• Una de las principales preocupaciones lo revisten las viviendas que se encuentran en el casco histórico y que están con daños de diversa consideración.
    Una de las principales preocupaciones lo revisten las viviendas que se encuentran en el casco histórico y que están con daños de diversa consideración.
Crédito fotografía: 
Andrea Cantillanes
Desde la Onemi señalan que ya se está haciendo un trabajo preventivo con las casas edilicias para detectar las zonas más críticas y poder desarrollar medidas con antelación. En el municipio de La Serena, en tanto, muestran su preocupación por lo que pueda ocurrir con los inmuebles dañados en el casco histórico. El llamado, es a que la comunidad comience a tomar acciones de prevención.

De acuerdo al catastro realizado por la seremía de Vivienda y Urbanismo, en la Región de Coquimbo fueron en total 1.421 las viviendas que resultaron con algún grado de afectación tras el terremoto de 6,7 grados Richter que afectó a la zona el pasado 19 de enero.

La mayoría de los casos (62%) presentaron daño moderado o daño mayor, con 396 y 479 casos respectivamente. Con daño no reparable, en tanto, se catastraron un total de 157 viviendas.

De igual forma, se informó que 104 viviendas se encuentran en cascos históricos de la región: 4 en Coquimbo, 97 en La Serena y 3 en Vicuña.

La situación preocupa toda vez que los expertos en meteorología han anunciado que debido a la presencia del fenómeno de El Niño con características débiles, existe la probabilidad de que en la zona se presenten precipitaciones en los próximos meses, las que incluso pueden ser tempranas (en abril y mayo) y extenderse incluso hasta los meses de primavera.

A eso se suman los inmuebles que no entraron en este catastro pero que pudieran tener algún grado de afectación, sobre todo si el sismo provocó el desprendimiento de tejas y techumbres, de las cuáles los propietarios podrían no tener conocimiento.

Los daños en muchos casos son de consideración y con riesgo de derrumbes.

 

Llamado de las autoridades

La situación ha despertado la preocupación de las autoridades. El director regional de la ONEMI, Rubén Contador, señala que efectivamente están trabajando esa información a través de lo que se denomina el Programa Invierno “que conlleva justamente sacar la información de los niveles comunales y determinar los puntos más críticos en la región”. La recopilación de estos antecedentes deberá estar terminada al 1 de abril. De igual forma, dice, se está haciendo un trabajo con los servicios públicos, en particular la seremía de Salud, el Minvu y el MOP.

No obstante, sostiene, el llamado dice es que desde ya cada propietario pueda comenzar a adoptar algunas acciones. En ese sentido, indica que es fundamental la campaña que pueda hacer cada uno de los municipios con la ciudadanía “en la revisión de las condiciones en que éstas se encuentren y las medidas preventivas que podamos tomar para evitar el colapso o alguna situación de emergencia mayor”.

“Es fundamental la campaña que pueda hacer cada uno de los municipios con la ciudadanía en la revisión de las condiciones en que las casas se encuentren”, Rubén Contador, director regional de la Onemi

Entre las recomendaciones se cuentan el tener despejados los cauces de agua, incluidas las bajadas de aguas lluvias de las propias viviendas, verificar todo tipo de conexión de electricidad y no derivar la saturación de aguas de las posibles lluvias al alcantarillado, porque puedan colapsar.

 “Y una de las precauciones fundamentales es estar informado con la debida antelación de los pronósticos que se vayan entregando por parte de la Dirección Meteorológica y estar preparados”, planteó Contador.

 

Existen algunos inmuebles donde ya se han comenzado a realizar reparaciones, pero son los menos. 

 

Preocupación especial por el casco histórico

Como ya se ha informado, son diversas las viviendas del casco histórico de La Serena y Coquimbo que presentan daños. Cabe recordar que ya con las lluvias de 2015 hubo problemas de caída de muros, los que se acrecentaron con el terremoto 8.4. El movimiento telúrico de este año no hizo más que intensificar estos problemas, toda vez que la reparación de los inmuebles en muchos casos todavía no se concreta. Una de las razones es que para ser intervenidas se debe contar con la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).

