• El Campus Andrés Bello fue uno de los tres que comenzó la toma autónoma por parte de la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas.
  • En el campus Ignacio Domeyko que alberga principalmente carreras de ingeniería, la toma no tiene un carácter separatista.
  • A la entrada del Isabel Bongard un gran lienzo fue instalado con consignas en contra de medios de comunicación, y de nosotros en particular. Nos duele, pero entendemos el contexto y les aseguramos a todas y todos que el compromiso de quienes escriben siempre será con la verdad.
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Lautaro Carmona / Andrea Cantillanes
Cerca de dos semanas en toma en busca de transformaciones culturales cumple la Universidad de La Serena, donde no han estado ajenos a las reivindicaciones que exigen las mujeres de todo el país. La casa de estudios no cuenta con un protocolo de acoso pese a que existen 15 denuncias en curso y cuando elaboraban uno, la federación no lo socializó con las bases las que rechazaron este accionar y determinó que el documento no se firmara. Con esto se quebraron las confianzas y la FEULS perdió representatividad. Ahora, las decisiones las toma la Asamblea General de Mujeres Autoconvovadas, que gestaron de manera autónoma la toma de los primeros tres campus, en donde buena parte de las actividades son separatistas. Mientras tanto, el seremi de Educación Luis Tello, llama a deponer la ocupación y retronar a las clases ya que los propios alumnos se verían perjudicados “perdiendo beneficios” si la toma continúa. Por su parte, Rectoría finalmente recibió un petitorio formal desde la asamblea y, en términos generales, aceptó las condiciones en las que pretenden negociar. Sin embargo, las autoridades universitarias siguen reconociendo a la federación como el interlocutor válido lo que se contrapone a la nueva organización que ha surgido a nivel interno.

El hermetismo es total en los diferentes campus de la Universidad de La Serena. Desde la noche del 15 de mayo cuando la movilización feminista llegó a las casas de estudio regionales, las estudiantes han preferido guardar silencio con los medios de comunicación “oficiales” y hasta ahora han mantenido esa postura, férreamente.

Lo constatamos en terreno. Intentamos contactarnos de todas las maneras posibles con las dirigentas que están encabezando el movimiento, pero la respuesta siempre fue la misma: “Toda las informaciones son canalizadas a través de comunicados”.

Y el silencio no sólo viene desde el estudiantado. Consultados varios profesores por el estado de la toma y cómo repercute en lo académico, la mayoría se excusó haciendo alusión a que la única voz oficial es la del rector Nibaldo Avilés, a quien, por cierto, también se le solicitó una entrevista pero al cierre de este reportaje no se pudo concretar y toda pregunta debió realizarse por escrito a través del Departamento de Comunicaciones de la ULS.

PAREDES QUE HABLAN.

Recorrimos los alrededores de los campus, pero no hubo caso. Miércoles por la tarde y se ve poco movimiento desde afuera. Los candados no permiten el paso, pero las banderas y consignas por la causa feminista que se pueden leer, por ejemplo, a la entrada del Campus Domeyko hablan por sí solas. Están plasmadas las experiencias de estudiantes que sufrieron acoso y tuvieron que callar por temor, o porque simplemente resultaba normal, pero que ahora externalizan y liberan, empoderadas.

Cada testimonio, plasmado en hojas de oficio pegadas en la pared, parece revelarnos algo que ya conocíamos, pero que solíamos evadir. “Un profesor me acosó todo el semestre sacándome a la pizarra durante la clase y cuando no lo hacía se paraba al lado mío tocándome el hombro. Una vez me hizo el comentario: ‘¿Y por qué no viene con falda mejor?’”, dice una de las historias, y como esa muchas más, nos abren los ojos.

Al interior se escuchan risas de mujeres y los botes de un balón. Golpeamos y un funcionario al que se le ha permitido el paso nos pregunta qué queremos, pero al decirle que somos prensa desde adentro una de las alumnas rápidamente se cerciora de que nos retiremos ya que nadie hablará.

