Normalización completa del hospital de La Serena podría tardar hasta 10 años

El hospital de La Serena es el más antiguo de la región, data de 1947 y la última intervención que se hizo en el recinto fue en 1994, al servicio de urgencias y pabellones.

Desde hace más de dos décadas se viene hablando de la necesidad de concretar su modernización, dada su característica de hospital regional y la gran cantidad de pacientes que recibe, sin embargo, el avance ha sido lento.

En 1996 el servicio de Salud adquirió el terreno de la ex cárcel. En el 2000 junto al Hospital de La Serena comenzaron a trabajar en el Estudio Pre-inversional Hospitalario (EPH) para lograr la normalización del establecimiento, proceso que se vio interrumpido por el término del contrato con la empresa a cargo y fue retomado el 2005.

En el 2006, el Consejo Consultivo del establecimiento, junto con los gremios de la salud y otras organizaciones sociales, también manifestaron la urgente necesidad de mejorar las condiciones del lugar y exigieron a las autoridades normalizar el recinto. Para ello, solicitaron que como primera etapa se construyera un Centro De Diagnóstico Terapéutico (CDT) . En el terreno se pretendía realizar un Centro Cultural, pero la comunidad logró revertir dicha decisión mediante la recopilación de más de 10 mil firmas.

Tras años de espera y problemas en el proceso licitatorio, se dio un primer paso en diciembre del año pasado con la entrega de los terrenos a la empresa constructora Moller y Perez-Cotapos para partir la construcción del CDT, proyecto que luego de años de espera y problemas en sus licitaciones, pretende levantar una infraestructura donde se desarrollarán todas las tareas de atención ambulatoria, consultas de especialidades, exámenes de las distintas líneas de especialidades, quimioterapias, entre otras.

Las obras actualmente están en pleno desarrollo y tienen un plazo de 39 meses para su culminación. Por contrato, entonces, deberían estar finalizadas el 29 de marzo de 2021.

Según especificó Ernesto Jorquera, director del servicio de Salud, el proyecto permitirá incrementar en 21.353 metros cuadrados los espacios de recintos clínicos. El resto, corresponde a un edificio Patrimonial a conservar (3.065 metros cuadrados) y a recintos no clínicos como estacionamientos, túnel de conexión con hospital, entre otros (15.709 metros cuadrados), totalizando una superficie total proyectada de 40.128 metros cuadrados.

Al ser un edificio patrimonial, debió obtener la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) lo que explicaría en parte también la demora en su ejecución. “Pero las obras ya están en plena ejecución y eso nos tiene muy satisfechos”, puntualiza la autoridad.

Jorquera explica que una vez que la obra física esté terminada, se adicionan además otros procedimientos. Primero se realiza una recepción provisoria, en la cual se comienzan a probar los equipos que se han instalado, después se liga eso con la recepción definitiva y luego viene el proceso de autorización sanitaria. “Todo esto debería durar más o menos 9 meses más”, especifica, con lo que la puesta en marcha podría darse más cercana al 2022. “El tiempo está ligado al tamaño de la obra y esta es una obra mayor”, puntualiza.

Se debe además velar por la búsqueda de nuevos profesionales de la salud. Según plantea la autoridad, se realizó un estudio preinversional que arrojó que se requerirá sumar a un total de 400 funcionarios, pero advierte que después de terminada la infraestructura se hará un análisis posterior para establecer cuál será el número definitivo.

ATENCIÓN ONCOLÓGICA

El anuncio de la construcción del CDT se realizó durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera. En esa oportunidad, el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, planteaba incluso que éste incluiría un Centro Oncológico, otra de las necesidades en salud que registra la región y que ha sido ampliamente demandado. Sin embargo, con posterioridad se aclaró que no sería así, pues para poder concretar esta aspiración se debía volver atrás y realizar todo el diseño de nuevo, lo que sumaría retrasos a una obra que ya había tenido demasiadas complicaciones.

Ernesto Jorquera aclara que el concepto centro oncológico involucra que todas las tareas asociadas a los pacientes se resuelven en un solo lugar. Esto no concurrirá, pero sí se avanzará dice, en diversas líneas.

