Pese a que ya han transcurrido seis días, la indignación y el miedo por parte de los choferes de la locomoción colectiva continúa. Y es que todavía no asimilan el hecho ocurrido la tarde del sábado 2 de julio, cuando el conductor de la línea 41, Enrique Rojas de 66 años, fue asaltado por dos sujetos, quienes además de robarle todo su dinero, lo dejaron herido de gravedad, enterrándole un corta cartón en la zona derecha del cuello.
Tras este hecho, Manuel Correa, presidente de Asotacol, (Asociación de Taxis-Colectivos de la Región) ya había manifestado su molestia, asegurando que la situación se había vuelto insostenible ya que el delito había aumentado considerablemente y las autoridades no tomaban cartas en el asunto.
Y ayer, el dirigente reiteró sus dichos, tras conocer las cifras de Carabineros, que indican que, efectivamente estos delitos han aumentado. Según datos de la institución, el año pasado se suscitaron sólo 6 asaltos a choferes de la locomoción colectiva, mientras que en lo que va del 2016, ya se han registrado 10. “Esas cifras nosotros ya las conocíamos, pero creemos que el aumento es más aún. En todo caso, esto demuestra que no es sólo una percepción subjetiva nuestra, sino que tiene que ver con la realidad. Los asaltos están aumentando y nosotros estamos cada vez más en la indefensión”, manifestó.
El dirigente, además, sostuvo que durante todos estos días han estado esperando que alguna autoridad se manifieste para reunirse con ellos y tratar de buscar soluciones, sin embargo, aquello no ha pasado y Correa acusa indiferencia. “No se están dando cuenta del problema social que hay detrás de esto, tal vez se quiere ocultar para que sigamos teniendo cifras bonitas en términos de delincuencia, pero lo que pasó aquí no es para tomarlo a la ligera porque grafica la violencia que en general se está viviendo en este país, eso tenemos que frenarlo y nos hubiese gustado que el seremi de transporte o Carabineros se hubiesen acercado a hablar con nosotros, pero nada. Por eso, tendremos que ser nosotros los que tomemos la iniciativa y vamos a concurrir a hablar con ellos”, indica.
Pero no se queda en palabras y propone fórmulas para establecer mayor comunicación y coordinación con Carabineros. “Mira, nosotros lo hemos conversado y si bien es difícil y requiere recursos, creo que es posible poner botones de pánico en los colectivos, y contar con una línea de radio directa con la policía. Esto nos ayudaría a nosotros y también a ellos, porque los choferes siempre vemos muchas cosas y podemos ser sus aliados. Es una cosa de voluntad”, puntualizó. Con cautela
En la calle todavía hay una cuota de incertidumbre. Los choferes, si bien reconocen que no es poco común saber de asaltos a colegas, no recuerdan uno que haya sido tan violento como el del pasado sábado. Por eso, reconocen estar preocupados.
Mauricio Ibacache trabaja en la línea 71. No conocía a Enrique Rojas, pero precisa que, como colega, empatiza con lo que le sucedió ya que él también ha sido víctima de la delincuencia. “A mí hace dos meses me asaltaron en frente de Inacap, a plena luz del día, me intentaron quitar el auto, pero afortunadamente no pudieron y a otros colegas también les ha pasado en el día. Uno a veces pierde la noción, pero cosas como esta te hacen recordar que vivimos en constante peligro, porque no sabemos quién se sube a nuestro auto. A veces uno presiente que una persona puede tener malas intenciones, pero tampoco puede prejuzgar y no permitir que se suba. Es muy complicado el tema”, sostiene.
Para Carlos Gómez, colectivero desde hace 30 años, la única forma de solucionar el problema es la organización, y en ese sentido, coincide con el dirigente de Asotacol, Manuel Correa, en que reunirse con las autoridades para buscar financiamiento e implementar botones de pánico y un sistema de radio que tenga línea directa con Carabineros es fundamental. “Tenemos que organizarnos primero que todo. Pero organizarnos bien, todas las agrupaciones, todas las líneas, y todos los sindicatos que hay porque el problema es de todos. No sacamos nada ahora con decirles a las autoridades lo que no han hecho, hay que proponer cosas y buscar fórmulas para frenar esta situación”, enfatizó el conductor.
Puertas abiertas
Desde Carabineros, el teniente Coronel Francisco Opazo, subprefecto (S) de servicios, dijo comprender la sensación de inseguridad que puede provocarse en los choferes de la locomoción colectiva tras un hecho como el ocurrido con Enrique Rojas, pero que los esfuerzos para que no se produzcan se hacen constantemente. “Nosotros redoblamos los esfuerzos de manera constante para brindar seguridad a la mayor cantidad de personas. Ahora, sabemos que la sociedad en general está siendo sumamente agresiva, que ya hay muy poca tolerancia y eso se debe a un sinfín de factores, tanto laborales como económicos y sociales, eso desemboca en que se produzcan actos de delincuencia tan violentos, y contra eso nosotros combatimos”, manifestó Opazo.
En relación a que no exista una coordinación mayor y una cercanía con los conductores, que les permita sentirse más seguros, precisó que no sería tal. “Creo que esas afirmaciones no tienen fundamentos. Las puertas de Carabineros siempre están abiertas y hay una disposición de poder llevar a efecto cualquier tipo de comunicación y apoyar cualquier requerimiento que necesiten ellos y eso se refleja en la confianza que la mayor parte de la ciudadanía nos tiene”, asevera el policía.
Consultado respecto a la posibilidad de reunirse, y trabajar por medidas concretas como botones de pánico en los vehículos y un sistema de radio con ellos, sostuvo que le parece una buena idea. “Nosotros encantados nos reunimos con ellos, siempre hemos tenido colaboración con los organismos sociales, y me parece interesante conversar de las medidas concretas que se están proponiendo, cualquier medida que sirva para mejorar la seguridad bienvenida sea”, puntualizó.
Buena iniciativa
La Coordinadora Regional de Seguridad Pública, Catalina Guzmán se manifestó preocupada por la situación que están viviendo los colectiveros, pero aseguró que podría ser una oportunidad para alcanzar una organización mayor, y encontrar soluciones. En ese sentido, valoró el que sea el mismo gremio el que esté proponiendo ideas. “Siempre es bienvenida la organización. La idea de los botones de pánico ya tiene una experiencia hace muchos años atrás en algunos colectivos de Las Compañías y tuvo bien buenos resultados. Así que nosotros los invitamos a los gremios para que presenten proyectos financiados por el fondo nacional de Seguridad Pública, o un FNDR. Creo que es factible que eso se pueda concretar y si necesitan apoyo técnico para presentar esas iniciativas, nosotros se lo vamos a dar”, precisó.
Asimismo, concordó en que es necesaria una reunión entre las policías, los gremios y la Seremía de Transportes, la que tendría lugar este mes.
“Existe coordinación”
Pese a que desde Asotacol, Manuel Correa, manifiesta que existe una despreocupación por parte de las autoridades, el seremi de Transportes Óscar Pereira es categórico y enfatiza que se están reuniendo constantemente con los gremios, y en este sentido, esta no sería la excepción. De hecho, en lo que dice relación con la implementación de botones de pánico, el seremi asegura que se ha conversado del tema de los proyectos y cómo pueden obtener los fondos.
“Ellos están en conocimiento de los fondos que existen para poder implementar todas las ideas que tienen, ya se han hecho proyectos como los GPSs, que se pusieron en algunas líneas. Entonces, lo que te quiero decir es que nosotros estamos a disposición, pero necesitamos también que exista iniciativa”, puntualizó Pereira.