• Hernández indicó que, en el caso de la pequeña minería, se espera que la recuperación comience a darse a partir de enero de 2018.
    Hernández indicó que, en el caso de la pequeña minería, se espera que la recuperación comience a darse a partir de enero de 2018.
  • El ejecutivo indicó que esperan que los presidenciables acojan sus propuestas para mejorar la actividad en los próximos años.
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El dirigente gremial señaló que en los próximos meses la oferta y la demanda por el metal rojo en el mercado internacional se va a ir estrechando, con lo que se avizoran buenas perspectivas para la actividad

Este lunes 16 y en el marco de la ExpoEnami 2017, que se realizará en el Parque Pedro de Valdivia de La Serena, la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), en conjunto con la Corporación Regional de Desarrollo Productivo de la Región de Coquimbo, presentará el documento “Fundamentos y Desafíos para el Desarrollo Minero”, un trabajo elaborado por el gremio minero que recoge la experiencia de las empresas socias y las recomendaciones que han hecho distintos actores del sector en pos del desarrollo de esta importante actividad productiva.

En entrevista con El Día, El timonel de la entidad minera, Diego Hernández, adelantó lo que serán los alcances de esta propuesta, la que esperan presentar a los candidatos presidenciales para su posterior aplicación.

El líder gremial además de refirió al escenario actual de la actividad, para la que, según indicó, se observan muy buenas perspectivas el 2018, pues se espera que las empresas comiencen a retomar sus proyectos de inversión.  

 - ¿Cuál es el objetivo de este documento que ustedes desarrollaron?

“Aprovechando que es un año electoral, juntamos todos los diagnósticos que se han hecho en la industria, nuestras propias ideas, de nuestros socios. Quisimos proponer ideas para tratar de influir en los programas presidenciales de los candidatos de manera de que algo de lo que nosotros pensamos, ojalá todo, quede en el programa del próximo Presidente o Presidenta”.

“Lo que vemos es que las empresas están más optimistas, con los balances más sólidos, con las deudas controladas, pero porque hay todavía incertidumbre en la economía mundial no han empezado a invertir en forma franca”

- ¿Cuáles son los desafíos que tiene la industria en los próximos 20 o 30 años?

“La minería tiene precios cíclicos, entonces, cuando el precio está alto se hacen muchas inversiones, pero después viene el periodo de vacas flacas, como en el que estamos ahora y esperamos que esté terminando. Lo que vemos es que las empresas están todas más optimistas, con los balances más sólidos, con las deudas controladas, pero porque hay todavía incertidumbre en la economía mundial no han empezado a invertir en forma franca. Pero estamos todos de acuerdo que va a venir un periodo de mejores precios, porque la oferta y la demanda se está estrechando mucho”.

- ¿Crecerá la inversión entonces?

“Con los precios bajos no hubo mucha inversión, aquí en Chile muy poca en proyectos, entonces la demanda sigue creciendo y la oferta no y eso se está estrechando más. Entonces, cuando haya una demanda un poco mayor que lo que esperamos ahora, porque sigue creciendo en promedio 2% a 2,5% al año, va a faltar cobre y eso va a hacer que el precio suba”.

“Lo que queremos es atraer a la inversión a Chile de manera de que los proyectos se hagan acá y no se hagan en otro lado. Ahora, que las empresas van a empezar a invertir es una realidad. Esperamos que el próximo año ya empecemos a ver a las empresas tomando decisiones de inversión. Este año ya BHP tomó la decisión de ir adelante con el proyecto Spence, esa es una súper buena noticia y esperamos que el próximo año haya otros que sigan en la senda”.

“Estamos todos de acuerdo que va a venir un periodo de mejores precios, porque la oferta y la demanda se está estrechando mucho”

- ¿Qué condiciones deben darse para que esto ocurra?

“Tenemos que mejorar las condiciones para invertir aquí en Chile. Tenemos temas con los permisos ambientales que se demoran mucho, la parte de solidez jurídica está más débil que lo que estuvo antes. Hay que hacer una serie de reformas que son sencillas para poder volver a atraer la inversión. El Estado en el pasado hizo un esfuerzo, fue proactivo en atraer la inversión extranjera y ese esfuerzo se dejó de hacer y hay que retomarlo”.