Nos dirigimos a la Federación entonces, pero luego de insistir por varios minutos la puerta no se abrió. Y un par de cuadras más allá, subiendo por Amunátegui, como un latigazo el frontis del Bongard nos deparaba una sorpresa. Escrito en un gran lienzo negro con letras blancas el grito es contra diario El Día y nos duele, pero son gajes del oficio. Lo cierto es que una vez más no encontramos a nadie que nos pudiera entregar una versión oficial presencial por parte de las alumnas movilizadas, que permitiera conocer el movimiento desde adentro, sus historias, su labor social y las demandas que tanta gente apoya.

LOS ERRORES DE LA FEULS Y EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA ORGANIZACIÓN

Hay quienes critican cómo se está llevando la toma en la casa de estudios. “Anarquistas”, los llaman algunos, al ver una organización que escapa a lo dogmático. Pero hay un trasfondo que pocos conocen.

Y es que en la ULS fue a partir de una crisis que florecieron las voces más radicales y tomaron las riendas del movimiento. Cierto, porque hoy día sólo ellas, las “mujeres movilizadas” son la voz oficial y la Federación de Estudiantes (FEULS) ha quedado relegada a un segundo plano, debido a “malas decisiones que tomaron y que ocultaron algunas cosas”, según cuentan cercanos que han participado en la mmovilización.

Aparentemente, la Mesa Ejecutiva encabezada por su presidenta Dannery Gallardo, habría perdido representatividad luego que en la sesión plenaria del 17 de mayo, con algunos campus ya tomados, quedara al descubierto que estaban elaborando un “Protocolo de acoso” para tratar los casos de estudiantes que fueron vulneradas, sin consultar ni socializar con las bases (Centros de estudiantes por carrera).

Esto generó indignación de ciertos sectores, quienes se sintieron pasados a llevar por la FEULS y abandonaron intespestivamente el salón donde estaban reunidos.

Fue la propia federación la que reconoció su error, y lo atribuyó a una “confusión” puesto que, según dijeron, pensaron que el borrador del documento ya casi terminado tenía carácter de confidencial. “Asumimos plenamente el no buscar alguna alternativa de basificación  que permitiera hacer partícipes a los estudiantes de este proceso”, manifestaron a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.

Pero ya era demasiado tarde y las confianzas estaban rotas. Sobre todo con las alumnas de Psicología e Historia y Geografía donde ya existían las Asambleas Autoconvocadas de Mujeres, y el día 15 por la noche habían dado inicio a lo que sería la génesis de la paralización en la casa de estudios, con la “Toma Autónoma” de los campus Coquimbo, Isabel Bongard y Andrés Bello.

En el documento que hicieron público las estudiantes radicalizadas tras la ocupación, declararon expresamente que “en base a las inaceptables situaciones tratadas en las asambleas, no buscamos la solución bajo un protocolo creado por cómplices y partícipes de acoso y abusos a nivel universitario”, en directa alusión a lo que llevaba adelante la FEULS.

EL PODER PARA LAS BASES HA SIDO LA TÓNICA

Y se dio la tónica de lo que ha sido el movimiento feminista a nivel universitario en todo el país. En busca de un cambio cultural de fondo la organización era lo primero que debía modificarse y las federaciones han dejado de ser los interlocutores válidos.

“Primó la horizontalidad, las lógicas antipatriarcales y el rechazo a liderazgos únicos”, según han consignado dirigentas, en algo que ha sido cuestionado por ciertos sectores políticos establecidos y también por las autoridades universitarias.

Consultada la actual presidenta de la Federación de Estudiantes de la ULS, Dannery Gallardo, evitó hacer comentarios y se plegó al silencio que, claro, se decidió en la Asamblea General de Mujeres Autoconvocadas. En dicha instancia, se consigna un comunicado del 16 de mayo, se estableció que las estudiantes movilizadas y participantes de la asamblea no tendrán comunicación directa con la prensa, en particular con diario El Día y MiRadioLS, algo que ya nos había quedado claro tras ver el lienzo de Bongard.

