Eventual venta de material pornográfico infantil alerta a salamanquinos por posible red

“Obviamente que da miedo”. Con esta sencilla frase, Alejandra Robles, vecina de Salamanca resume lo que se está viviendo en la comuna perteneciente a Choapa. Sobre todo luego que se supiera que a la producción de material pornográfico por el cual está imputado el conocido locutor radial de la zona, Roy Canales, se sumó la comercialización del mismo. “El hombre no está solo”, agrega.

La encontramos caminando por una de las calles principales de la ciudad junto a su hija de 12 años, quien asiente con la cabeza mientras su madre parece desahogarse exigiendo apurar la investigación “antes que aumenten las víctimas”. “Esto ya se ha demorado mucho. Si acá se supo lo que estaba pasando el año pasado y nadie hizo nada”, prosigue la mujer, quien lleva una de sus manos a su boca cuando le contamos que deberá seguir esperando, ya que hace pocos minutos el proceso había sufrido un nuevo traspié.

AUDIENCIA SUSPENDIDA.

Dos horas antes en Illapel todo se frenó. En el Juzgado de Garantía, donde se iba a realizar la audiencia de formalización en contra de Roy Canales, imputado por producción de material pornográfico infantil, adquisición o almacenamiento de material, y comercialización de material pornográfico, se suspendió y quedó fijada para el lunes 2 de octubre. “Lo siguen protegiendo…, Lo siguen protegiendo”, atina a comentar Alejandra, quien sigue su camino no sin antes pedirnos nuestros número de celular para que la mantengamos informada de lo que vaya pasando en el caso. “Aquí uno a veces ni se entera porque las cosas se tapan, así que avíseme nomás, cualquier cosa”, dice, y se retira, con su hija de la mano, rauda.   

UNA TRAMA SIN RESOLVER.

Allí estábamos el lunes por la mañana. Antes de trasladarnos donde ocurrieron los hechos, llegamos al Tribunal Illapelino donde Canales enfrentaría por primera vez a la justicia por su presunta responsabilidad en los delitos que se le imputan.

Era un logro para los querellantes, quienes llegaron al lugar acompañados de familiares y amigos.

Coincidían en que los entes competentes “actuaron demasiado lento” desde que se realizó la primera denuncia el 20 de marzo del 2017.

A esa fecha se remonta todo. Comenzaron a suceder una serie de confusos acontecimientos que llevaron a que la por entonces psicóloga de la OPD (Oficina de Protección y Derechos de la infancia) de Salamanca, Karla Setra, recurriera a la Policía de Investigaciones y posteriormente al Ministerio Público.

A sus manos llegó un pendrive, con las fotografías que hoy tienen a Canales ad portas de enfrentar el proceso legal. Pero nadie sabe quién fue el responsable de recopilar el material y hacerlo público. En principio, el dispositivo fue llevado directamente al municipio, a un  funcionario cuyo nombre todavía no ha salido a la luz. Lo que sí se sabe es que alguien lo dejó sobre su escritorio al interior de un sobre donde estaba escrito que las imágenes correspondían a capturas realizadas a menores de edad por parte del acusado.

Según relató Setra en su minuto, esta persona quiso realizar la denuncia de manera anónima, pero no pudo, por lo que canalizó todo a través de la OPD. La psicóloga, al ver el contenido del pendrive, no lo dudó y se dirigió junto a la asistente social que trabajaba con ella hasta la policía, saltándose todo protocolo, sin dar aviso a su jefe directo, Hernán Cortés, ya que, según ella, “éste era íntimo amigo de Roy Canales”. Algo que Cortés ha negado, señalando que con su accionar la psicóloga incluso puso en riesgo a las víctimas ya que no pudieron canalizar la denuncia de inmediato a través del Sename. Todo un lío que todavía mantiene enfrascados en la discusión pública a estas personas.

Incluso, el actual Gobernador de Choapa, Rodolfo Zúñiga, quien en ese momento era director de DIDECO (Dirección de Desarrollo Comunitario), jefe directo de la OPD, salió a la palestra y fue acusado por el encargado de Asuntos Internos municipal, Alejandro Jara, de proteger a Canales y “no hacer nada pese a conocer la información”.

De hecho, basándose en estos dichos el diputado por la Región de Coquimbo Daniel Núñez, presentó un requerimiento en la Contraloría para que se investigue una eventual “omisión” de Zúñiga en este caso.

Pero la autoridad ha negado todas las acusaciones y ha encontrado un total apoyo en los partidos políticos de Chile Vamos quienes anunciaron querellas en contra de quienes acusan sin pruebas al gobernador.

