• En la Región de Coquimbo existen 21 Establecimientos de Larga Estadía Para Adultos Mayores y se prepara la apertura de un nuevo centro para el sector de Las Compañías, pero que tendrá alcance regional.
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Andrea Cantillanes
Especialistas advierten que con los cambios a nivel familiar, las redes de apoyo para la tercera edad suelen ser precarias, lo que produce una sensación de soledad que, sumada a otras dificultades etarias forman una “visión negativa” de la vejez. El departamento social del municipio sostiene que hay grandes deudas del Estado en la materia y el Gobierno busca fortalecer los vínculos e integrar a los ancianos de manera activa en la sociedad.

Una verdadera tragedia en Chiguayante, Región del Biobío, encendió las alarmas por la compleja situación social que enfrentan los adultos mayores en el país, cuando un incendio dejó como resultado la muerte de 10 ancianas al interior de una residencia.

Semanas antes, a nivel local también se conoció de dos casos en los que adultos mayores fallecieron en condiciones lamentables. En principio se habló de situaciones de abandono, en las que la soledad habría sido nuevamente la protagonista en una realidad que afecta a un sector cada vez más creciente de la población chilena, cual es la tercera edad.

 

MUJER SERENENSE PIDE AYUDA

Los casos suman y siguen. Es común ver situaciones en los que los ancianos temen tener el mismo fin. Griselda es una mujer que desde que falleció su esposo hace doce años vive sola en una casa del sector El Tofo en Las Compañías.

“En general, no se ha visto una política efectiva, considerando que la población chilena está envejeciendo, eso no se ha tornado en políticas prácticas. Hay adultos mayores que no tienen qué comer”, Griselda, adulta mayor del sector El Tofo en Las Compañías

Recibe una pensión de 80 mil pesos, la que no alcanza para cubrir sus gastos ni sus necesidades básicas. De hecho, entre lágrimas comenta que lleva dos días completos sin comer y como no tiene dinero para pagar la micro, tuvo que caminar desde su casa hasta el centro de La Serena para ir a pedir ayuda a la municipalidad.

Está desesperada y en principio no se decidía a que su caso se compartiera en los medios, pero finalmente accedió para ayudar a crear conciencia ante una sociedad indolente, incluso en sus más cercanos.

No recibe ayuda de ninguno de sus cuatro hijos y en ocasiones incluso ha recibido malos tratos por parte de algunos de ellos, y si bien tiene contacto con un par de vecinos, estos no se involucran más allá del saludo. Su mayor miedo es que algún día le pase algo y nadie se entere, pero más grande que su miedo son las preocupaciones diarias, la falta de dinero, la soledad, la pena y las enfermedades que no ha podido tratar.

 

UNA REALIDAD QUE SE REPITE.

Griselda llegó hasta la oficina social de la municipalidad de La Serena, donde están coordinando ayudas para su caso. El gestor social del municipio, Zenón Araya, comenta que no nos puede detallar una frecuencia exacta con la que se reciben historias similares, pero sí reconoce que “se está repitiendo mucho en el último tiempo”.

Araya indica que es común ver a adultos mayores buscando solución a distintos problemas, “el drama del adulto mayor es que el sistema no está respondiendo. Las pensiones son bajas y el sistema de salud no es tan efectivo, tengo casos de personas que han esperado más de un año para que las intervengan quirúrgicamente”, sostiene.

También se repiten casos de ancianos en abandono, en busca de algún cobijo en las residencias para adultos mayores, las que muchas veces tienen sus puestos ocupados. “En general, no se ha visto una política efectiva, considerando que la población chilena está envejeciendo. Eso no se ha tornado en políticas prácticas. Hay adultos mayores que no tienen qué comer”, sostiene.

Pero además de la responsabilidad del Estado, Zenón Araya apunta también al rol de las familias y la sociedad en general, “un tema que se repite es la soledad. Esto debería ser un problema a analizar y colocar en el centro. La señora Griselda nos dice que nadie sabe si ella amaneció viva o muerta, porque tiene una enfermedad que la lleva a perder el conocimiento y puede permanecer horas así”, agrega.

En este punto rescató que se esté fortaleciendo el vínculo entre los adultos mayores y fomentando su participación activa en la sociedad. “Una de las características de este grupo es la responsabilidad, llegan a la hora y cumplen compromisos. Ahí nos están dando una respuesta y necesitamos apoyarlos, a través de la intervención del Estado con los organismos que correspondan”, señaló.

 

UNA VISIÓN NEGATIVA DE LA VEJEZ.

Pero la mayor preocupación se generó luego de que se compartiera un estudio realizado por una académica de la Universidad Católica, quien evidenció cifras lamentables: Los mayores de 80 años tienen las tasas más altas de suicidios en el país, con 17,7 casos por cada 100 mil habitantes, seguidos por las personas de entre 80 y 79 años de edad.

¿Qué lleva a una persona a quitarse la vida en sus últimos años? Carolina Núñez, docente de la Escuela de Enfermería de la Universidad Central, indica que influyen precisamente las enfermedades crónicas, que limitan las actividades diarias y la soledad.

El cúmulo de factores ha generado que exista “una visión muy negativa de la vejez y el envejecimiento”, de la cual también son parte los mismos adultos mayores, quienes se resignan a la idea de que es normal encontrarse solos y sin la capacidad de desarrollarse activamente en la sociedad, “aislándose de sus redes de apoyo, tanto familiares como sociales”, indica.

Lo anterior, asegura la especialista, va de la mano con una poca preparación para llegar a la tercera edad, por lo que es necesario “prepararnos para llegar de forma saludable y activa”, para lo cual sería esencial desarrollar buenas relaciones familiares y de amistad.

