Hace algunos días, el caso de don Alfredo Bravo (63), un adulto mayor que fue abandonado en La Recova conmocionó a la región. El anciano quien padece de un avanzado Alzheimer y esquizofrenia vivió durante varias semanas en el lugar luego que su red familiar, aparentemente de Santiago, se olvidara de él, y su última pareja con la que convivió durante algún tiempo en Tierras Blancas (Coquimbo) tampoco quisiera hacerse cargo debido a que, producto de su enfermedad, el adulto mayor habría cometido actos de violencia.
Las autoridades competentes activaron sus protocolos, y finalmente el día martes por la tarde desde Senama lo fueron a buscar para buscarle un lugar definitivo donde pueda quedarse.
Más allá de la enfermedad
La situación del adulto mayor tiene dos aristas. Una es la social que fue abordada ampliamente por este medio y que tiene que ver con el abandono en el que están los adultos mayores, y la otra es la de seguridad, que hoy están denunciando tanto desde la administración de La Recova, como los locatarios del recinto quienes, según dicen, ven como todos los años durante la temporada estival “son dejados de lado” por autoridades policiales y el municipio, quedando a la suerte de los antisociales y de personas en situación de calle las que ahuyentarían a los turistas y a los visitantes locales.
Sin ir más lejos, e independiente de su lamentable enfermedad, el propio don Alfredo le generó serias dificultades a algunos de los vendedores del tradicional mercado, ya que en los últimos días en los que estuvo allí, se descompensó y se comportó violentamente.
Según relatan locatarios, defecó en una de las escaleras principales, y luego agredió a una mujer. “Estaba totalmente perdido, como que no sabía dónde estaba”, afirma un trabajador. Esto habría ocurrido momentos antes de que llegara una ambulancia con personal del Senama para llevárselo.
Lo que provocó don Alfredo, es cosa de todos los días, de acuerdo a lo que nos cuenta la administradora del recinto, Valesca Santelices, quien asegura que este tipo de incivilidades, cuando se mezclan con la delincuencia que impera en el sector son letales para la labor comercial y turística que ellos pretenden desarrollar, sobre todo en estas fechas, durante la temporada estival.
“Estas cosas nos afectan bastante, no particularmente en el interior del edificio, pero sí en el exterior que es donde se producen estas cosas. Ahí estamos bastante expuestos y francamente no veo que las autoridades hagan algo para solucionar el problema”, sostuvo.
Indigentes, robos y alcohol
“Hay locatarios que tienen que despertar de la puerta de sus negocios a personas que están durmiendo a la entrada”. Así grafica Valesca la situación que viven a diario algunos de los trabajadores por la alta afluencia de personas en situación de calle que consumen alcohol y drogas en la vía pública y que encuentra como sitios de refugio, precisamente las inmediaciones de La Recova.
Apunta a la baja presencia policial, y acusa que simplemente “no les interesa este sector y se van todos a la Avenida del Mar”. Según Santelices, los uniformados han disminuido su contingente lo que ha llevado a que sucedan hechos delictuales de gravedad.
“Tenemos riñas entre delincuentes que son permanentes, robos, y gente que sale del supermercado arrancando justo por el sector colindante de La Recova. ¿Qué turista va a querer venir así en estas condiciones al lugar?”, se pregunta y hace alusión a otro hecho ligado al turismo que ocurrió hace algunas semanas cuando llegaron hasta el mercado buses llenos de visitantes que venían de un crucero y se llevaron una pésima impresión.
“Lo que pasa es que justo ese día no había ningún carabinero, brillaban todos por su ausencia y tampoco teníamos personal municipal, porque yo no sé para qué están los nuevos inspectores. Entonces, lo que pasó fue que estas personas en situación de calle comenzaron a hostigar a los turistas. Se les subieron a los buses a pedirles dinero, no los dejaron recorrer tranquilos, ni disfrutar, entonces, fue algo muy fome y vergonzoso”, precisó.
Jefe de Seguridad
El encargado de seguridad y de los guardias de La Recova, Gabriel Santelices, también relata situaciones de violencia que han tenido que vivir y que sin duda merman tanto la cantidad de público como la integridad de la gente. Cuenta que alrededor de una semana atrás sorprendieron a una persona al interior del recinto metiendo las manos en las carteras de los visitantes y tuvieron que actuar. “Lo retuvimos y fue puesto a disposición de Carabineros.
Afortunadamente esta persona tenía dos órdenes de detención pendientes, y por eso que quedó preso, porque si no hubiese sido así, probablemente lo tendríamos aquí otra vez robando, como nos pasa siempre”, cuenta.