Es por ello que los pronósticos de probables lluvias inquietan a las autoridades comunales y así lo manifestó en alcalde de La Serena, Roberto Jacob. “Es una preocupación que tenemos todos, lamentablemente hoy día que nos están anunciando probables lluvias nos encontramos con el problema de que tenemos muchísimas casas deterioradas, esperando las instrucciones del CMN para poder empezar a reparar”, precisa.

62% de las casas catastradas en la región  presentaron daño moderado o daño mayor. Con daño no reparable, en tanto, fueron un total de 157 viviendas.

Lo complicado, dice el edil, es que obviamente no se van a alcanzar a reparar antes de que lleguen las precipitaciones y por ello están alertando para que se puedan generar acciones que eviten que los muros se sigan derrumbando.

“Yo creo que lo que hay que hacer es apurarse en tomar medidas de mitigación, lo más probable es que puedan postular a cualquier tipo de subsidio se va a demorar, pero lo peor es no hacerlo”.

Especial inquietud generan los establecimientos educacionales, pues en este momento según manifiesta el alcalde, hay 5 de ellos en la comuna que tienen las tejas corridas “y ese es un tremendo trabajo que significa muchos miles de pesos”.

“Creo que no va a ser fácil, quiero ser bien honrado en eso, estamos haciendo todo lo que podemos hacer, dentro de los medios que tenemos, todavía estamos sacando escombros dentro de las casas, todavía estamos poniendo cintas para que la gente no pase porque hay una cornisa que está por caerse, primero la seguridad de las personas, pero la verdad es que es un tema muy complicado”.

El edil señala que está trabajando en gestionar con todos los organismos pertinentes “voy a ver todas las posibilidades de poner todo lo que yo tengo a disposición para ojalá poder reparar lo más peligroso que hoy día tenemos”, precisa.

Por el momento, indica, están a la espera de lo que pueda decir en Consejo de Monumentos Nacionales, porque requieren de su autorización para poder intervenir “pero estamos contra el tiempo”, enfatiza.  

Lo que esperan ahora es que la gente pueda comenzar a recibir las gift card de subsidios de reconstrucción “para que la gente empiece a reparar techos, sobre todo en los casos que lo pueden auto reparar ellos mismos, teniendo ya eso es un avance, esperemos que eso suceda rápido para poder tener la solución. Es lo que nosotros y todos los vecinos estamos esperando”.

Por su parte, el concejal (DC), Feliz Velasco, señala que hace algunos días sostuvieron una reunión con las juntas de vecinos del centro, donde fueron autoridades regionales, la seremi de Cultura, la presidenta del Consejo Regional y los funcionarios municipales, pero que no cree que se estén adoptando medidas en el corto plazo. “Lamentablemente vienen las lluvias y el proceso de reconstrucción no se va a hacer antes, entonces hay que buscar una solución concreta antes y no esperar a ver qué pasa con el Consejo de Monumentos Nacionales, porque finalmente todo lo que se pueda intervenir en fachada y en casas pasa por este organismo”.

“Creo que no va a ser fácil, quiero ser bien honrado en eso, estamos haciendo todo lo que podemos hacer, dentro de los medios que tenemos”, Roberto Jacob, alcalde de La Serena

Al respecto, dice que solicitó al concejo municipal tomar una acción más concreta en esa línea  “agilizando las reparaciones que se puedan hacer, buscando las autorizaciones legales y también que el Minvu y Serviu, que son los entes del gobierno que deben colaborar, puedan agilizar un poco los procesos, porque hay procesos de larga data que son reconstrucciones, demolición de casas, pero hay otros de arreglos menores que en el casco histórico no se ha producido”.

Así también lo manifestó la concejala (Evopoli) Jocelyn Lizana, quien plantea que con varios meses de anterioridad ha estado solicitando planes de mitigación para las posibles lluvias.

“Primero tenemos que hacer una intervención rápida a las canaletas de las casas del casco histórico, ya sea algo público-privado, porque cuando el agua cae sobre los muros de adobe se impregnan de agua y se derrumban, que fue lo que pasó con las lluvias de años atrás”.

Pero no solamente eso, agrega, sino que existen problemas también en otros sectores rurales “donde se nos cortan los caminos, hay inundaciones que podrían salirse quebradas, el sector de Ceres la gente no tiene claridad de cuáles son las razones por la cual se inundan las casas”, precisó. 3701iR

 

En el casco histórico la mayoría de las casas son de adobe. Para su reparación, se requiere la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales.

 

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