En este punto Núñez señala que “se critica que los dejan de lado y las familias también viven sus procesos, es difícil culparlos, porque puede ser que durante toda la vida no hubo un vínculo tan cercano, o existen otras problemáticas que uno no conoce”, por lo que se deben “fortalecer los vínculos para que cuando uno necesite de la familia pueda tener su apoyo”.

 

LA FAMILIA ESTÁ CAMBIANDO.

La especialista agrega que “hay que considerar que debido al envejecimiento de la población ha bajado la tasa de natalidad mientras aumenta la esperanza de vida, por lo que la familia como era antiguamente constituida no es la misma”.

Además, muchas de las personas mayores no se casaron o no tuvieron hijos, por lo que las redes familiares más cercanas al momento de entrar en la tercera edad son sobrinos, o primos, quienes “no tienen una responsabilidad tan directa para hacerse cargo de una persona y ahí sucede que si bien se pudieron activar esas redes, se trata de una familia más bien lejana”.

Para la docente, quienes no tienen una red familiar cercana requieren de la institucionalización, a través de residencias o establecimientos de larga estadía, lo que también “a veces se dificulta por la inmediatez, muchas veces no tienen los cupos y en ese caso se trata de activar la red de vecinos, para que ellos la puedan apoyar hasta que se institucionalice”, sostiene.

 

LOS ELEAM EN LA REGIÓN.

En la Región de Coquimbo existen un total de 21 Establecimientos de Larga Estadía Para Adultos Mayores, o ELEAM, de los cuales siete se ubican en La Serena y se prepara la apertura de un nuevo centro para el sector de Las Compañías, pero que tendrá alcance regional.

La fiscalización y supervisión del funcionamiento de los establecimientos está a cargo de la Seremía de Salud, quien se encarga de verificar que cada recinto cuente con las condiciones adecuadas para brindar una buena atención a los adultos mayores.

En el mes de junio en la región, la Seremía realizó una jornada que buscaba no sólo mejorar las condiciones sanitarias en estos centros, sino que también revisar el cumplimiento de los requerimientos legales vigentes para la atención a los usuarios.

El seremi Alejandro García indicó que “la vigilancia y el acompañamiento son constantes para asegurar que estos centros tengan las condiciones adecuadas, es una atención continua que como autoridades sanitarias hacemos de forma permanente”. Además agregó que las oficinas están abiertas para cualquier consulta o para realizar reclamos en caso de que estas condiciones no se estén cumpliendo.

 

APUESTAN POR FORTALECER VÍNCULOS

El seremi de Desarrollo Social, Juan Pablo Flores, indicó que el objetivo del Gobierno es que los adultos mayores tengan un rol más activo en la sociedad y fortalezcan los vínculos, tanto con sus pares como con sus familias, trabajo que se reforzará con las modificaciones anunciadas en la cartera, que se convertirá en Ministerio de Familia y Desarrollo Social.

Flores lamentó lo sucedido con los adultos mayores en las comunas de Ovalle y Punitaqui, y si bien indicó que estos sí contaban con algunas redes familiares, “es importante que cuando se conozca una situación de vulneración, todos tenemos que ser parte y comunicarlo”. En este sentido agregó que se realiza un trabajo activo con las municipalidades, de la mano del programa “Vínculos”, que otorga un acompañamiento socio-laboral y refuerza las redes que puedan parecer débiles.

El seremi destacó que “ha habido avances en el mejoramiento de las pensiones de manera paulatina, además del no pago del transporte público, medidas destinadas a mejorar la calidad de vida y que tengan un rol más participativo en nuestra sociedad”.

 

GOBIERNO ANUNCIA APOYO.

Hace pocos días, el Presidente Sebastián Piñera llegó a Chiguayante para visitar el hogar de reposo Santa María, donde fallecieron diez mujeres producto de un incendio. En el lugar, tras solidarizar con las víctimas y sus familias, el mandatario anunció que el esperado proyecto de la reforma de pensiones incluirá un capítulo especial para los adultos mayores, en especial para aquellos no valentes. 6301 R

 

Dos casos en la región

Inelia Miranda (88) y su esposo Daniel Castillo (92) constituyen una pareja de adultos mayores que el  lunes 30 de julio fueron encontrados fallecidos al interior de su hogar.

Eran pasadas las 2:00 de la madrugada cuando uno de sus vecinos escuchó gritos y llanto del hijo del matrimonio, el que padece de síndrome de Down.

Al entrar, el vecino se encontró con la lamentable escena. Ambos se encontraban tendidos sin vida y según información entregada por los vecinos del sector, no recibían visitas de otros familiares, por lo que se habló de una situación de total abandono.

Desde Senama aclararon a El Día que el matrimonio no estaba del todo abandonado, si no que existían redes familiares en la Región Metropolitana, donde se encuentra en estos momentos el hijo de matrimonio. De todas formas, se reconoce que las redes familiares serían precarias.

 

La necesidad de especialización

La docente de enfermería de la Universidad Central, Carolina Núñez destacó que se esté dando énfasis a la formación especializada del personal de salud a través de la geriatría y la gerontología, aunque si bien reconoce que el área en nuestro país “está más avanzada que hace unos 10 años”, estos no son suficientes.

Actualmente hay alrededor de 104 geriatras en el país, “también en algunas universidades se ha incorporado la especialidad en las carreras de salud y se está dando énfasis en la capacitación de los equipos, tanto a nivel hospitalario como de los servicios de atención primaria en salud”. Sin embargo, agregó que en proporción “104 geriatras para todo el país es poco”.

Núñez indica que con la especialización los adultos mayores pueden tener mejor atención en un período importante, como es la tercera edad, al igual que la que reciben los menores mediante la pediatría, “Se necesita mucha capacitación y especialización de los profesionales que atienden a las personas mayores”, indicó.

 

 

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