EL ORIGEN DE TODO

“Por fin tenemos algo”, era la frase que se repetía en el Juzgado de Illapel, por parte de las víctimas.

Y también estaba Roy, quien llegó acompañado de tres mujeres. Intentamos hablar con él, pero prefirió el silencio y aseguró que la prensa lo había perjudicado.

Tensión, expectación y algo  de optimismo reinó en el recinto cuando el Juez ordenó el inicio de la sesión, aunque sin permitir el acceso a los medios. Sin embargo, “esa esperanza” no duró más de 10 minutos. A petición de la defensa de Canales la formalización se postergó una semana más lo que dio paso a la indignación y a la rabia de los familiares de las menores presuntamente vulneradas.

UN NUEVO RELATO: JAVIERA Y SU LARGO SILENCIO

Ya habíamos conocido el testimonio de una de las víctimas, Josefa, la primera en denunciar a Roy Canales y declarar ante la Fiscalía luego de la acción legal de Karla Setra. La joven, única de las cuatro denunciantes formales que no asistió a la fallida formalización, en su minuto relató cómo, supuestamente, el imputado la persuadió desde los 13 años para tomarle las fotografías que fueron subiendo de tono hasta, según la adolescente, adquirir una connotación de pornografía.

En esa oportunidad relató que hubo un hecho clave que la motivó a recurrir a la justicia: La filtración de un video, supuestamente grabado por Canales cuando ella tenía 17 años, en la que aparecía mostrando sus partes íntimas.  Fue así como, apoyada, por su colegio el Cambridge School, presentó la querella correspondiente.

Allí explotó todo, y comenzó el temor de las madres de adolescentes de Salamanca.  De hecho, otras víctimas se atrevieron a denunciar, y estaban allí, en el tribunal.

Dos de ellas optaron por no hablar de lo sucedido públicamente. Sin embargo, Javiera Moscoso quien hoy tiene 20 años y que estaba acompañada por sus padres, entregó su testimonio y lo que habría causado en ella  lo vivido con Canales, que intentó ocultar durante siete años, pero que prefirió reconocer luego de saber que no era la única que pasó por lo mismo.

Tenía 13 años cuando conoció a Roy, propietario de Radio 7, y exdirigente político de Renovación Nacional. Un día cualquiera la agregó a Facebook, le dijo que “era muy linda” y le ofreció tomarle fotografías de carácter artístico.

Todo normal. La joven cuenta que realizaron algunas sesiones en diferentes lugares y que no hubo ningún problema. Sin embargo, en un último encuentro en las dependencias de la radio el calibre de las imágenes que le pedía el empresario radial subió de tono.  “Me llevó a la radio. Yo accedí un poco asustada porque tenía 13 años, y comenzó a decirme que me sacara la ropa”, relata Javiera.

En un minuto decidió terminar con la sesión ya que, “era demasiado” y días después le pidió las fotografías a Canales para cerciorarse de que no hubiese nada extraño, pero éste se negó a enviárselas. En ese momento no tuvo dudas, la había capturado desnuda.

Prefirió no hablar. Nadie más sabía de la situación y pensó que sólo bastaba con alejarse del sujeto y olvidarse de todo. Pero cuando los otros casos salieron a la luz pública ya no pudo, ni quiso callar más, la llamaron desde la PDI y contó su testimonio. “Sentí mucha vergüenza, porque mis padres no sabían de esto. Se suponía que en las fotos no iban a aparecer ni mis senos ni mi trasero, pero después vi que me mintió y aparecía yo desnuda”, cuenta la joven.

Asegura que revivir lo que pasó en esa oportunidad le produjo un trauma enorme, ya que sus imágenes también fueron difundidas por las redes. Entró en crisis y producto de esto decidió congelar sus estudios en Viña del Mar, para estar en su casa, con su familia “hasta que pase la tormenta”, expresa Javiera.

UNA COMUNA EN ALERTA.

Tras la fallida audiencia, Javiera y su familia retornaron a Salamanca, nosotros también. Y así como encontramos a la vecina Alejandra Robles, quien advirtió del temor que sienten debido a lo que está sucediendo, conversamos con apoderados, directores y profesores de diferentes colegios de la comuna quienes aseguran que hay un antes y un después luego del caso Canales.

La primera parada tenía que ser el Cambridge School, en el sector de Villa Jardín. Allí pertenecía Josefa, la primera denunciante, que hizo explotar el caso.

