quienes deben elaborar un informe un presentárselo al edil, algo que todavía no ocurre, pero que debiese suceder en los próximos días.
¿Absuelto?
Distinto es la querella por acoso sexual. Pese a que las acusaciones son graves y dicen relación con presuntos mensajes, incitación al consumo de drogas e incluso eventuales tocaciones a un menor de 16 años mientras éste trabajaba en la Cruz del Tercer Milenio, fuentes cercanas al imputado aseguran que estaría tranquilo ya que todo marcharía bien.
“Todavía no se han encontrado antecedentes pese a que ya existen dos carpetas investigativas. Además, la madre del joven supuestamente abusado ni siquiera firmó la querella, sino que la firmó sólo el abogado que la representa con un poder que ella le otorgó mucho antes”, indican cercanos a Canihuante.
Según pudo conocer diario El Día, todo debería resolverse en el mes de noviembre ya que la parte acusadora solicitó nuevas diligencias, luego de que el Ministerio Público no encontrara ninguna prueba en una primera instancia.
“Lo que pasa es que hasta ahora no hay ninguna prueba en contra de Canihuante, y la querella fue sólo como un manotazo de ahogado para que el caso no se cerrara definitivamente, pero lo más probable, desde el punto de vista objetivo y jurídico es que aquí tampoco se pueda determinar ninguna responsabilidad al imputado”, precisaron fuentes judiciales.
El contraataque
Bajo este escenario, ¿cuáles serían los pasos a seguir del acusado? Si todo resulta tal como hasta ahora sería absuelto en lo penal y no podría ser formalizado por falta de pruebas, y en lo administrativo debería volver a trabajar al Municipio de Coquimbo, al departamento que disponga el actual alcalde Marcelo Pereira.
Pero tanto Canihuante como su abogado Fernando Venegas, han dicho que una vez que la justicia determine la inocencia del funcionario municipal, no se quedarán tranquilos, sino que contraatacarán e iniciarán una demanda civil contra quienes resulten responsables por el daño moral causado tras las supuestas “falsas acusaciones”. En esa línea, los principales sindicados como responsables de este “montaje” serían el concejal Guido Hernández (RN), el funcionario municipal Tomás Yavar y Mauricio Gálvez, ex encargado de proyectos de la Cruz, y trabajador del municipio.
“Hay que respetar los procesos"
Uno de los aludidos y contra quien Canihuante emprendería su contraataque de ser absuelto de los cargos que se le imputan es Guido Hernández. Consultado respecto a esta situación, el concejal expresa que “hay que ser respetuoso de los procesos, sobre todo en este caso donde hay un menor de edad involucrado, y donde nada ha sido resuelto. Por mi parte, siempre he actuado de buena fe, ayudando y prestándole la asesoría legal que ha requerido la familia afectada. Hay que recordar también que aquí en su momento existió una obstrucción a la justicia y no sabemos cuánto puede haber influido eso en la investigación”, sostuvo Hernández.
Alcalde descarta haber sido notificado
Pese a lo que señalan las fuentes a las que tuvimos acceso, el alcalde de Coquimbo Marcelo Pereira, descarta haber sido notificado del término del sumario. “Yo no he recibido ningún tipo de información de que haya terminado el sumario por parte del fiscal, eso sigue siendo estudiado por la parte municipal”, indicó.
Aclaró que esto no tiene nada que ver con el camino legal. “Esto tiene que seguir de acuerdo a la denuncia que realizó la familia y también estamos investigando lo otro mediante el sumario administrativo, donde, te insisto, no se me ha informado el término (…) El fiscal tiene que llamarme e informarme y eso no ha pasado”, precisó el edil.