“Con la nueva Ley de Patrimonio, las regiones podrán decidir”

La zona típica de La Serena fue una de las más dañadas por el sismo con características de terremoto del sábado recién pasado. En esa línea, de inmediato surgió el debate sobre cómo sería posible una rápida y efectiva restauración de los inmuebles teniendo en cuenta que este sector está protegido por la Ley de Monumentos Nacionales que impide y burocratiza cualquier cambio o reparación que se haga en las edificaciones.

Tanto el alcalde Roberto Jacob, como el gremio de la construcción y los propios vecinos emplazaron al gobierno a realizar modificaciones legales que permitan destrabar esta “piedra de tope” a la hora de efectuar cambios en el casco histórico para así poder levantarlo.  Y la respuesta vino de inmediato por parte de la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, quien habló en extenso con diario El Día tanto de este tema como de otros que conciernen a la Región de Coquimbo en materia cultural.

“Se traspasan a las regiones facultades resolutivas para los efectos de permisos de construcción, ordenanzas, permisos de excavaciones paleontológicas, arqueológicas y con esto las regiones pueden desarrollar planes de gestión y que no tengan que ir a Santiago a hacer las consultas, lo que toma mucho tiempo y demora los trabajos”.

-¿Cómo evalúa la gestión del gobierno tras el sismo que dejó cuantiosos daños particularmente en la zona típica de la capital regional?

“En primer lugar lamentamos las víctimas producto del terremoto. Efectivamente ha habido daños a la zona típica de La Serena que es la segunda ciudad más antigua del país y que debe estar siempre en su conservación, no solamente para las generaciones presentes sino también para el futuro ya que las futuras generaciones tienen el mismo derecho cultural que las actuales. Ahora, efectivamente hoy día la zona típica está dentro de la reglamentación de Monumentos Nacionales, donde no se pueden hacer mayores cambios, lo que es un problema. Ha habido daños en ella como en la Catedral, algunos museos y las viviendas particulares lo que también es importante tenerlo presente porque afecta directamente a personas y a familias con nombre y apellido que no tienen los recursos suficientes para arreglar sus casas que están dentro de este perímetro del casco histórico”.

-Pero, ¿se han agilizado las cosas para efectuar las reparaciones?

“Efectivamente, porque está la disposición de esta ministra y de otros ministerios para hacer rápido un diagnóstico de los daños y de los costos para su reparación y así disponer los recursos para ello. Eso por una parte, y en segundo lugar, está entrando este año, en el mes de marzo la nueva Ley de Patrimonio que cambia la Ley actual de Monumentos Nacionales”.

-¿Y cuáles son las implicancias de esta nueva ley?

“Esto significa que se traspasan a las regiones facultades resolutivas para los efectos de permisos de construcción, ordenanzas, permisos de excavaciones paleontológicas, arqueológicas y con esto las regiones pueden desarrollar planes de gestión y que no tengan que ir a Santiago a hacer las consultas, lo que toma mucho tiempo y demora los trabajos”.

-Eso es en marzo, pero ¿existe un plan de contingencia más a corto plazo en relación al sismo?

“Exacto, yo vengo de conversar con el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, la intendenta Lucía Pinto y con la presidente del Core Adriana Peñafiel para ver cómo podemos agilizar ahora todo el tema de los permisos y que las obras puedan iniciarse pronto y culminarse, tal como lo quiere el presidente, dentro de este año. Para eso vamos a reforzar la Seremía regional para realizar los estudios y gestionar los recursos con los diversos ministerios, porque algunos fondos van a salir de nuestro ministerio pero también se debería involucrar la Subdere y el Ministerio de la Vivienda. También la SEC. Así que en eso estamos, en acelerar la gestión, definirlo bien y buscar los recursos”.  

-Respecto de los museos, en particular el Gabriel González Videla de La Serena, ¿en qué condiciones quedó?

“Hay daños. Efectivamente el segundo piso del museo sufrió daños, pero con la inspección ocular que ya hemos hecho no existen daños estructurales, sino más bien de los revestimientos, de adobe. Por suerte las colecciones no sufrieron daños, y también por suerte esto no ocurrió en un horario de visitas. Pero insisto, hay mucho polvo acumulado, pero no hay daños mayores sobre todo respecto a las piezas de exhibición. Una conservadora ya visitó el lugar y está limpiando las piezas para dejarlas impecables”.

