SISS asegura que la región está preparada para enfrentar una emergencia como la de Osorno

Por 10 días la ciudad de Osorno vio interrumpido el suministro de agua potable para sus habitantes, debido al vertido de más de 1.000 litros de petróleo que se produjo en la planta de la sanitaria Essal, en Caipulli. La situación afectó a más de 200 mil personas y las autoridades incluso han reconocido que existe un riesgo sanitario. El propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, advirtió sobre sobre futuros contagios de hepatitis tipo A.

La emergencia encendió las luces de alerta y en el resto del país también se genera la incertidumbre no solo sobre si se podría suscitar un evento de estas características en otros lugares, sino que además si existe la preparación para enfrentarlo. La Región de Coquimbo no es la excepción.

El jefe de la oficina regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Eric Chulak, cuenta que de hecho producto de la situación que afecta a la ciudad del sur desde la presidencia se le solicitó al organismo que efectuara una evaluación del riesgo potencial que podrían presentar las plantas de tratamiento de agua potable de todo el país, enfocándose en aquellas que son de carácter superficial, que tienen más riesgo porque el agua está expuesta.

“Para tranquilidad de todas las personas podemos decir que el riesgo que se presenta en la zona es nulo”, Eric Chulak, jefe de la oficina regional de la SISS

Por esta razón desde el pasado viernes y hasta este miércoles esta entidad efectuó controles en 4 plantas de Aguas del Valle en la zona: Las Rojas, que abastece al 40% de La Serena y Coquimbo; el recinto Álvarez Pérez y Asiento Viejo, que abastecen en conjunto el 100% de Illapel y el recinto de Los Peñones, que abastece al 100% a la población de Ovalle, más una pequeña planta que está ubicada en la cuenca de Rio Quilimarí, que abastece de agua potable a Pichidangui.

Las inspecciones se realizaron en conjunto con la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) “porque nosotros tenemos una expertise alto en el tema hidráulico, pero no tenemos la mirada crítica del tema eléctrico y manejo de combustibles”.

Tras el análisis, el representante de la SISS en la región señala que “para tranquilidad de todas las personas podemos decir que el riesgo que se presenta en la zona es nulo”.

Chulak detalló que las 4 plantas están funcionando de forma normal “tienen un buen nivel de seguridad en el tema hidráulico y en el tema del manejo de los combustibles la SEC hizo unas observaciones menores, que son más ligadas a la mejora del proceso, no es que exista un riesgo o vulnerabilidad”.

Por lo tanto, agregó “no hay ninguna de las plantas que se revisaron que tenga un riesgo inminente que pueda afectar la continuidad del abastecimiento. En ese sentido estamos tranquilos de que no vamos a tener una situación similar a lo de Osorno”, expresó.

Aprendiendo de las crisis

Cabe destacar que situaciones como esta no han sido ajenas a la región. Los días 25,26,27 y 28 de marzo de 2015, intensas lluvias generaron la turbiedad del río Elqui lo que provocó que la suciedad ingresara a la planta de Aguas del Valle en Las Rojas y, por consiguiente, la interrupción del servicio en la parte alta de La Serena y Coquimbo.

Eric Chulak reconoce que efectivamente en ese momento “no estábamos preparados”, pero indica que en ese caso se debió a cambios ambientales. “Las turbiedades que siempre se han registrado en el río Elqui tenían una característica muy especial, conocidas por todos los hidráulicos, entonces sabíamos cómo operaba el sistema y los cursos de turbiedad no duraban más de 6 u 8 horas, esa era la característica hasta el 2012”.

10 días la ciudad de Osorno vio interrumpido el suministro de agua potable para sus habitantes. La situación afectó a más de 200 mil personas.

No obstante, dice, el 2015 cambió la condición y los pulsos de turbiedad se comenzaron a extender entre 24 a 48 horas. “Cambió la condición hidrometeorológica, ambiental, por lo cual nosotros también tuvimos que cambiar y adaptarnos a las condiciones que están hoy en día. Antes la planta estaba diseñada y tenía un concepto y un protocolo de operación, pero no estaba preparada para un curso de turbiedad de 24 o 48 horas o hasta 72 horas”.

Eso fue lo que los hizo reaccionar, dice y conllevó a que se solicitara a la sanitaria realizar inversiones y tomar medidas de prevención. “De ahí en adelante, en conjunto con Aguas del Valle se ha trabajado por muchos años en mejorar los sistemas de producción, en darle más robustez, que tengan holgura, de esa forma evitar cualquier tipo de problema que vaya a generar algún grado de contaminación, por tanto las vulnerabilidades de las plantas se detectaron y se eliminaron hace muchos años atrás”.

Recalca, eso sí, que la situación en la zona se debió a una situación natural “pero en el caso de Osorno es una cosa muy distinta, es un error más interno de la propia empresa, de procesos”.

Medidas más definitivas

El jefe regional de la SISS señala que una de las medidas que se adoptaron fue la construcción de un tranque de reserva, que fue inaugurado este año y posee 47 mil metros cúbicos de agua cruda, que permite que la planta Las Rojas, independiente de la condición del río, siga operando. De esta forma, en verano, en una condición de máxima demanda, permite 17 horas de suministro continuo y en invierno, cuando hay menos consumo, 36 horas.

“A eso hay que sumarle todas las obras de reservas, porque de 2015 a la fecha se han construido alrededor de 6 estanques nuevos, por lo que hay más volumen de agua potable (no cruda) lo cual permite tener una reserva inmediata”, indica.

