El seremi de Salud, Rosendo Yáñez, encabezó esta mañana una actividad de difusión de las medidas para la prevención del consumo de pescados y mariscos contaminados durante el período estival, en el sector de La Recova de La Serena. Este fenómeno ha tenido un importante incremento en la Región debido al aumento de la temperatura ambiental, el procesamiento y el comercio ilegal de estos productos y su consumo de forma cruda o semicruda.
Para Yáñez, el objetivo de esta actividad es que las personas aprendan a tomar medidas para detener la intensificación de los brotes de enfermedades de transmisión alimentaria en la Región, de los que se registran 23 actualmente, 10 más que el año pasado: “el 80% de ellos se produce por el consumo de alimentos contaminados. La ola de calor ha producido un aumento de las temperaturas, que está afectando los procesos de conservación de los alimentos, principalmente pescados y mariscos”. La autoridad indicó, también, que la congestión vehicular es otra causa de esta situación, ya que provoca que los alimentos estén más tiempo mal conservados, rompiendo las cadenas de frío: “los tacos en la conurbación hacen que pase más período de tiempo entre que se van a comprar y se van a refrigerar los alimentos. En ese lapso, se pueden multiplicar bacterias como el Vibrión Parahemolítico. Si los pusieras bajo un microscopio, podrías ver cómo crecen sus poblaciones en cosas de minutos”.
El secretario regional agregó que esta campaña toma más fuerza durante el verano y la Semana Santa, debido al aumento de la demanda de los productos del mar, puesto que la coyuntura lleva a la contratación de personal no capacitado para solventar las exigencias de sus clientes: “esto obliga a los empleadores a contratar trabajadores, como estudiantes, que no tienen el conocimiento necesario para manipular este tipo de alimentos, causando un foco para futuros brotes”.
Recomendaciones
El seremi de Salud llamó a la población a tomar medidas para evitar las enfermedades de transmisión alimentaria, cuyos principales síntomas son deshidratación y problemas gastrointestinales, como ir a comprar con un recipiente relleno con hielo para mantener las cadenas de frío en caso de consumo en las casas, comprar y consumir en locales autorizados y que demuestren que sus productos son conservados en frío, no comprar mariscales ni pescado fileteado, consumir estos productos de forma cocida y verificar el buen estado de los pescados y mariscos: “en el caso del marisco, hay que tocarlos para que abran sus conchas y en el del pescado, hay que ver si las agallas están rojas, los ojos vidriosos, que tengan buen olor y que no posean picor a la hora de probarlos. En caso de esto último, hay que suspender el consumo del producto de forma inmediata”.
Contaminación Cruzada
Contrariamente a lo que se puede pensar, el mayor foco de contagio no ocurre en los restaurantes, sino que en los hogares, siendo el 52% de los casos provocados en ese medio. Le siguen los locales comerciales con un 21%, las caletas con 17% y los kioscos con 2%.
Sobre esta situación, Yáñez argumentó que se debe, no solamente a la rotura de las cadenas de frío, sino que a la existencia de la contaminación cruzada en las cocinas de las casas: “nuestro proceso de fiscalización es férreo en los restaurantes, pero no en los hogares. A eso hay que sumarle la contaminación cruzada, puesto que la gente que cocina en su hogar no tiene los mismos conocimientos de higiene y salubridad de una persona capacitada que lo hace en un local comercial. La idea es que las personas también se interioricen y adquieran los conocimientos que les permitan aplicar medidas en sus cocinas”.
Alerta Sanitaria por Merkén
En la ocasión, el seremi de Salud también se refirió a la alerta sanitaria nacional que se ha declarado contra el merkén Marco Polo, señalando que se encontraron sustancias tóxicas dentro de su contenido: “vimos la presencia de citosinas muy dañinas, que pueden producir cáncer y daño nefrológico. Por esta razón, hacemos el llamado a los supermercados a que retiren el producto de sus estantes y a las personas a no consumirlo si lo tienen en sus casas. Recomendamos, directamente, desecharlo en esos casos. También, le pedimos a la ciudadanía que denuncien a los locales que lo sigan ofreciendo a sus clientes”.