Colegio El Milagro cuenta con una moderna sala de “Estimulación Sensorial”

Una moderna sala de “Estimulación Multisensorial” cuenta en la actualidad el Colegio El Milagro de La Serena gracias al Fondo Concursable “Fortalecimiento del Rol Educativo de las Comunidades”, de la Fundación Carmen Goudie.

El espacio es dirigido a los niños con Necesidades Educativas Especiales y trastornos del espectro autista que atiende la escuela, pero también al resto de la comunidad a través de la Oficina de la Discapacidad del Municipio serenense y con el Jardín Castillos del Milagro, además se tiene proyectado más adelante trabajar con los adultos mayores de la Fundación Las Rosas.

Ana María Franco, directora  de la Escuela El Milagro de La Serena, comenta que “la idea es que este proyecto sea usado por toda la comunidad, pues favorece el desarrollo de habilidades cognitivas, motrices, de comunicación e interacción social. En este proyecto se invirtieron 12 millones de pesos desde la construcción completa y la implementación que contiene luces de colores, equipos de música, estimuladores, colchonetas, piscinas de pelotas y espejos. Todo lo que necesita cualquier sala multisensorial ”.

Franco señala que los niños del colegio son 37 estudiantes que van de 4 a 26 años  y que se cuenta con un equipo de profesionales como kinesiólogo, sicólogo, dos fonoaudiólogas y educadoras diferencial.

“Para postular el proyecto lo hicimos a través de club deportivo escolar El Milagro que lo integran los funcionarios del colegio y tuvimos una muy buena recepción de la Fundación Carmen Goudie, agradecemos a ellos y al jurado que respaldaron la iniciativa”

Para María Isabel Hamilton, directora ejecutiva de la Fundación Carmen Goudie, manifiesta  que dese hace 6 años  se creó este fondo concursable en el que se pide a la comunidad ideas de cómo puede aportar a sus niños para mejorar la calidad de la educación.

 “El objetivo del fondo es mejorar la calidad de la educación, lo cual es más amplio que el aprendizaje. Lo que hicimos fue invitar a la comunidad a pensar de qué manera se puede trabajar en lo que llamamos la frontera entre la escuela y la comunidad. Muchas veces se pone el centro en la escuela, pero estudios dicen que la influencia de la escuela en el desarrollo del niño y el joven es de un 30%, mientras que el otro 70% lo ejerce el entorno, es decir, familias, el vecindario, la comunidad, entre otros actores”.

Hamilton agregó que en este proyecto del Colegio El Milagro la situación es inversa  desde una escuela y plantearon cómo ellos pueden aportar a la comunidad  dese las habilidades que tienen los niños que tienen condición de autismo.

“El objetivo es abrir la escuela a la comunidad como se hace con la sala multisensorial a los adultos mayores u otras escuelas de menores”.

El profesor Juan Cortés sostiene que con la nueva sala van a comenzar a mejorar ciertas habilidades de los niños.

“Tenemos muchos avances sensoriales que se van viendo desde el comportamiento del niño, por ejemplo habían algunos que tenían miedo a balancearse  hoy gracias a los implementos de la sala lo pueden hacer, y mejorar en ese aspecto” señala el docente.