Pero en el punto más importante del documento quedó zanjado que a partir de ese momento, “las decisiones y resoluciones pasarán directamente por la Asamblea. Y el rol de los compañeros que asistan será de apañe hacia nosotras”, consignaron, dejando claro que el cambio esta vez sería “desde ellas y para ellas”, sin jerarquías propias del “patriarcado autoconvocante”, algo que se ha generalizado en las cerca de 20 universidades que hoy se movilizan a lo largo del país.

¿ADHESIÓN TOTAL?

Pero, ¿la adhesión es total? En el recorrido que hicimos por los distintos campus encontramos a estudiantes que están fuera de la toma y que no están convencidos que el paro sea la mejor alternativa. Eso sí, consideran justas las demandas por las que están luchando las alumnas movilizadas.

Carol cursa primer año de la carrera de Educación Parvularia. Viene de Concepción y asegura estar “algo complicada”, sobre todo porque no sabe cuándo podrá retornar a clases. Además, sostiene que no tuvo la posibilidad de votar en la asamblea sobre si quería o no radicalizar la movilización. “Yo llegué y me encontré con la U tomada”, enfatiza.

Consultada respecto a si ahora participará en las futuras asambleas para manifestar su postura, indicó que no lo hará, ya que dice, “no sirve de nada”.

Sin embargo, el llamado que han hecho las estudiantes en toma a través de las redes sociales ha sido categórico, insistiendo en que todas las alumnas vayan a las asambleas, precisamente para que nadie sienta que no es escuchado o que se dude de lo democrático de las decisiones. 

El académico de la escuela de periodismo de la Universidad de La Serena, Sergio Paolini ha estado al pendiente de la movilización. Fue uno de los pocos docentes que quiso hablar y confía en que los procesos internos estén sido democráticos, de lo contrario la toma se habría depuesto. “Uno ve en las redes sociales que las asambleas a las que llaman son totalmente públicas para que todos vayan a votar. Ahora, si los que no están de acuerdo no lo manifiestan es poco lo que se puede hacer”, asevera.

EN BUSCA DE ACUERDOS: ¿QUIÉN SERÁ EL INTERLOCUTOR VÁLIDO?

Parece ser la gran interrogante a nivel interno en la ULS: ¿Con quién dialogarán las autoridades? Desde la Universidad han hecho pública la comunicación que han mantenido con los estudiantes. Buscan consensos y saben que esta movilización de diferencia de las anteriores.

La relación con la Asamblea de Estudiantes Autoconvocadas está recién partiendo y hasta ahora existe la disyuntiva respecto a quiénes serán los interlocutores válidos. Claro, pese a que la FEULS ha perdido la representatividad por parte de buena parte del alumnado y de quienes hoy están a la cabeza de la toma, institucionalmente siguen siendo los voceros de los alumnos e integrantes del Consejo Académico.

A rectoría esta controversia los tomó por sorpresa, tal como la ocupación de los campus. Pensaban que iban en una línea correcta en cuanto a las demandas que el movimiento feminista universitario exigía a nivel nacional tras develarse los hechos de acoso que desencadenaron la toma en la Universidad de Chile, en Santiago.

Según manifestaron a través de un comunicado, las 15 denuncias presentadas formalmente por parte de alumnas, eran canalizadas mediante un oficio de rectoría a la espera de establecer un protocolo oficial en esta materia en el cual se estaba trabajando en conjunto con la Federación de Estudiantes. Claro, lo que no se esperaban los directivos era que para el 25 de abril de este año, cuando finalizaron las reuniones de elaboración del protocolo, el hecho de que la FEULS no socializara las conclusiones con las bases desencadenaría la abrupta “Toma Autónoma” de los tres primeros campus.

