Fue la tarde del 18 de marzo cuando la Intendenta regional Lucía Pinto citó a un punto de prensa para informar oficialmente respecto de los dos primeros casos de coronavirus en la zona. Se trataba de dos mujeres funcionarias del IPS de La Serena, que habían viajado a Brasil.
El llamado a la calma fue inmediato. Se sabía que la pandemia llegaría en cualquier momento, y había que activar los protocolos.
A dos meses de estos contagios, la primera autoridad de la Región de Coquimbo, se explayó programa Abriendo El Día, de El Día TV, e hizo un diagnóstico el cómo se ha enfrentado la pandemia, con los vaivenes propios de una enfermedad que nadie conocía. Admitió errores, y reconoció que han existido problemas, pero aseguró que se trabaja para frenar el avance del virus, y ponerse al día con las muestras pendientes que están generando un desfase en el número de casos.
Pero todo comenzó con la interrogante que ayer, y también durante el fin de semana, se difundió por las redes sociales.
-Respecto a la cuarentena, ¿se ha evaluado, en concreto, tomar esta medida en la conurbación durante esta semana?
“Esas medidas las estamos conversando día a día, y cada día vamos enviando los antecedentes tanto al Ministerio de Salud, como al Ministerio del Interior, porque es finalmente el Presidente y el Comité de Crisis el que toma la decisión de instalar una cuarentena en un determinado sector, pero se analiza y dentro de las próximas semanas, si seguimos con este aumento importante de casos, tanto en el país como en la región probablemente va a ser un tema que se va a tratar en detalle con Santiago, nosotros vamos enviando los datos sectorizados, donde está brotando el virus, de manera de que si es necesario, se toma la decisión”.
-Pero, ¿la decisión la toman en Santiago, y no usted o el Jefe de Defensa quien llega, se supone, precisamente para tomar decisiones?, ¿Así de centralizado?
“No, el tema del cordón sanitario, y la cuarentena sanitaria tiene que estar apoyada por el nivel central, porque es un documento que finalmente firma el Presidente, pero hasta este momento, si bien enviamos los datos, la medida de la cuarentena no está dentro de las medidas que hemos solicitado formalmente”.
-A nivel nacional hemos visto un cambio en el discurso del Ministro Máñalich. Hace un par de semanas se hablaba del “retorno seguro” y de la “nueva normalidad”. ¿Cree que se cometió un error al utilizar ese tono optimista y la gente se relajó tanto en el país como en la región y ahora estamos viendo las consecuencias?
“Tal vez se debió explicar de mejor manera en qué consistía este ‘retorno seguro’, y ‘esta nueva normalidad’ que es un término que se está usando en distintos países (…) El error que cometimos no dejar claro que esta nueva normalidad no era la que ya conocemos, sino que significa volver a ciertas actividades que son fundamentales para que podamos seguir subsistiendo como región y como país”.
-Pero, ¿es necesario que un centro comercial esté abierto?
“Yo separaría las cosas. El mall y los lugares con gran afluencia de público me parece que corresponde que no se abran hasta que tengan un protocolo y ese protocolo se cumpla. Ahora, nosotros no tenemos ninguna facultad para poder cerrarlo, lo que sí podemos hacer es fiscalizar. Pero esto es más difícil aún, porque tenemos la pandemia del Covid, y también tenemos la pandemia económica, que no se trata de proteger a las grandes empresas, o a los empresarios, sino que a las familias, porque necesitamos que tengan qué comer, por eso no podemos detener por completo un país con personas que no van a tener plata para poder comer, y entre estas personas también están las que trabajan en los malls. Yo tengo que ponerme en los zapatos de todas las personas”.
Cambio de enfoque
-Pero, sí se están volviendo a intensificar las medidas preventivas…
“Sí, principalmente por lo que ha ocurrido en las dos últimas semanas, estamos tratando de retomar las medidas duras y estrictas como grandes fiscalizaciones, donde tenemos que estar obviamente en la calle para concientizar, porque nosotros no podemos solos, no podemos tener un carabinero o un militar en cada esquina de la región. Tenemos que apelar a la responsabilidad de las personas”.
-¿Cómo estamos en la región? ¿El escenario ha cambiado con la falla en el laboratorio de Ovalle, el retraso de las muestras, la pérdida de la trazabilidad, de la incapacidad de la autoridad de entregar un número exacto de casos sospechosos…?
“Obviamente que estamos en una situación en la que tenemos muchos más casos que hace dos semanas, pero recordemos que somos la tercera región con menor cantidad de contagios a nivel país, esto no tiene que alegrarnos de ninguna manera. Lo que estoy diciendo es que el virus está desarrollándose de tal manera que tuvimos que pasar a la fase 4 por la pérdida de la trazabilidad de la paciente de Las Compañías. Desde ese momento, cuando pasamos a fase 4 incrementamos la cantidad de testeos, pasamos de los 80 testeos diarios a los más de 250 por día”.
