A las puertas del verano, los días nublados, un poco más fríos e incluso pequeños periodos de lloviznas han sido la tónica para los habitantes de la conurbación. La situación pareciera estar dentro de la normalidad de nuestras ciudades. Sin embargo, según las proyecciones de los especialistas, este fenómeno se acrecentaría debido a la influencia de La Niña y se mantendría durante toda la temporada estival.
Así lo ratifican los informes. Luis Muñoz, meteorólogo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza), advierte que, de acuerdo a los análisis que han efectuado, se prevé que las temperaturas del trimestre diciembre- enero-febrero estarían en promedio más bajas de lo normal.
¿La causa? El fenómeno de La Niña, que estaría enfriando toda la costa sudamericana hacia el sur “lo que ha provocado que ya se registren temperaturas más bajas de lo normal y que se van a seguir manteniendo durante el verano”, indica.
19,8º a 20,2° es el rango normal de las temperaturas máximas en La Serena en este periodo.
A eso se suma, agrega, que se podrían generar durante estos meses precipitaciones más altas de lo normal, “es decir que tengamos una mayor frecuencia de lloviznas, de nubosidad costera y de nieblas. Será la tónica durante los próximos meses”, puntualiza.
Así también lo señala la Dirección Meteorológica de Chile a través de su Boletín de Tendencias Climáticas para el periodo noviembre, diciembre y enero, que precisa que frente a las costas de Perú y Chile se han presentado anomalías de la Temperatura Superficial del Mar (TSM) más frías de lo usual y corresponden a un clásico inicio de un evento de La Niña, en donde casi toda la cuenca registra un enfriamiento.
En cuanto a las temperaturas máximas, el informe adelanta que se espera que esta Niña débil “mantendrá las máximas más bajas de lo normal en toda la costa norte del país, desde Arica hasta La Serena”. (Ver infografía)
En tanto, respecto de las temperaturas mínimas, sostiene que se mantendrán en rangos normales en casi todo el país, “excepto en la costa del norte grande (Antofagasta a La Serena)”.
Luis Salazar, meteorólogo del centro nacional de análisis de esta entidad, explica que lo que quiere decir esto en términos prácticos es que en La Serena para el mes de diciembre la temperatura mínima normal promedio es de 13 grados y la máxima llegaría a 20 grados. “Eso significa que los valores van a a estar por debajo de eso”.
Esto no quiere decir que todo el verano será así, complementa, pero sí lo que se puede esperar es que “mayoritariamente estén bajo lo normal, tanto en las temperaturas máximas como las mínimas”.
En este sentido, especifica que “se proyecta que mayormente estén presentes todo el verano, será un verano más frío de lo normal”.
En esta visión coincide también el meteorólogo de Ahora Noticias de Mega, Jaime Leyton, quien detalla que lo que se puede esperar específicamente en la ciudad de la Serena es que se registre mayor nubosidad de lo habitual en este periodo de verano.
“Esa nubosidad no significa que esté presente todos los días y todo el día, sino que habrá una mayor frecuencia de días nublados y que cada uno de esos persista por más tiempo”, a diferencia, plantea, de los periodos normales, en que amanece nublado y varía durante la mañana a nubosidad parcial o despejado.
También ratifica que esto se debe a la influencia de La Niña, dado que existe evidencia de que este fenómeno está instalado, aunque, eso sí, en su límite mínimo. Especifica que empezó a cambiar a mitad de año con un enfriamiento de las aguas superficiales del Pacífico Ecuatorial central y que se ha proyectado principalmente durante los meses de agosto, septiembre y octubre hacia el sector occidental del continente sudamericano desde Ecuador-Perú, afectando justamente como límite sur hasta la región de Coquimbo, manifestándose con aguas más frías.
“Eso indica que las temperaturas máximas van a estar más bajas estrictamente en el borde costero”, plantea, a diferencia del sector interior “en que producto de la mayor estabilidad vamos a tener más altas temperaturas máximas”.
Sus proyecciones apuntan de igual forma a que esta condición se mantendría durante toda la época climatológica del verano, que para los meteorólogos es diciembre, enero y febrero.