En el establecimiento no han olvidado lo que sucedió. Cuando llegamos nuestro primer contacto fue con algunas funcionarias, que si bien prefieren no hablar con la grabadora encendida, afirman que en su minuto no se hablaba de otra cosa que lo sucedido con la alumna. “Fue impactante. Porque acá nunca había pasado algo así, ni en el colegio ni en la comuna. Además que esta persona (Canales) es muy conocida y muchas niñitas lo admiraban”, manifiesta una trabajadora, quien conversa con nosotros mientras esperamos al director del recinto.

La campana suena y el silencio se convierte en risas y murmullos. Los niños juegan en el patio, inocentes, en un establecimiento que siempre se caracterizó por su tranquilidad y así lo ratifica el director, Luis Figueroa, quien manifiesta que lo de Canales “no se puede tolerar”. Es por eso que cuando supieron que una de sus alumnas estaba involucrada, no dudaron en intervenir y apoyar las acciones legales correspondientes. “Al principio mirábamos esto con preocupación, obviamente, pero desde la tribuna, sin embargo cuando salió el video donde se veía que la chica estaba con la polera del colegio nos sentimos en el deber de hacernos parte”, manifiesta Figueroa.

Asegura que las aguas se habían calmado, debido a que no se avanzaba en las instancias legales, sin embargo ahora, tras el reportaje de diario El Día que puso otra vez el tema sobre la mesa y la inminente formalización del imputado, los fantasmas han resurgido, sobre todo en las organizaciones sociales que trabajan con menores. “Uno ve preocupación. Porque se trata de algo grave en el que está involucrada una persona que es conocida en toda Salamanca y que tenía una trascendencia social y también política. Además, y esto lo digo a título personal, las autoridades y quienes tenían que realizar la investigación se demoraron mucho en actuar”, criticó.

SACAR LECCIONES, EL TEMOR DE QUE EXISTA UNA RED.

No se trata de alarmar. Pero lo cierto es que en la comuna perteneciente a Choapa hay quienes piensan que Canales no está sólo en esto. De hecho, el propio diputado Daniel Núñez manifestó que “la Fiscalía debe actuar con el máximo de rigor para descubrir que hay detrás de esto, porque puede que haya algo más detrás, una red más grande”. Además, el que se investigue la comercialización del material abre la puerta a que existan más involucrados.

En el Colegio Matilde Salamanca, la presidenta del centro de Padres, Johana Cortés Sánchez, asegura que en estos momentos la principal preocupación de los padres de la comuna es que la investigación arroje resultados y quien sea responsable de los ilícitos imputados pague por lo que hizo, ya que teme que exista una red. “Lo que pasa es que cuando pasan cosas como estas después uno se va enterando que es una persona, después aparece otro, y otro. Entonces, se genera esa sensación de que a quien ahora se está acusando no actúa sólo, que tiene que haber una red de apoyo. Eso de verdad sería muy grave”, sostiene la apoderada.

Pero la directora del establecimiento, Patricia Veas, también hace hincapié en la responsabilidad que deben tener los padres, para prevenir situaciones como las que les ha tocado vivir a algunas adolescentes salamanquinas, ya que ellos, como comunidad educativa pueden hacer talleres preventivos, e informar a los apoderados sólo durante un lapso de tiempo, pero cuando los pequeños se van a su casa, escapa a su control. “En lo personal creo que hay un uso y abuso de las redes sociales, al que los padres deben estar atentos”, indica Veas.

A la salida del Colegio Corazón de Jesús, encontramos a Manuel Jorquera. El hombre iba a buscar a su hijo y cuando se percató que éramos prensa de inmediato supo que estábamos en el lugar por el caso de Roy Canales.

Ha sido el tema de conversación entre los apoderados de su establecimiento, sobre todo los últimos días en que ha vuelto a estar en el tapete tras el anuncio de formalización. “Es lo único que nos faltaba. Con todo lo que está pasando en la comuna, encima ahora tenemos pornografía infantil”, fue lo primero que expresó Jorquera, ofuscado.

El apoderado asegura que el principal miedo, es que una vez que comience la investigación, otros nombres salgan a la palestra y que se descubra que el imputado no actuó solo. “Acá, de lo que se ha hablado más que nada es de cómo tenemos que cautelar lo que hacen nuestros niños y niñas en las redes sociales, pero también de que exista una red, como ya se ha dicho que lo protegen, está sensación anda dando vueltas en el ambiente”, sostuvo el salamanquino.

EL IMPUTADO, UN PERSONAJE PÚBLICO.

Desde un comienzo el imputado, Roy Canales ha insistido en su inocencia. Pese a que el día de la formalización no quiso hablar con nosotros cuando lo abordamos en el Juzgado de Garantía de Illapel, antes sí entregó su testimonio y aseguró que “nada de lo que se está imputando es real”.