-¿Y hasta cuándo estará cerrado?

“No lo sabemos con exactitud. Esperemos que no por mucho tiempo pero nos vamos a asegurar que esté en perfecto estado para poder reabrirlo a la comunidad”.

La preservación versus el desarrollo

Una interrogante que surge cada vez que ocurren este tipo de eventos es si realmente se hace sustentable reparar viviendas cuya estructura está en el suelo por su antigüedad. Sobre todo por los costos que implica utilizar el material original y conservar la misma fachada no pudiendo dar otros usos al suelo que ocupan los inmuebles. Pero la ministra se abre a otras posibilidades, aunque tampoco descarta que, con un poco de esfuerzo, la conservación del adobe de estas construcciones pueda ser efectiva.

“Hoy día todo lo que es gestión cultural tiene que ser una combinación público-privada. Es muy difícil pensar que es el Estado el que financia la gestión cultural y la oferta cultural ya que hoy día la cultura se trabaja conjuntamente”.

-¿Es factible reparar todas las viviendas antiguas o definitivamente algunas, por el paso del tiempo, no se pueden recuperar?

“Para estos casos se ha estudiado mucho el comportamiento del adobe. Hoy día se sabe que el adobe es muy resistente en la medida que se esté revisando. Además hoy también existen muchos elementos que permiten mantener compactos los adobes y revestimientos. Esas son cosas nuevas que antes no existían. Yo creo que hay que procurar mantener ese adobe, esas construcciones, pero eso no significa, y está en la nueva Ley de Patrimonio, que casas patrimoniales no puedan tener sólo un uso habitacional sino que un uso de otra naturaleza, esto porque lo primordial en estas casas es que no sean abandonadas. Hay que estar usándolas, para que exista una mantención”.

-Sobre todo es importante la mantención de los sistemas eléctricos…

“Exacto, porque sabemos que aquí en La Serena, si se produce un incendio, se quema la manzana entera, porque hay casas con pocos habitantes, o gente que no tiene los recursos para mantenerlas y se crean estos desastres”.

Teatro regional

El tema del teatro regional, tantas veces anunciado por los distintos gobiernos, siempre ha estado latente. Sin una respuesta definitiva y categórica acerca de su construcción en La Serena la ministra Valdés recalca que es un tema que se debe resolver ya que también cree que es un espacio necesario en la ciudad.

-¿En qué pie nos encontramos respecto a este teatro?

“Me encantaría responder con exactitud esta pregunta. Lo que te puedo decir es que hemos conversado con el alcalde y también con la señorita Adriana Peñafiel quienes me han manifestado su interés de que La Serena cuente con este teatro con la estructura la magnitud y la calidad  que se merece la ciudad. Es algo que nos preocupa y por eso le dejamos la misión a la seremía, porque La Serena es una ciudad artística por excelencia y merece que este sueño se cumpla”.

-¿Hay que empezar de cero?, porque el primer diseño había quedado obsoleto…

“Claro. Insisto, eso lo conversamos ahora con el alcalde y lo que queremos es avanzar desde ya para tener respuestas concretas”.

-¿Por qué cree que se entrampó tanto el asunto?

“Bueno, primero creo que hubo un tema con el Ministerio de Bienes Nacionales y luego un tema con respecto a las aguas subterráneas que existían para construir el teatro, pero hoy eso no puede ser una limitante con las tecnologías existentes”.

-¿No es un tema de recursos?

“No. Yo creo que es un tema de voluntades. Cuando se quieren hacer las cosas finalmente se hacen, pero hay que sumar y aunar voluntades”.

-¿Cuándo habla de sumar voluntades, también se refiere al sector privado?

“Por supuesto que sí, de todas maneras. Hoy día todo lo que es gestión cultural tiene que ser una combinación. Es muy difícil pensar que es el Estado el que financia la gestión cultural, la oferta cultural ya que hoy día la cultura se trabaja conjuntamente porque es algo que nos pertenece a todos, así que de nuevo, insisto en el concepto de sumar voluntades y también generar estímulos para que los privados vean en iniciativas de esta naturaleza algún beneficio”. 4601