“Por lo tanto, estacionalmente en este periodo vamos a tener esta condición de más nubosidad en la costa, temperaturas máximas más bajas y en sector sur, al interior de la región de Coquimbo, temperaturas más altas”, agrega.
El meteorólogo regional, Cristóbal Juliá, puntualizó en que efectivamente estamos en plena fase de desarrollo del fenómeno de La Niña “y eso implica que a lo mejor tendremos mayor cantidad de días nublados en el sector costero”.
Esto se debe, indica, a que las temperaturas del océano están más bajas, “se enfría un poco más el ambiente y eso genera que persista la nubosidad e incursione más hacia el sur, por lo tanto tendríamos más días nublados en la costa”.
12,4º a 12,8 es el rango normal de temperaturas mínimas para este periodo en La Serena.
VALLES CALUROSOS. Lo otro que advierten los informes es que, en el caso de los valles interiores, existirá mayor probabilidad de olas de calor, es decir, que las temperaturas se eleven por sobre lo normal en periodos determinados de tiempo.
Jaime Leyton explica que el hecho de que exista mayor estabilidad significa que haya menos cantidad de formación nubosa en los sectores interiores, “por lo tanto, al presentarse esa condición coincidentemente con el periodo de verano, se fortalecen las temperaturas que por la época del año son altas”. Eso, sostiene, sumado a la mayor cantidad de radiación y con algunos bloqueos en la zona sur que dan vientos de algún nivel de magnitud de componente del Este “y éste trae consigo aire más cálido y seco desde el interior hacia la costa, lo que hace que eventualmente el sector sur de la región de Coquimbo, en los valles y precordillera, se den temperaturas más altas de lo habitual”, especifica.
En consecuencia, sostiene, como esta situación puede darse más a menudo, “eso puede repercutir en que persista eventualmente un mayor número de días con más altas temperaturas de lo habitual o más olas de calor”.
Por su parte, Luis Muñoz plantea que no hará tanto calor como el verano anterior “pero puntualmente habrá algunos días en que las temperaturas van a ser mucho más altas. Serán periodos de altas temperaturas”, puntualiza.
Incertidumbre aún para el 2018
Los analistas coinciden en que este fenómeno de La Niña débil se mantendrá a lo menos hasta febrero de 2018. De ahí en adelante podría entrar en fase neutra, lo que hace difícil aún adelantar los pronósticos para lo que será el otoño e invierno del próximo año.
El meteorólogo Cristóbal Juliá sostiene que este fenómeno estaría alcanzando ahora su máximo y comenzaría a retirarse a partir de febrero o marzo de próximo año, “en mayo o junio deberíamos estar entrando a una fase neutra”.
Dice que es muy pronto para adelantar un pronóstico, pero que con el escenario actual “todo indicaría que vamos a tener un próximo año más bien seco, pero hay que ver cómo evoluciona durante el verano el fenómeno de El Niño y ya en marzo podremos tener más certidumbre”.
Como estamos con el fenómeno de La Niña, agrega, es mucho más difícil de predecir, “todo apuntaría a un año 2018 seco o más seco de lo normal, con escasez de precipitaciones, pero eso lo sabremos con más certeza en marzo”.
Así también lo considera Luis Muñoz, quien sostiene que el fenómeno de La Niña estaría terminando a principios del próximo año, el trimestre febrero, marzo, abril sería ya el último.
“Después se espera la fase neutra que es una de las más difíciles de predecir en cuanto a sus efectos, puede ser más lluviosa, puede ser muy seca”.
Por su parte, Jaime Leyton plantea que hacer proyecciones en periodo de neutralidad es muy difícil.“Lo que podemos concluir es que van a desaparecer durante el otoño las condiciones de La Niña y probablemente vamos a recuperar condiciones donde no va a haber tanta estabilidad, tanta nubosidad en el borde costero, pero más que eso no se puede decir”.
Eso se sabrá entrado marzo o abril, añade, una vez que estemos ya con un mayor porcentaje del otoño, “para ver si nos vamos a mantener en neutralidad durante el invierno, o si vamos a pasar a El Niño”, concluye.