Acusó motivaciones políticas en su contra por su eventual cercanía con el actual edil Fernando Gallardo y a su antigua militancia en Renovación Nacional. “Yo he sido dirigente de las Juventudes de Renovación Nacional acá, entonces todo eso se ha conjugado para que pase lo que está pasando”, sostuvo, en su momento.

En relación a las fotografías que tomó a la primera denunciante, Josefa, asegura que las imágenes en que aparece desnuda fueron tomadas cuando era mayor de edad, y que el video que circuló por las redes sociales en las que muestra sus partes íntimas siendo menor, no lo grabó el, sino que alguien intervino su computador. “Lo que ella argumenta es que yo la manipulé cuando era menor para poder tomarle las fotos cuando cumpliera los 18, y eso es totalmente falso. Y el video que circuló, yo no lo grabé. De hecho puse a disposición mi computador voluntariamente para que fuera periciado”, aseveró el acusado.

Pero, ¿quién es Roy Canales y por qué su caso ha tenido tal trascendencia? Más allá de la gravedad de los delitos que se están investigando, el impacto en la comunidad de Salamanca ha sido mayor, debido a la connotación pública que tuvo el acusado en su minuto, siendo presidente de las Juventudes de Renovación Nacional en la comuna, realizando una labor que se califica como “destacada”, y que incluso llevó a que el partido lo postulara a concejal por la comuna en las elecciones municipales del 2012.

No le fue del todo bien en los números. Según los registros del Servel, sólo obtuvo 282 votos equivalentes al 2,61% del total de los sufragios. Sin embargo, por su juventud, se perfilaba como una promisoria figura al interior de su conglomerado, sobre todo porque esa candidatura también significó un despegue en su carrera comunicacional. Animaba eventos, e inició su propio programa de radio. Es más, con el tiempo logró emprender y en la actualidad es uno de los propietarios de la conocida Radio 7 de Salamanca, una de las más escuchadas de la zona.

Además, era conocido por su afición a la fotografía y se le veía con frecuencia en eventos sociales tomando imágenes. “En su minuto él era el locutor más importante de la comuna. De eso no tengo dudas”, comenta un trabajador radial, quien prefiere no dar a conocer su identidad.

La misma persona, quien conoció al imputado cuando se desempeñaba en la radio San Francisco, eso sí, lo defiende, y asegura que nunca  vio a Canales en alguna actitud extraña, y cree que las acusaciones en su contra “están siendo infladas”. De hecho, según relata nuestra fuente, muchas veces eran las estudiantes las que “lo hostigaban”, y él prefería no tomarlas en cuenta precisamente porque las cosas podían mal interpretarse. “Yo no me quiero poner del lado de nadie, pero creo que Roy es inocente. Por lo que conocí, no creo que haya tenido mala intención con las chicas. Se equivocó porque no tomó en cuenta que eran menores de edad, pero hasta ahora no ha habido ninguna que lo acuse de abuso o algo por el estilo”, asevera el cercano al excandidato a concejal.

Tal era el peso de Canales a nivel comunicacional, que llegó a tener un programa al mediodía que marcaba la pauta noticiosa en Salamanca. “La entrevista de Roy Canales”, se llamaba el espacio donde asistían los personajes más importantes de la zona. De hecho, habría sido en el marco de estas conversaciones transmitidas para gran parte de Choapa, donde Canales se ganó la enemistad del exalcalde Gerardo Rojas, cuyos partidarios hoy acusan al locutor de haberlo denostado y colaborado para sacarlo del municipio y que así resultara vencedor Fernando Gallardo. Es precisamente en este punto, donde comienza a mezclarse lo político con lo policial.

MEDIOS LOCALES: UN TEMA TABÚ

Los medios locales también están impactados por lo que ocurre en la comuna. Primero, por la gravedad del delito, pero igualmente porque la mayoría conoce a Roy Canales y nunca imaginaron verlo implicado en una situación de esta naturaleza, que lo tiene marginado de sus labores normales de comunicador.

En Radio 7 casi no se le ve, y así lo ratifican quienes trabajan cerca de sus instalaciones en calle Bruno Larraín a la altura del 431. “Antes llegaba bien temprano, porque tenían un matinal y entraba y salía todo el día. Pero ahora rara vez anda por acá. Tiene a otros cabros trabajando”, manifiesta un comerciante.

Nasalina Moreno conduce un programa en radio La Popular, y coincide en que “Roy anda medio desaparecido”. Afirma que esto ha sido un impacto para la ciudad de Salamanca en general y más aún para quienes lo conocieron en un ambiente tan pequeño como el de las comunicaciones en la comuna.