- El tema Dominga, que ha tenido repercusiones incluso con la renuncia del gabinete económico, ¿Fue una mala señal en este sentido? ¿Hubo un quiebre de la imagen que tienen los inversionistas del país?

“Claro, eso naturalmente que fue muy negativo, porque en el fondo es un proyecto que pasó todas las barreras y todas las instancias técnicas, finalmente fue aprobado técnicamente y luego rechazado en la región y después en el Consejo de Ministros. Es un proyecto que pasa todas las exigencias ambientales, se demoraron bastante tiempo y gastaron bastante plata para poder llegar a eso y finalmente por una decisión política, que nosotros consideramos arbitraria, se vota el proyecto y el inversionista queda ahí pedaleando en el aire”.

- Y eso en materia de imagen ¿En qué pie nos deja como país?

“Como que nuestras instituciones no están funcionando tan bien y nuestra institucionalidad es menos sólida de lo que nosotros decimos”.

“Esperamos que el próximo año ya empecemos a ver a las empresas tomando decisiones de inversión”

- De hecho ustedes en este documento proponen la creación de una oficina de gestión de grandes proyectos. ¿Eso apuntaría un poco a resolver este tema?

“Esta no es una idea nuestra, es de varias instituciones y existe en otros países, por ejemplo Canadá, donde existe una oficina que se encarga de los proyectos estratégicos que tienen una repercusión nacional por el monto o por la huella ambiental. La idea es tener una oficina del Ejecutivo sobre todo para coordinar entre las distintas instituciones que participan en la aprobación de un proyecto. Hoy hay muchas instituciones que opinan y este tipo de organismos de lo que se encargaría es de coordinar esto de manera que se pueda avanzar más rápido, naturalmente sin bajar los estándares de exigencia, pero que sea más rápido”.

INVERSIÓN FUTURA

- En la región se dijo que el caso Dominga traería incertidumbre a los inversionistas, pero usted ha señalado que el 50% de las reservas de cobre de Chile están precisamente entre Coquimbo y O’Higgins. ¿Se vendrán proyectos nuevos en la zona?

“En la medida que uno viene más hacia la zona central naturalmente que hay más actores en los territorios, entonces ahí se producen más problemas. Si estamos en el desierto, en el norte grande, no hay agricultura prácticamente, no hay comunidades. Para que estos proyectos se hagan se requiere un diálogo distinto al que hemos tenido normalmente en Chile y hay que establecer esos mecanismos de diálogo con las comunidades y de resolución de controversias. En la medida que estos temas se vayan discutiendo con tiempo, hay más posibilidades de llegar a buen puerto”.

- ¿Pero sí se esperan proyectos nuevos, de exploración, hay potencial?

“Si claro, en la alta cordillera hay potencial. Hay varios proyectos de mediana minería que tienen posibilidades”.

- ¿Eso se va a ver en el mediano o largo plazo?

“En la minería casi no hay corto plazo, en mediano y largo plazo. Sobre todo los grandes proyectos, por ejemplo ampliaciones acá en la región Metropolitana de minas. Eso va a llevar más tiempo, pero hay que empezar a hacer la discusión de forma anticipada”.

EL COBRE ¿IMPARABLE?

- El precio del cobre a partir del 25 de agosto superó los 3 dólares y, con fluctuaciones, se ha mantenido dentro de este margen. ¿Cuáles son las proyecciones para el 2017 y el 2018?

“Sabemos que la oferta y la demanda se va a estrechar y el precio va a mejorar, pero no sabemos cuándo eso va a suceder en forma ya consistente. Pero el año pasado el precio promedio fue de 2,20 dólares la libra,  este año el precio promedio acumulado está como en 2,71 dólares la libra y esperamos que el próximo año esté un poco más alto. Entonces, ya se ve que el precio está mejorando, este valor actual hay discusión si puede bajar en lo que queda de este año, creemos que se va a mantener más o menos en estos niveles y el precio promedio a fin de año probablemente va a estar alrededor de 2,75 dólares la libra”.

“El próximo año debería ser un poco más alto, sin valores exagerados. Creemos que el próximo año o el 2019 ya vamos a llegar a los 3 dólares como promedio y eso va a gatillar una serie de proyectos que están ahí esperando”.

