Nulo avance registra problemática de muros caídos en La Serena

Estamos prácticamente  a dos meses de que empiece la temporada turística en la zona. Las comunas se preparan y de diversas instituciones se han generado campañas a nivel nacional e internacional para invitar a los turistas a disfrutar de los innegables atractivos de la región, que se ha convertido en los últimos años en una de las más visitadas de Chile.

Sin embargo, existe una problemática que empaña el atractivo patrimonial que ostenta la capital regional. Los temporales de mayo y el terremoto del 16 de septiembre de 2015 derribaron una veintena de muros de inmuebles de la zona típica, los que  a la fecha aún no han sido reparados y, al parecer, están lejos de tener una solución.

En un reportaje realizado en agosto de este año, El Día denunció esta situación. Decidimos investigar si desde ese periodo a la fecha se registra algún avance, pero al parecer la situación sigue en la misma condición.

En esa oportunidad, se mencionaba que una de las trabas que existía era la estricta normativa que existe por parte del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para realizar cualquier modificación a los inmuebles ubicados en la denominada zona típica, que abarca aproximadamente 170 hectáreas del centro de la ciudad. Fue declarada así por Decreto N° 499 de fecha 12 de febrero de 1981. 

Al ostentar esta condición, para que se pueda realizar una reparación a los muros, los propietarios de las viviendas deben contar con la aprobación de esta entidad. Para ello, existe un procedimiento establecido. El dueño debe elaborar un expediente, que de preferencia tiene que ser realizado por un especialista (arquitecto, ingeniero) en el cual se debe dar a conocer una propuesta a intervenir. Este documento debe ser ingresado al CMN, que cuenta con un plazo de 2 meses para su evaluación. De hecho, tan estricta es la normativa que ni siquiera se puede llegar y retirar los escombros sin previa autorización. No se permite, entonces, que puedan hacer mejoras por cuenta propia. Quienes lo hagan, se arriesgan a una multa que puede ir entre 50 y 200 UTM ($2.300.000 y $9.320.000).

"Hasta el momento no ha habido ningún ingreso de parte de los propietarios", Daniela Herrera, Coordinadora regional del CMN. 

5 Meses han pasado ya desde los temporales que afectaron a la zona y los muros que se cayeron continúan en las mismas condiciones. 

Volvimos a consultar con Daniela Herrera, coordinadora regional del CMN, si se ingresó algunos de estos requerimientos. “Hasta el momento no ha habido ningún ingreso de parte de los propietarios, sólo nos han hecho llegar algunos informes que tienen que ver con el proceso de reconstrucción, que hace el Serviu, que son entre 5 y 6, pero respecto de los muros dañados por las lluvias no ha habido ningún ingreso, ni de parte de los propietarios ni del municipio”, especifica. 

Sólo cuentan a la fecha, plantea, con un catastro que les hizo llegar la casa edilicia hace un tiempo “pero ahí se ve el estado de deterioro en que se encuentra cada uno de los inmuebles, el tema es que los propietarios son los que tienen que hacer las gestiones para reponerlos”.

Lo que han estado tratando de ejecutar, indica, son medidas de emergencia para tapiar estos muros, que estén más seguros, “a quienes se han acercado a nosotros les hemos ido dando esas indicaciones. Pero para reconstruirlos tienen que ingresar el expediente, que debe ser aprobado primero por el CMN y luego por la Dirección de Obras”, recalca.

GESTIONES MUNICIPALES. En todo este proceso se ha señalado al municipio de La Serena como un ente importante para poder realizar las coordinaciones que lleven a la reparación de estos muros, que no sólo dan una mala imagen del centro, sino que además representan un peligro para quienes transitan por la vereda. Aun cuando, como ha indicado Daniela Herrera, la responsabilidad sería de los propietarios.

Hablamos nuevamente con Sergio Rojas, secretario comunal de Planificación, quien corroboró que tampoco por esta vía han tenido muchos avances. Lo que se hizo sí en este periodo fue convocar a los diputados de la zona a una reunión con el concejo municipal en al cual se les solicitó colaborar en gestiones para acelerar los procesos de trámites y la posibilidad de contar con recursos que permitan colaborar en las mejoras de este patrimonio. 

“Pero hasta la fecha no hemos tenido información de que existan recursos disponibles para poder apoyar a los afectados”, indicó la autoridad comunal. 

