La lucha de una madre por esclarecer la verdadera causa de muerte de su hija

“Todos me preguntan de dónde saco la fuerza, yo creo que me la da Daniela”, comenta María Espejo Badillo, mientras lucha por esclarecer las verdaderas causas de la muerte de su hija, que hace un año falleció luego de que la encontraran convulsionando en las cercanías de su casa en Las Compañías.

Pese a que la investigación policial arrojó que Daniela Reyes se había quitado la vida con una sustancia tóxica, su madre hoy está convencida de que el deceso se produjo por la brutal agresión que le habría propinado su pareja, con quien mantenía una relación de cerca de ocho meses.

Con una fortaleza y una determinación que impresionan, junto a su abogado Ramiro Moya, intentan lograr que se investigue la muerte de la joven como femicidio, a la vez que recorre los medios de comunicación con carpeta en mano, dando a conocer las pruebas con las que podría “hacer justicia para Daniela”.

EL PEOR DÍA DE SU VIDA

Recuerda con impotencia el día en que su hija murió. La mañana del domingo 26 de febrero de 2017 se encontraron en la calle y luego Daniela entró a la casa donde vivía junto a David Espinoza, un joven con el cual mantenía una relación de casi ocho meses.

Unas horas más tarde, mientras María se encontraba junto a su madre que vive en una casa cercana, le avisaron que Daniela estaba siendo agredida a golpes por Espinoza, por lo que no lo pensó y antes de que terminaran de contarle lo que pasaba ya estaba en el lugar.

Al entrar a la casa encontró a su hija de rodillas y al hombre golpeándola en la cabeza, mientras la tenía agarrada del pelo. María comenta que la agresión fue brutal y que incluso ella resultó lesionada mientras intentaba defender a su hija.

Al salir a la calle a pedir ayuda se encontró con Nicolás, su hijo de 20 años, quien entró a la casa y se enfrentó a golpes con Espinoza, para defender a su madre y a Daniela.

La situación se puso cada vez más tensa, el hombre sacó un arma y amenazó a Nicolás, por lo que María intentó detener la pelea y se llevó a su hijo a la casa, tratando de evitar que saliera, mientras lo calmaba diciéndole que buscarían la forma de sacar a Daniela de ahí.

Intentó llamar a las policías, pero asegura que desde la PDI le dijeron que ellos sólo podían actuar si alguien resultaba muerto y en Carabineros le pidieron que se comunicara con el Plan Cuadrante, cuyos funcionarios estaban en otro procedimiento y no podían llegar a atender la agresión.

Tras unos instantes de calma todo empeoró. David salió de la casa junto a su mamá y detrás de ellos vieron salir a Daniela, que caminaba con dificultad y no alcanzó a llegar muy lejos, ya que una patrulla que transitaba por el lugar la encontró convulsionando en la calle.

Le avisaron a María y llamaron una ambulancia, la que habría llegado cerca de 40 minutos después del contacto telefónico. Una vez en el lugar la llevaron a un recinto asistencial, desde donde fue derivada al Hospital San Juan de Dios de La Serena.

Posteriormente fue trasladada a la Clínica Elqui por la gravedad de su estado de salud. Tras pedir explicaciones, David le habría dicho que Daniela consumió una sustancia tóxica, pero los médicos encontraron un traumatismo craneoencefálico y posteriormente la joven falleció.

CAUSA DE MUERTE EN DUDA

Pese al diagnóstico de los médicos, la autopsia confirmó que la causa de muerte de Daniela Reyes fue un edema pulmonar agudo, consecutivo a un envenenamiento y el entonces jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, Jaime Rojo, confirmó que se descartaba la participación de terceras personas y que los exámenes toxicológicos determinarían la sustancia ingerida.

María no quedó tranquila y pese a las dudas que tenía en principio, por lo extraño de la muerte de su hija, estaba convencida de que no se había quitado la vida. Contrató a un abogado y comenzaron a buscar más explicaciones.

