Durante todo el invierno, producto del aumento en la gravedad de las enfermedades respiratorias, los Servicios de Salud de la región han operado a su máxima capacidad, llegando -especialmente durante este mes- a situaciones de colapso.
El Presidente del Colegio Médico Regional, señala que “esta es una situación que se veía venir, porque la cuarta región tiene una falta notoria de camas. Nuestros hospitales son muy antiguos y no dan abasto a la cantidad actual de habitantes que existe. A esto hay que sumarle el déficit en el que quedó el hospital de Coquimbo tras el terremoto, lo que agudizó aún más la situación”, señaló Jaime Bastidas.
Aunque se ha trabajado en medidas de mitigación a esta problemática, como el cierre de las unidades de pensionado -hace un mes y medio- en el Hospital de La Serena y Coquimbo, y la transformación de los servicios quirúrgicos, realizando sólo atenciones ambulatorias, no han resultado efectivas. “Aún así muchas veces los pacientes deben ser hospitalizados en los box de urgencia y ahí no hay dónde atender porque está todo ocupado”, señaló Bastidas.
Soluciones a Corto Plazo
La autoridad gremial es enfática en señalar que “en el corto plazo no hay solución. Tendremos que acostumbrarnos a que en invierno los pacientes estén hospitalizados en urgencia, o se suspendan cirugías, o no se realicen procedimientos programados, porque la solución es construir nuevos hospitales y eso demora al menos 8 años”, contó Jaime Bastidas.
Por ahora, la tarea es avanzar en los estudios que permitan conseguir los recursos para construir o ampliar los hospitales existentes y así, esclarecer el oscuro panorama de la salud en la región. Uno que en los próximos meses tendrá un nuevo invitado: una vez finalizado el invierno, alguien tendrá que hacerse cargo de las listas de espera, esas que producto de la reconversión de camas se abultaron durante este último mes.