Y fue la propia federación la que, cuando el protocolo ya estaba prácticamente listo para ser firmado, pidió a rectoría detener la tramitación asumiendo el error que habían cometido, con las consecuencias que trajo.

Ahora, cuando ya se cumplen prácticamente dos semanas de toma el momento de definiciones ha llegado. Finalmente el 29 de mayo desde la asamblea hicieron llegar un petitorio formal a Rectoría y las autoridades de la universidad respondieron llanos al diálogo, por lo pronto, aceptando los términos que propusieron las alumnas. Eso sí, y aquí es donde se genera un punto de conflicto, sin desconocer a la Mesa Ejecutiva de la Federación.

 

TOMA SEPARATISTA, LOS PROS Y CONTRAS

La misma alumna de Educación Parvularia, Carol, es quien critica que en campus como el Bongard, Andrés Bello y Coquimbo la toma sea separatista, es decir, sólo de mujeres, ya que no cree que la segregación sea positiva si se está hablando de cambios sociales. “Pienso que debería haber más unión entre los alumnos, sean hombres o mujeres, pero esa es una opinión personal”, aseveró.

Si bien no pudimos conversar con las estudiantes que están movilizadas en la ULS para contraponer esta postura, a nivel nacional se ha explicado que la separación se realiza porque es la única forma de hacerle frente a la violencia patriarcal generando instancias “entre mujeres y para mujeres”.

El presidente de la Federación de Estudiantes (FEULS) durante el 2013, Ken Rivera, está de acuerdo con el carácter de separatista de la movilización y asegura que el contexto que se está viviendo en el país propicia lo que sucede al interior de la toma, esencialmente feminista. “Este movimiento tiene un carácter distinto, y si las demandas vienen desde las mujeres, son ellas las que tienen que definir cómo ocupan estos espacios”, sostuvo Rivera.

SEREMI PIDE ORGANIZACIÓN Y LLAMA A DEPONER LA TOMA

El actual seremi de Educación Luis Tello tiene un pasado en la dirigencia estudiantil universitaria. El militante de Renovación nacional, nunca fue proclive a las tomas cuando era alumno Pedagogía en Biología en ULS y hoy, desde la otra vereda mantiene su postura asegurando que “no son la solución”. 

Le preocupa en particular lo que sucede en la casa de estudio, debido a que observa cierto desorden y carencia de estructuras, lo que imposibilita el diálogo tanto con ellos como con las autoridades de la Universidad. “Según la información que manejamos, la FEULS ha tenido diferencias con los estudiantes y no hay quien haga la representación. Nadie ha llegado a hablar con nosotros y tampoco sabemos si el rector se está comunicando con este movimiento”, expresó Tello.

La preocupación de Tello es compartida por Rectoría. Sin embargo, el exdirigente Ken Rivera enfatiza que en algún no dramatiza con la falta de líderes visibles del movimiento a nivel local. Cree que es un proceso de construcción y en algún minuto deberán aflorar representantes validados por las asambleas que deban ser el nexo con la autoridad universitaria. “Es algo natural porque el movimiento está recién partiendo y creo que a la actual federación le pasó la cuenta el mal manejo que tuvieron las federaciones anteriores también, y todo debe reformularse”, puntualizó.

SI LA TOMA CONTINÚA PODRÍA HABER PÉRDIDA DE BENEFICIOS

Pero el problema de que la toma continúe sería mucho más de fondo. El seremi explica que en la universidad hay miles de estudiantes con beneficios estatales que están preocupados por esta situación ya que la paralización podría incidir en sus resultados académicos perdiendo lo que se les ha otorgado por no cumplir los requisitos. “Esto es una cadena y una lleva a la otra”, consigna.

Además está el tema de los arriendos. Tello precisa que los estudiantes que no son de la zona se ven perjudicados económicamente ya que deben pagar por meses en los que no están asistiendo a la universidad o posteriormente si las clases deben extenderse hasta el verano. “Hay que pensar en estos jóvenes y en estas familias ‘ulsianas’”, expresa Tello.