Actualmente, advierte, procedimientos como la quimioterapia se realizan en el hospital de La Serena y ahora se contará con una nueva infraestructura para estos fines en el CDT. “Lo que nosotros hemos dicho es que hay una línea de tratamiento que no estuvo proyectada y que la tenemos que planificar en otro lugar, que es lo asociado a radioterapia”, indica.  

Para ello, se está desarrollando un proyecto paralelo que ya cuenta con la pertinencia técnica. “Estamos trabajando y lo tenemos que integrar al sistema nacional de inversiones para decidir su instalación”, dice Jorquera.

Lo que sí se sabe es que deberá estar en las cercanías del hospital y del CDT “ojalá intercomunicado y hay pocos lugares ahí en los cuales definir donde va a ser”

A la fecha, precisa el director del servicio de Salud, existe un terreno que está preconvenido y conversado con las distintas instituciones “y esperamos que sea finalmente el lugar donde se instale”. Éste se emplazaría entre las calles Anfión Muñoz y Larraín Alcalde.

Con esto se resolvería bastante la situación de atención oncológica a nivel local, pues actualmente los pacientes que deben realizar estos procedimientos deben viajar a Valparaíso, con todas las dificultades que esto conlleva.

Respecto de los plazos en que se espera concretar, Jorquera indica que están esperanzados en que la línea de trabajo coincida y que se haga relativamente simultáneo a la entrega del CDT “ya sea el diseño o la construcción, va a depender de la lógica del proyecto, pero es lo que aspiramos”.

En este sentido, enfatiza en que hay que pensar que para que se desarrolle una iniciativa asociada a la radioterapia, desde que se inicia hasta su construcción pasan entre 6 y 7 años “pero esperamos avanzar en eso de manera de que esté lo antes posible, pero va a depender de la velocidad del proyecto propiamente tal”, indica.

LÍNEA DE HOSPITALIZACIÓN

Otro de los aspectos a los que se espera apuntar es a mejorar la infraestructura correspondiente al área de hospitalización del nosocomio. En esto el trabajo será más lento, advierte Ernesto Jorquera, pues solo existen posibilidades de concretarlo una vez que se ponga en operaciones el CDT. “Recién ahí podemos entrar en la lógica de construcción o ejecución del hospital de La Serena”, agrega.

Al ser un edificio del casco histórico, también se deberá solicitar la supervisión y revisión del CMN. Lo que si adelanta la autoridad es que se está pensando desarrollar en los terrenos existentes y que a la fecha no hay intenciones de buscar otro emplazamiento. “Va a ser un edificio nuevo, porque no se puede avanzar con lo que existe, pero estará en el mismo lugar”, puntualiza.

En las discusiones que ya se han realizado, dice, se ha planteado que el primer tercio del hospital, partiendo de Larraín Alcalde hacia Balmaceda, en el lugar donde actualmente se hacen los procedimientos ambulatorios, va a ser lo primero que va a ser demolido “y desde ahí comenzar a construir un hospital normalizado”.

Pero recalca que esto se va a poder efectuar una vez que se trasladen todos los procedimientos de atención ambulatoria al CDT.

Respecto de los plazos, señala que “nosotros consideramos que un proyecto terminado y entrado en operaciones recién va a ser posible el año 2027 0 2028”. Va a ser un proyecto de difícil trabajo, precisa, tanto en su diseño como en su ejecución posterior “pero con eso quedaría un hospital completamente normalizado. Serían diez años, al 2027, 2028 pero eso se va a dar recién cuando se termine el CDT y entre en operaciones que sería el 2021”.

No obstante, a esas alturas se espera que por lo menos se haya avanzado en diseño del hospital “y ojalá esté licitado de tal manera de partir lo antes posible, pero es un proyecto de ejecución compleja que podría a su vez tardar 4 a 5 años en su construcción”, sostiene Jorquera.

Del avance o no de estas iniciativas dependerá entonces el nivel de prioridad que se les dé en la nueva administración, que tendrán la tarea de concretar la anhelada mejora del hospital serenense.