Por: Paula Garviso
La infección causada por el covid-19 se podría definir como heterogénea. Algunos pacientes han tenido contagios asintomáticos, otros con síntomas leves y en los casos más extremos, principalmente aquellos que han tenido una enfermedad de base, han sufrido complicaciones graves, llegando incluso a perder la vida.
Desde la semana pasada se está llevando a cabo el proceso de vacunación en Chile, el que es gratuito y voluntario, y que ha significado para muchos una esperanza en medio de la crisis. Cabe recordar que expertos han aclarado que la importancia de este proceso radica en que la vacunación previene los síntomas graves de la enfermedad. Hasta el 27 de enero, según los datos entregados por el Ministerio de Salud, hay un total de 56.759 personas vacunas con la primera dosis y 10.315 con la segunda.
Ya ha transcurrido casi un año desde el primer caso detectado en el país y desde ese entonces los esfuerzos se han centrado en detectar los síntomas de esta infección. Pero en Chile, según lo explica la epidemióloga Muriel Ramírez, no se ha investigado en profundidad acerca de las secuelas a largo y corto plazo que tienen los pacientes que han padecido la enfermedad.
Principales secuelas
La epidemióloga señala que el SARS-CoV-2 es un virus multistémico, “a través de la producción de una tormenta respiratoria inflamatoria y también se ha visto que produce hipercoagulabilidad. La sangre se coagula más rápido y eso hace que tenga secuelas en daños en los órganos internos de las personas, incluyendo el cerebro”.
La doctora Aldoaneth Leiva, infectóloga del Hospital de La Serena, ha tenido un rol fundamental durante la emergencia sanitaria, siendo la principal especialista en infecciones y virus del recinto asistencial y evaluando directamente a pacientes covid-19.
Es bajo esta experiencia que, detalla, hay dos categorías a diferenciar. Una es la secuela por covid-19 y otra es la enfermedad de covid persistente. “Las secuelas por covid las podemos diferenciar en secuelas pulmonares; la más importante es la fibrosis pulmonar. Pacientes que quedan con grados de insuficiencias respiratorias, crónicas y aquellos con disminución de su capacidad pulmonar global. Tos persistente, pérdida del gusto o del olfato”.
En tanto, Ramírez explica que esta fibrosis pulmonar, “causa una difusión, un agotamiento, fatiga, cansancio, dificultad al respirar y al hacer ejercicio. La persona se cansa más fácilmente y eso puede durar varios meses”.
En esta línea, la infectóloga del Hospital de La Serena enfatiza que “hay otros pacientes que han reportado patologías cardiovasculares como disritmia, secuelas desde el punto de vista neurológico y renal. Además están las psicológicas, pacientes que quedan con trastornos de ansiedad, del ánimo y estrés postraumático”.
En cuanto a la afectación por secuelas de ‘covid persistente’, por otro lado, explica que se ha detectado casos en que los síntomas de la enfermedad permanecen hasta por tres meses tras su recuperación.
La epidemióloga sostiene que “también se ha visto que puede haber problemas de dolores musculares y articulares de manera también permanente, cardiovasculares, con inflamación del corazón e insuficiencia cardiaca, perdida del cabello y problemas de sarpullidos en la piel, alteraciones neurológicas, alteraciones del sueño y daño cognitivo con pérdida de la memoria y la capacidad de concentración, además de alteraciones psiquiátricas que pueden llevar a la depresión, ansiedad y cambios en el estado de ánimo”.
Realizar investigaciones
Ramírez recalca que actualmente en Chile, el Ministerio de Salud no ha establecido un seguimiento acabado de quienes padecieron covid-19. A pesar de esto, la infección sería investigada por distintas universidades, especialmente mediante fondos dispuestos por el Gobierno, a través del Ministerio de Ciencias en conjunto con la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, que está apoyando proyectos de distinta índole durante un año por hasta $90 millones.
De las 63 iniciativas seleccionadas en el Fondo para proyectos de Investigación Científica sobre covid-19 al menos cuatro tienen relación con los efectos, es decir 6% del total. En este sentido Muriel Ramírez es enfática en señalar que realizar este tipo de investigaciones, “sería bastante recomendable”. “En los lugares que ya han registrado a pacientes hospitalizados podrían hacerse una revisión de esos antecedentes para hacerles un seguimiento y una evaluación en los meses posteriores. Para estas investigaciones se requiere tener el acceso a los pacientes para hacerles seguimientos y tienen que pasar por el comité de Ética, con todos esos resguardos y la metodología adecuada, es obvio que lo tiene que hacer el equipo de investigación que tenga experiencia”, finalizó.