PETICIONES QUE ESCAPAN A LO UNIVERSITARIO CON ACENTO EN EL CAMBIO CULTURAL

El rol de las universitarias en el movimiento feminista, para muchos ha sido fundamental. Así lo comentó hace algunas semanas Lía Alvarado, activista de la causa antes de que comenzaran las tomas, enfatizando en que una de las aristas principales para generar un cambio social era “la reivindicación y el empoderamiento en los espacios como los colegios y las universidades es la génesis de una educación no sexista”, puntualizó.

Pero no todos piensan lo mismo. El Seremi Luis Tello dice comprender las demandas que están exigiendo las estudiantes, no sólo de la ULS, sino de todo el país, y que el trabajo para ir dando soluciones se ha efectuado oportunamente. De hecho, precisa, hace algunas semanas se reunió con los rectores de otras universidades y quedaron claros los protocolos para tratar los temas de abuso y acoso sexual, por lo que ahora el paso siguiente sería trabajar para profundizar en esto, lo que se podría hacer retomando las clases si la situación no estuviese tan ideologizada. “A mí me llama la atención ver a diputados del Frente Amplio en las tomas y llamando a paralizar el país. Entonces ahí tú ves que esto se ha ideologizado. Insisto, las tomas no son el camino porque dañan los proyectos institucionales”, concluye la autoridad.

¿Qué sucederá a partir de ahora con el movimiento en La Serena? Aquello está por verse y se vivirá una semana clave. Por lo pronto, el rector Nibaldo Avilés se encuentra en Santiago reunido con sus pares, analizando la situación de las distintas casas de estudios, mientras tanto, en los diferentes campus de la ULS, se definen los pasos a seguir a nivel local, eso sí, sin perder el enfoque y caer en el letargo. Todos los días, incluido el fin de semana, se realizan talleres que van desde la autodefensa a la serigrafía, conversatorios, jornadas deportivas y tocatas, a la espera de “transformaciones culturales” que, más allá de las diferencias respecto a la forma, han encontrado apoyo ciudadano y en la zona, La Universidad de La Serena parece ser donde todo se articula. 4601iR

EXPRESIDENTA DE LA FEULS HABLA DESDE LAS EXPERIENCIA

Constanza Leyton es egresada de la Universidad de La Serena y conoce de cerca el movimiento estudiantil. Fue presidenta de la Federación de Estudiantes en el año 2011, pero su experiencia no terminó bien. En ese tiempo, se gestaban lo que fueron las más grandes manifestaciones sociales de los últimos años y el periodo de Leyton a la cabeza de los estudiantes se acabó cuando comenzaron a emerger las agrupaciones apartidistas quienes la acusaron de privilegiar los intereses de la colectividad a la que ella pertenecía, la Juventud Demócrata Cristiana, y durante un pleno le pidieron formalmente que diera un paso al costado dejando en el máximo cargo a Laura Palma, estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía y a los denominados Voceros de Campus.

Hoy ocurre una situación similar al interior de la universidad. Sin embargo, la exdirigenta marca las diferencias entre aquel movimiento y el de ahora, y en esa línea está de acuerdo en que en esta pasada esté liderado por mujeres autoconvocadas, muchas que han sido vulneradas. “Lo que tiene que hacer la FEULS, es apoyar al movimiento, brindar las herramientas de apoyo”, expresó.

Asegura que el tema del acoso en la universidad siempre estuvo presente, y que se comentaba, pero nadie hacía nada. “Muchas mujeres, yo misma en alguna oportunidad recibimos algún tipo de acoso o situaciones que te limitaban por ser mujer. Tú no podías ir sola a la oficina de un profesor porque te intimidaba quedarte en la oficina con él. Pasaba en ingeniería, en ciencias, donde los profesores tenían apodos por esto, pero se tomaba todo a la ligera porque estaba normalizado. Entonces, yo no puedo estar más de acuerdo con lo que las compañeras están haciendo”, precisó Leyton.

 

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