Falsas expectativas
-Pero en este punto, ¿cómo ha sido la respuesta de los laboratorios, se han hecho más testeos de los que se pueden procesar?
“Yo acá tengo que decir sin ningún tipo de problemas que las autoridades cometimos un error de expectativas en el sentido de que pensamos, debido a la ignorancia, porque estamos tomando medidas sobre una enfermedad desconocida en el mundo, que íbamos a poder procesar más muestras, algo así como 250 muestras diarias por laboratorio que era lo que se decía, pero finalmente no fue de esa manera. Teníamos más expectativas respecto al funcionamiento de los laboratorios, pero instalar equipos de este tipo que no había en ninguna región del país, no era como comprar una máquina, meter la prueba y listo, sino que era un proceso que era muchísimo más complicado de lo que nosotros creíamos, lo que repercutió en que con el aumento de testeos se produjera este retraso que estamos tratando de solucionar”.
-Este retraso cambió el panorama de las pesquisas activas, ¿cómo detectar casos asintomáticos cuando tenemos esta cantidad (400 aproximadamente) de muestras pendientes?, ¿cómo se avanza en el diagnóstico general sin poder pesquisar?
“Nosotros alcanzamos a realizar la pesquisa activa en los hogares del Sename, en los Eleam, donde detectamos casos de adultos mayores y funcionarios que estaban con Covid, de manera asintomática. Y también alcanzamos a realizar pesquisa activa en supermercados donde también descubrimos casos asintomáticos. Ahora, lo que hicimos fue detener por unos días la pesquisa ya que también coincide con esto el hecho de que continuamos realizando entre 250 y 300 test diarios de personas que van a los Cesfam y que van a las urgencias”.
-¿Cuándo cree que vamos a poder ponernos al día con el retraso que generó en la entrega de muestras esta falla en el laboratorio de Ovalle y de esta forma volver con la pesquisa activa?
“El laboratorio de Ovalle empezó el martes ya a tener los testeos. Ahora nosotros ya sabemos que van a poder procesar alrededor de 120 muestras diarias. También tenemos a Ceaza que está procesando alrededor de 80 muestras diarias y la UCN, que nos entrega entre 50 y 100. A estos se van a sumar dos laboratorios más que espero estén esta semana, no tengo una fecha exacta y esperamos que en los próximos 10 días podamos ponernos al día”.
Investigación en Ovalle
-¿Qué pasó en el laboratorio de Ovalle? Se dice que cuando se produjo la falla no se informó de la situación, por lo que se siguieron recibiendo muestras. ¿Es real esta información?
“Mire yo prefiero esperar que termine la investigación”
-Pero existe una investigación…
“Absolutamente, acá nosotros tenemos que ser absolutamente claros para saber dónde falló, si es en el número de muestras que se enviaron, o si no se nos señaló el retraso, o si efectivamente sólo falló la máquina, porque es imposible que podamos mejorar recordando que tenemos un camino extremadamente largo por recorrer respecto a los test que tengamos, por tanto hay que investigarlo. Lo que sentó la alerta respecto al funcionamiento de la máquina es que salieron muchos falsos positivos, lo que llamó la atención de la persona que está procesando que repitió las muestras y se dio cuenta que no era normal. Ahí se conoce que la máquina no estaba funcionando de la mejor manera y requería de una mantención. Esto es lo que se conoce y el resto, insisto, está en investigación”.
-¿Se perdieron muestras?
“Esa no es la información que yo tengo. Lo que a mí me dicen es que el laboratorio falló y las muestras que estaban en duda se volvieron a tomar para poder procesarlas bien, y el resto se envió a distintos laboratorios”.
-¿Y por qué existe tanta demora en la entrega de los resultados pendientes?
“Lo que pasa es que cada examen tiene una priorización. Si tú eres una persona con síntomas tienes una prioridad antes que un caso asintomático, por ejemplo. Entonces, en esta priorización, aquellos casos más graves o que más síntomas van demostrando puedan tener prioridad para la toma y recepción de los exámenes”.
-Y para ir avanzando en las certezas, ¿cuándo vamos a saber el número de casos sospechosos que existen en la zona? Porque, me imagino, que al no contar con ese antecedente la toma de decisiones se complejiza…
“Más que complejizarse, cada persona que se hace un examen PCR, y presenta síntomas, esa persona debe estar en su casa en cuarentena, al margen de que el resultado no haya llegado. Ahora, el número de sospechosos, es un número que va aumentando o va disminuyendo permanentemente de acuerdo a la toma de decisiones, de manera que yo espero que podamos tener todo esto solucionado ya dentro de 10 días cuando tengamos los próximos laboratorios también”.