En lo personal, ella tuvo la oportunidad de trabajar con él, tenían una amistad, por lo que admite, le dolió cuando supo de las imputaciones y que existían pruebas contundentes en su contra. “Fue un impacto tremendo”, asegura.

Asume que existe una suerte de autocensura, dado lo delicado de los hechos. En particular, en el medio en el que ella trabaja el tema simplemente no se toca y, de acuerdo a su testimonio, otras radios locales tomaron la misma decisión. “Hay miedo a represalias, y si uno dice una cosa al aire, esto se puede viralizar e inventar cosas que uno nunca dijo. Las cosas se tergiversan muy fácilmente”, indica.

Asegura que en la ciudadanía existe confusión. Sin embargo, la sensación que predomina es la del deseo de que todo se esclarezca. “Aquí en la comuna se han realizado marchas, porque la gente en verdad está asustada, y es entendible”, dice la trabajadora radial.

INFORMAR CON MESURA

Radio Bang, cuya señal abarca Illapel y Salamanca es una emisora de corte juvenil, donde uno de sus principales locutores es Matías Saavedra. Llegamos a sus instalaciones para conversar con el comunicador y aseguró que en el caso de su estación, sí han dado a conocer las informaciones relacionadas a la producción de pornografía infantil, pero siendo sumamente objetivos, sin emitir opiniones y remitiéndose a la lectura de las noticias que aparecen, por ejemplo, en diario El Día. “Hay gente que puede estar a favor y gente que puede estar en contra. Nosotros no podemos tomar ninguna posición, lo que hacemos es leer la noticia y que la gente se haga su propia opinión”, sostuvo el comunicador.

También trabajó con Roy, y se sorprendió cuando conoció estos hechos. Precisa que nunca observó actitudes que pudieran hacer inferir que estuviera involucrado en lo que se le imputa. “Para mí fue una sorpresa. Muchas veces los comunicadores somos vistos como ejemplo frente a la opinión pública, y por lo mismo esto genera impacto”, indicó Saavedra.

MURMULLOS EN LOS PASILLOS DEL MUNICIPIO

Habíamos hablado con todos. La gente manifestó su temor, incertidumbre y su deseo de que la situación se clarifique y las presuntas víctimas “exigieron justicia”. Pero faltaba una parada: El municipio de Salamanca.

Fue a la oficina de un funcionario donde llegó el pendrive con las fotografías, y cercanos a Canales han asegurado que se trató de una venganza política en su contra por haber apoyado al actual edil Fernando Gallardo a través de su plataforma radial.

El tema es un tabú, aunque todos lo conocen. Pese a que no existe prohibición de hablar, nadie se atreve a dar declaraciones aunque aseguran saber “más de lo que se ha dicho”, y hubo quien nos detuvo en el camino mientras subíamos al tercer piso donde está la oficina del alcalde, para ver si “había alguna novedad”.

Pero el edil pone paños fríos. No elude el tema y está consciente de lo que ha generado en la ciudadanía, pero dice estar tranquilo debido a que “la justicia ya está investigando”.

Prefiere no involucrarse más allá, puesto que hay una arista política latente de la que no quiere ser parte.

Quiere pensar que se trata de un caso aislado, pese a que al investigarse el delito de comercialización, la presunción de que existan más involucrados se hace patente. “La gente está en su derecho de sentirse nerviosa, de sentirse alarmada, porque esto no es normal en la comuna de Salamanca, por eso que nosotros queremos que esto se resuelva cuanto antes”, sostuvo.

Eso sí, Gallardo es categórico en una cosa: el que el hecho haya salido nuevamente a la luz pública días antes de que se designaran a los gobernadores no es casualidad. Cree que, como ya se conocía que Rodolfo Zúñiga, jefe de DIDECO cuando se realizó la denuncia y actual Gobernador, sería mencionado, alguien filtró información. “Sin lugar a dudas que aquí alguien intentó que el tema se levantara de nuevo por el tema del gobernador. Aquí seamos sinceros, todos nos conocemos y estas cosas suelen suceder”, concluye Gallardo.

LA RETIRADA EN MEDIO DE LA INCERTIDUMBRE.

Todo está en veremos. Será mañana cuando se haga efectiva la formalización en contra de Canales, y los querellantes han definido una estrategia. Pedirán el arresto domiciliario para el imputado, con el fin de dar garantías a la investigación. Por lo pronto, en Salamanca existe una sensación de incertidumbre. En caso de ser culpable, ¿el imputado actuó en solitario?, ¿A quién eran vendidas las fotografías?, ¿existe una red detrás de todo esto? Son preguntas que quedan todavía en la nebulosa y que hoy tienen a toda una comuna en alerta.