Resulta que ellos ya tienen totalmente identificados a los sujetos que se dedican a delinquir, muchas veces logran dar con ellos y los retienen en flagrancia, el problema, es que salen en libertad de inmediato. “Le voy a poner un ejemplo de una persona que cometió un asalto un día alrededor de las 8:30 de la mañana, y nosotros la detuvimos. Se la pasamos a Carabineros y al mediodía esa persona estaba aquí de nuevo delinquiendo, siendo que a la persona que asaltó la agredió fuertemente rompiéndole la ceja y toda la parte de la frente, entonces, de qué estamos hablando”, consigna.
Un mal de todo el año
La locataria Yarela Villanueva, quien se dedica a la venta de comida rápida ha sufrido en carne propia el accionar de la delincuencia, y asegura que no es algo que pase sólo durante el verano, pero admite que sí aumenta en estas fechas. “Debe ser porque andan más turistas, pero la verdad es que con todo lo que está pasando es bien poco lo que han venido”, expresó.
Asegura que allí, en el pasadizo que colinda con el supermercado es habitual ver a “mecheros” huyendo de ese recinto o de la propia Recova, tras haber robado algo.
“Frente a esta realidad es difícil hacer algo. Nosotros sabemos que acá la seguridad interna que tiene La Recova hace la pega, pero no pueden hacer nada con lo que pasa afuera, eso es potestad de Carabineros, o no sé, tal vez de los inspectores municipales, pero la realidad es que nosotros no los vemos a ellos, se suponía que habían planes para potenciar la seguridad en estas fechas, pero ya terminó enero y no vimos ningún tipo de cambio. Sólo que aumentó la delincuencia”, enfatizó la locataria.
Jaime Rojas Monárdez, del restaurante El Mercado, hizo hincapié en lo mismo. “Lo que pasa es que aquí, para el verano, llega mucho delincuente de afuera y saben que La Recova es un punto que tienen fácil para ellos, y nadie hace nada por mejorar”, precisa.
Asegura que en la actualidad, y no sólo desde esta temporada estival, los turistas ya no ven a La Recova como antes, como un lugar que había que conocer sí o sí cuando se venía a La Serena.
“Yo he visto turistas que pasan de largo, simplemente porque no les agrada el entorno. No les agrada ver a personas ebrias, no les agrada que estemos rodeados de bares y cantinas y que se sigan renovando las patentes de alcoholes, y no les gusta en lo que se ha convertido La Recova, en un sector para los indigentes y donde se roba, donde hay comercio ambulante, y se cometen delitos”, expresó el empresario, con resignación.
Carabineros asegura presencia
Consultada respecto a la sensación de inseguridad de los locatarios y la administración, la que se estaría traspasando a los turistas, la Mayor Renata Valdivia, comisario de la Primera Comisaría de La Serena, empatizó con ellos, pero descartó que el lugar estuviese abandonado, al menos por parte de Carabineros, y resaltó que existe una vigilancia permanente ya que se entiende la importancia de este tradicional mercado.
“Creo que los locatarios tal vez tienen un poco de desconocimiento respecto a la seguridad, porque nosotros primero tenemos el cuadrante que está de servicio todo el día y toda la noche. Segundo, tenemos un servicio extraordinario, que hace turnos y que es exclusivamente un servicio Recova, que va para allá para ver el tema de seguridad y el comercio ambulante. Y también tenemos el servicio de bicicletas que de igual manera concurren para allá”, expresó la capitán.
Remarca que la sensación de los locatarios, se puede deber a que las últimas contingencias han obligado a destinar personal policial a otros servicios, pero que ésta no es la norma.
“Yo descarto cualquier tipo de abandono, allí se están realizando servicios extraordinarios, puede que en algún minuto tengamos otro evento y tengamos que ocupar a ese personal, pero en instancias normales carabineros está. Nosotros conocemos la problemática que hay en ese lugar y por lo mismo los recursos que tenemos en la unidad los colocamos en aquellos sectores que están más vulnerables”, enfatizó.
Municipio instala caseta
Consultado el encargado de Seguridad Ciudadana Municipal, Gonzalo Arceu, expresó que como casa edilicia están presentes en La Recova, de hecho, la mayor parte del tiempo, ya que hace algunas semanas instalaron una caseta de seguridad permanente con un libro de novedades en el que un inspector municipal atiende hasta las 18:00 horas.
“No es verdad decir que nosotros no estamos presentes. Tenemos una caseta y una cámara de seguridad, que está vigilando de manera permanente. Nuestro inspector toma contacto con la administradora, y con todas las personas que lo requieran”, enfatizó.