En este momento, sostiene Rojas, la mayor traba que existe es la falta de recursos disponibles, por el alto costo que significa hacer estas restauraciones, “porque reparar un  muro de adobe tiene un valor elevadísimo, dado que hay que buscar especialistas”. A eso se suma, indica, la complicación administrativa “porque en general casi todos los recursos públicos están disponibles para invertir en bienes fiscales, entonces, no hay un fondo concursable o algo similar que esté disponible para que privados puedan postular”. 

En cuanto a si algún propietario de los inmuebles dañados se ha acercado para solicitar la asesoría del municipio, Rojas indica que “hasta ahora ningún propietario se ha acercado a nosotros, salvo algunas declaraciones en el diario, donde han señalado que no tienen recursos, pero formalmente al municipio yo no he visto ingresar ninguna solicitud”.

Es decir, a la fecha no existe un grupo que esté trabajando unido o que esté recibiendo asesorías en esta materia. 

EL DRAMA DE LOS PROPIETARIOS. Quisimos tener también la visión de los propietarios en esta materia. Conversamos con Norma Leyton, quien es dueña del hotel Mucura, que se emplaza en calle Cienfuegos, cuyo muro se derrumbó durante los temporales de mayo.

Dice que desde que ocurrió el hecho su marido se ha acercado al municipio para ver alguna solución, “pero no le han dado ninguna, le dijeron que tenía que llenar un formulario, puros papeleos, pero no hemos logrado nada. Lo que sí nos han dicho es que no podemos llegar e intervenir, porque nos cobrarían una multa”, afirma.  

Manifiesta que les indicaron que deben tener una serie de documentación, pagar un arquitecto para hacer una evaluación, llevar planos, pero que han analizado los gastos y son de consideración. “Además que comprenderá que nosotros hemos tenido un impacto económico importante, porque nos resta clientela el dar esta imagen, por lo cual es complicado ya ahora contar con esos montos”, precisó.

"Hasta la fecha no hemos tenido información de que existan recursos disponibles para poder apoyar a los afectados", Sergio Rojas Secretario comunal de Planificación. 

50 UTM a 200 UTM podría ser el monto de la multa a quienes repongan estos inmuebles sin autorización del CMN.

Todo el dinero tendría que salir de ellos, se lamenta, porque además no se trata de una casa habitación, sino que de un negocio. “Ya ni siquiera queremos calcular cuánto nos saldría, trabajar en adobe es muy complicado. Tenemos toda la intención de arreglarlo, pero ya en estos meses han mermado tanto nuestros ingresos que se nos dificulta, además que la ley nos limita, estamos de manos atadas”, recalca. 

La misma situación registra la “Casa Herreros”, ubicada en calle Matta, entre Brasil y Prat. Su construcción data de los años 1860-1865 y fue declarada Monumento Histórico el 12 de febrero de 1981. Sufrió el derrumbe de uno de sus muros debido a los eventos de lluvia de este año.

En agosto hablamos con María Amelia Herrera Herreros, una de las herederas, quien también indicó que han realizado gestiones, pero que se han encontrado con una serie de trabas. En primer lugar, se les informó que debía ser levantado con el mismo material que se cayó “hay que volver a hacer adobes lo cual es imposible, no la puedes reparar de cualquier manera, nos dijeron que nos iban a entregar material, el cual no llegó nunca y no pasa nada”, relató en esa oportunidad.

Asegura que su sobrino, que es arquitecto, ha estado en contacto con la persona encargada del CMN en La Serena “y lo único que ha sacado es que le digan que sí van a entregar material, que nos digan que no podemos reparar, pero al final quedamos en nada”.

“Nosotros podríamos reparar ese muro, claramente, pero la casa entera está dañada y repararla es simplemente inalcanzable para el bolsillo de cualquier ser humano, imposible, porque tendríamos que hacerlo de acuerdo a lo que Monumentos Nacionales dice, habría que hacerlo con adobes y encontrar un adobero es bien difícil y además de unos costos inauditos. Ahí está el muro, horrible, vergonzoso, pero qué hacemos, si Monumentos Nacionales nos dice que no llegan los materiales”, enfatizó.

Otra de las situaciones graves sin duda es la que se registra el inmueble en el cual hoy funciona la Alianza Francesa, en calle Eduardo de la Barra, entre Pedro Pablo Muñoz y Matta, donde a la fecha mantienen los escombros en las afueras, siendo sólo resguardada por una barrera.