“La industria se está reactivando y los proyectos también. O sea, se están preparando ya para poder ejecutarlos el próximo año”

- ¿Se va a reactivar el empleo en la industria?

“Ya hemos visto que se ha reactivado. En enero de este año teníamos 193 mil personas y a julio teníamos 200 mil, es decir, ya un aumento de 3,6%, que es pequeño, porque todavía estamos lejos de los peak que tuvimos antes, pero ya te indica que las empresas están volviendo a hacer cosas que habían dejado de hacer para poder resistir los precios bajos. Es decir, la industria se está reactivando y los proyectos se están reactivando también. O sea, se están preparando ya para tener proyectos que se puedan ejecutar el próximo año. Entonces eso también son buenas noticias”.

- Además esta semana también se conocieron las cifras de exportación de cobre, que crecieron un 30% en septiembre…

“Creo que el próximo año el Imacec minero va a subir por dos razones. Una porque el precio va a estar mejor, los volúmenes van a ser un poco más altos y también porque la base de comparación es baja. Así que creo que nuevamente va a ayudar a tener un crecimiento mejor al que hemos tenido en estos últimos 4 años”.

-Se esperaba que a corto plazo el buen precio del cobre reactivaría el tema de la pequeña minería, pero se han visto con algunas dificultades por el pago del precio de sustentación. ¿Va a retomar la senda del crecimiento también este sector?

“Ahí hay dos periodos, uno, lo que queda de este año, donde nosotros hemos estado viendo con el ministerio de Minería y el ministerio de Hacienda para que los pequeños mineros tengan una devolución menor, porque ahí hay un mecanismo que mientras más sube el precio menos reciben ellos, que es contradictorio y esto es válido de aquí a diciembre”.

“A partir de enero deberían recibir ya los precios de mercado, el ministerio de Hacienda fijó el precio de largo plazo para el próximo año que es de 2,77 dólares la libra y ya a partir de enero van a empezar a recibir ese valor, así que se va a empezar a reactivar, pero hasta ahora no hemos visto muchos nuevos pequeños mineros que vuelvan a entrar al mercado”.

- ¿Las mejoras se verían a partir de enero entonces?

“Sí, además que creemos que va a ser consistente, yo creo que el precio se va a mantener en un buen nivel el próximo año, así que ahí veremos más pequeños mineros volviendo y esperamos que se llegue a un acuerdo con Minería y Enami para que de agosto a diciembre de este año el precio sea mejor de lo que estaba en el decreto”. 

COBRE VERDE: EL FUTURO DE LA MINERÍA

- En el último tiempo se ha hablado mucho del concepto de cobre verde y que está siendo visto como el futuro de la actividad. ¿En qué consiste?

“Creemos que el cobre es un metal que también tiene mucho futuro, porque no solamente se usa en las aplicaciones tradicionales, de líneas eléctricas de alta tensión, sino que también juega un rol importante en los temas de combatir el cambio climático y la emisión de gases invernadero, porque lo que el mundo necesita es mayor eficiencia energética, menos consumo de combustibles fósiles y más consumo de energía renovable y el cobre es fundamental para todo eso”.

- ¿A dónde se apunta?

“Entre otras cosas, lo que pensamos es que los autos convencionales van a ser reemplazados por eléctricos. Se suponía que esto podía ser en los próximos 30 o 40 años, pero tal vez esto se va a acelerar un poco más y un auto eléctrico usa mucho más cobre que uno convencional, tal vez 8 o 10 veces más. Eso es súper positivo y Chile la mayor contribución que puede hacer para mitigar el cambio climático a nivel mundial es producir más cobre”.

“Al mismo tiempo si es producido con energías renovables, solares o eólicas, bueno, ahí viene el concepto del cobre verde y eso puede recibir un premio. Hay varias aplicaciones que usan cobre en pequeñas cantidades, pero en volúmenes grandes, en el caso de los celulares, lo mismo que los computadores, usan bastante y esas empresas que fabrican este tipo de equipos van a querer que su producto sea verde. Entonces, si uno en el norte puede producir cobre con energías renovables, te puede dar un valor adicional y un sello verde”.

 

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