En este sentido, asegura que “la robustez que tiene el sistema es mucho más alta, el estándar de seguridad que hay hoy día en Aguas del Valle es mucho mejor, por eso a nosotros también nos da tranquilidad”, precisó.

Norovirus en Ovalle

También el 2013 se produjo una emergencia en la ciudad de Ovalle, donde se registró un brote de norovirus que, en principio, fue atribuido al agua potable.

Eric Chulak recalca, eso sí, que en este caso existieron versiones contrapuestas “pero nosotros tenemos claro que el sistema de agua potable en Ovalle no se contaminó”. De hecho, plantea, en esta ciudad nunca se cortó el agua, solo se recomendó no beberla por precaución. Lo que si está claro es que generó en su momento una especie de psicosis colectiva.

De igual forma, dice, se adoptaron medidas en la planta limarina. “Hasta el 2013 Ovalle se abastecía solamente por sistemas de drenes, hoy en día además de los dos drenes hay 4 norias que casi duplican el caudal que necesita al población para abastecerse. Además se instaló una batería de 12 filtros y ahora hay más robustez en el sistema y en carpeta hay un proyecto también de hacer un tranque de reserva”.

Se establecen protocolos de acción

Pero de ambos casos producidos en la zona se sacaron lecciones. Una de ellas es que el 2016 se creó una mesa técnica multidisciplinaria a nivel regional, que componen la Onemi, la SISS y Aguas del Valle.

En esta instancia, se generó un Protocolo de Atención de Emergencia de Agua Potable, siendo Coquimbo la única zona en Chile que cuenta con esta medida. Ahora, se avanza además en fijar protocolos comunales para establecer estándares locales, reconociendo las particularidades de cada zona.

Entre las acciones que se establecieron, se cuentan que, en una condición de emergencia que se va a cortar el suministro de agua a una gran población por un tiempo muy extenso, hay un protocolo de atención en el cual ya están predefinidos los puntos donde se van a colocar los estanques estacionarios.

“Son de un volumen suficiente, tenemos un estándar que cada uno de ellos tiene que tener una cobertura para 500 clientes, que deben estar ubicados de tal forma que ninguna persona deba caminar más de 500 metros para encontrar uno en su entorno”.

4 días se vio interrumpido el suministro de agua en marzo de 2015 en La Serena y Coquimbo, cuando las lluvias generaron la turbiedad del río Elqui.

Además, Aguas del Valle creó una plataforma informática en la cual cualquier persona puede entrar y verificar dónde está el estanque y en qué condiciones está, si tiene agua o si viene en camino.

“Se hizo una gran mejora en ese sentido, porque una de las grandes quejas que se le hizo a la concesionaria el 2015 fue eso, el tema de la información a los clientes y lo que se repite ahora en Osorno”.

Entonces, Chulak manifiesta que se concretó una solución técnica, con la inversión en obras de prevención “de tal manera de no llegar a lo último que es el plan de abastecimiento alternativo con estanques, pero en el caso que fuese necesario, hay un plan establecido, está la infraestructura y todo un protocolo de activación”.

Esto ya se han puesto a prueba cuando se han realizado cortes programados en las ciudades y de acuerdo a lo indicado por Chulak han dado resultados positivos. “Tenemos planes de suministro alternativo, hay protocolos de emergencia. Considero que en la Región de Coquimbo, Aguas del Valle con la Superintendencia están bien preparados”, puntualiza.

Aguas del Valle: “Nuestras plantas son seguras”

En tanto, Alejandro Romero, Subgerente zonal Elqui de Aguas del Valle, dijo lamentar la situación vivida por los osorninos. “Es en ocasiones como ésta en que el valor del agua queda de manifiesto y tener respuestas oportunas frente a emergencias es un desafío constante para las sanitarias”, planteó.

El ejecutivo explicó que los equipos que funcionan con petróleo en sus instalaciones son de respaldos para el servicio eléctrico “que permiten dar continuidad a nuestro suministro en casos de cortes de luz”. Sin embargo, manifestó que en la zona se han tomado resguardos para evitar este tipo de accidentes.  “El manejo de estos combustibles es delicado, por ello contamos con altos estándares en nuestros protocolos de seguridad, que son constantemente revisados  para prevenir situaciones como ésta, en nuestro Sistema Integrado de Gestión”.

“La disposición de los combustibles está lejos del radio de los puntos de captación  y tratamiento de manera de proteger nuestros sistemas productivos”, Alejandro Romero, Subgerente zonal Elqui de Aguas del Valle

Expresó que las plantas que poseen en la zona son seguras en este ámbito “y la disposición de los combustibles está lejos del radio de los puntos de captación  y tratamiento de manera de proteger nuestros sistemas productivos”.

Al igual que desde le SISS, indicó que en los últimos años se han hecho fuertes inversiones “para contar con fuentes alternativas, que nos den opciones para poder seguir produciendo agua potable y minimizar los efectos de una eventual emergencia”.

Un buen ejemplo de ello, dijo, son los eventos de turbiedad en las fuentes de captación “hoy estamos mucho más preparados que hace unos años para estos eventos de fuerza mayor, de hecho hemos logrado sortear varios episodios sin alteración del servicio y sin que nuestros clientes hayan sido conscientes del evento”.

En el caso de la conurbación, cuentan con el tranque Las Rojas que permite un respaldo de más de 17 horas de agua. “Esta obra se suma a la red de seis tranques que tenemos en la región y que permiten dar flexibilidad y contar con suministro alternativo para la distribución de agua potable”, indicó.