El examen toxicológico se demoró, pero una vez que llegó, reveló que en el cuerpo de la joven sólo había dos sustancias: Midazolam y Atropina, un ansiolítico y un alcaloide suministrados en el hospital, con el fin de estabilizar a la paciente.

Sin la presencia de otras sustancias en el organismo de Daniela, para María Espejo y su abogado cobró fuerza la teoría de que el edema pulmonar se produjo por los golpes que recibió, los que pudieron “causar una respuesta inflamatoria exagerada” que pudo llevar sustancias al pulmón, derivando en un edema.

Esto fue descrito por el abogado Ramiro Moya a través de un escrito enviado a la Fiscalía, con lo cual piden que se investigue un posible femicidio “que lleva una de las penas más graves impuestas por nuestra legislación penal”, se aprecia en el documento al cual Diario El Día tuvo acceso.

UNA HISTORIA  DE VIOLENCIA

No sólo los exámenes de los peritos sustentan la idea de que la muerte fue producida por los golpes. María Espejo reveló que Daniela y David tenían una relación marcada por la violencia, pero de algunos detalles sólo se enteró después de la muerte de su hija.

En varias oportunidades fue advertida por su abuela y confirmado por María, cuando con miedo sólo se asomaba por una ventana de la casa como respuesta a los gritos de su madre, quien siempre le preguntaba si su pareja la maltrataba, pero el miedo la obligaba a negarlo.

Para María Espejo la situación era insostenible y trató de alejarla de ese entorno. La convenció de que se fuera a vivir un tiempo con su padre o con su tía en Santiago y la joven accedió, pero cada vez que se acercaba la fecha del viaje ella lo aplazaba.

Tras la muerte de Daniela, los vecinos comenzaron a revelar algunos detalles que María desconocía. Incluso, la dueña de un almacén cercano le comentó que en una oportunidad la joven llegó con claros signos de haber sido golpeada.

¿Por qué nadie habló? Daniela habría indicado que David la tenía amenazada y que aseguraba que mataría a su hermana pequeña o a su madre, “tenía miedo de que te pasara algo a ti”, le dijo la vecina.

DEFENSA DE INCULPADO

Desde la familia de Espinoza siempre negaron los hechos. Con anterioridad señalaron que “él ni siquiera había tocado a la niña” y que su muerte se debe a un envenenamiento, calificando las acusaciones de agresiones como “problemas como los de cualquier pareja”.

Pero no terminó ahí. Luego de que la joven fuera trasladada al centro asistencial, María fue víctima de amenazas de muerte por parte de David y de su madre, e incluso algunos familiares que habrían llegado con armas de fuego, gritando que la matarían.

El caso llegó a tribunales y se determinó fijar órdenes de alejamiento para los implicados y firma mensual para el caso de la mujer, tras llegar a un acuerdo reparatorio, con el cual María tuvo un poco más de tranquilidad.

Meses después, el joven se encontraba en prisión preventiva por un caso de robo con intimidación y receptación. Sin embargo, tras la apelación de su defensa logró salir en libertad, con lo cual María asegura que no ha podido dormir tranquila.

Declara tener miedo por sus hijos, principalmente por Nicolás, quien ya se había enfrentado con el sujeto el día de la agresión a Daniela, “qué seguridad puedo tener. Así como mató a Daniela le puede hacer algo a mi mamá o a mis hijos”, indicó la mujer.

INVESTIGARÁN POSIBLE HOMICIDIO

A casi un año de la muerte de Daniela Reyes Espejo, su madre se encuentra más esperanzada, desde el principio señaló que seguiría hasta las últimas consecuencias para que se comprobara la presunta responsabilidad de Espinoza en la muerte de su hija.

Ahora, dentro de la carpeta con la que intenta demostrar lo sucedido, se encuentra el documento obtenido en la Fiscalía, donde con fecha 01 de febrero de 2018, David Espinoza aparece como imputado por el delito de homicidio y se establece el inicio de la etapa de investigación.

“Lo único que quiero es justicia para mi hija y que ese delincuente pague con cárcel (…) Quiero que se haga público, porque todos dicen que mi hija se envenenó y eso no fue así”, recalcó María Espejo.