Sábado por la noche y la redacción de Diario El Día está a punto de cerrar, tras una ardua jornada. Pese a todo, ha sido un día tranquilo, con marchas pacíficas como tónica, salvo por contadas excepciones. Sin embargo, un rumor inesperado que se toma las redes sociales e impide el cierre del matutino.
A través de su página de Facebook, un sitio coquimbano llamado Punto Noticioso, publicó en su fan page, como información de “último minuto”, que habían fallecido en el hospital de Coquimbo dos personas luego de ser heridos de bala durante un supuesto enfrentamiento con Carabineros en la Plaza Las Américas.
Nuestro medio cotejó el hecho tanto con los uniformados como con personal del propio hospital San Pablo, y todo resultó ser falso. Pero ya era demasiado tarde, las personas compartieron la información errada, viralizándola y haciéndola circular por distintas plataformas a través de las redes sociales. Muchos dieron por sentado que era verdad.
Ni nuevo ni aislado
El problema de las fake news no es nuevo ni aislado, sobre todo en tiempos de redes sociales. Pero sin duda en el contexto del Estado de Excepción Constitucional, las informaciones lanzadas “a la ligera” y muchas veces “intencionadas” se hicieron más presentes que nunca.
Para muestra un botón. La misma tarde en se conocía la noticia falsa de los dos muertos, otra cuenta de Facebook denominada Coquimbo Hoy, que tiene más de mil seguidores, “informaba” que el toque de queda que el general Jorge Morales había levantado por la mañana, se retomaba. Esto, decía el post, debido a que “durante la jornada del sábado existieron diversos puntos y desordenes. CONFIRMADO”. Nada de ello tenía asidero.
Podemos seguir con los ejemplos. Pese a que tanto en la región como en el país hubo diversos incendios, saqueos y actos de violencia, en muchos casos se alertó de algunos episodios que nunca sucedieron, y que se volvieron virales. Entre ellos se cuentan el incendio en el hospital Sotero del Río y algunos colegios capitalinos, y otras imágenes como las de Carabineros, supuestamente, consumiendo drogas.
Un contexto propicio
Si bien es cierto este fenómeno se viene presentando desde hace bastante, ¿por qué se hace tan visible en tiempos de agitación social? El sociólogo de La Universidad Católica del Norte, Manuel Escobar, enfatiza en determinados contextos sociales, fundamentalmente los que tienen que ver con las crisis, las personas privilegian la inmediatez que les dan las redes sociales que vienen con una avalancha de información en gran medida que no corresponde a la realidad. Además, surge el pensamiento antiguo de que los medios tradicionales no van a cubrir o mostrar todo lo que sucede.
“Hay gente que tiene el recuerdo de lo que pasó en dictadura, donde hubo restricción y manipulación hacia la prensa, y por eso desconfían. Ahí ganan terreno los medios alternativos, con noticias poco confiables”, sostiene Escobar.
Pero el académico precisa que esta no es la opción correcta, porque estos medios son tierra fértil para las fake news.
“Hoy en día efectivamente ese sesgo que se dio durante épocas pasadas no existe, y los medios tradicionales son confiables, porque la gente tiene que tener en cuenta que estos medios que se venden como alternativos, tienen también su propósito y su intencionalidad al lanzar noticias falsas que son convenientes para sus intereses. Hay que tener claro que las fake news no son casualidad, alguien las provoca para desinformar, y en este punto es en el que los medios tradicionales deben marcar la diferencia para orientar correctamente a la opinión pública”, manifestó el sociólogo.
Una mirada psicológica
El psicólogo Gustavo Fierro, experto en conductas humanas en el contexto de las crisis sociales, hace alusión en cómo cambia el comportamiento de la gente en relación a la recepción de la información. Alude en que, debido al temor y la incertidumbre, disminuye la capacidad de diferenciar entre lo que es cierto y lo que es falso.
“Lo que pasa es que a nivel mental se produce una incertidumbre enorme. Porque le gente está errática y con un miedo generalizado y ese miedo general produce que las personas se paralicen. A diferencia de la rabia que genera que uno le pegue a una puerta o a un mueble, con el miedo nos paralizamos y no sabemos cómo actuar y cómo consecuencia, creemos todo”, precisó Fierro.
Pero, ¿por qué se viralizan estas noticias alejadas de la realidad? Para Fierro, tiene mucho que ver con el no sentirse solos y hacerse parte de algo, en el fondo, de compartir ese miedo. “Cuando existe una incertidumbre tan grande en las personas, el hecho de que yo pueda transmitir aquello que yo creo como verdad con los demás, me hace sentir mucho más seguro. Por eso las fake news en tiempos de agitación social, como ahora, se masifican tan rápidamente”, sostuvo.
Prudencia con la información
Carabineros y las fuerzas militares han protagonizado episodios lamentables por los que hoy están siendo investigados. Sin embargo, también han sido blanco de las fake news, y han sido acusados de situaciones que no tienen ninguna lógica ni relación con la realidad. En ese sentido el Mayor Francisco Aravena, subprefecto de Servicios hace un llamado a la prudencia antes de compartir como verdadera una información difundida por medios no tradicionales.
“Resulta recomendable antes de compartir, observar los contenidos completos de aquellas noticias que resulten impresionantes, buscando la fuente u origen, incluso a través de buscadores de internet tradicionales, dado que existe una gran cantidad de información falsa y sesgada que circula a través de redes sociales y se comparte sin verificar su origen, veracidad y contexto”, especificó Aravena poniendo como ejemplo un video ampliamente compartido que circuló hace algunos días.
En él se ven funcionarios uniformados, supuestamente provocando un incendio, de hecho esa es la descripción de las imágenes en la mayoría de los casos. Sin embargo, una toma más amplia demuestra que lo que habían estado haciendo los policías era intentar apagar el foco de fuego. Lamentablemente ese segundo video donde se ve la realidad no tuvo tanta difusión.
Al margen de la ley
Pero, ¿existe alguna manera legal de terminar con las fake news o sancionarlas? El abogado Rodrigo Ramos manifiesta que si bien las noticias falsas no tienen una tipificación legal, sí pueden ser sancionadas en base a otros delitos ya existentes, como los que expresan el artículo 268 y 269 del Código Penal.
“Este artículo incluye la falsa alarma de emergencia pública y a los que turbaren gravemente la tranquilidad para causar injuria u otro mal a alguna persona particular o con cualquier otro fin reprobado arriesga penas de reclusión menor en su grado mínimo, sin prejuicio de pagar lo que corresponda por los daños o el mal causado”, explica el penalista, asegurando que bajo esta norma se podría aplicar algún tipo de castigo a quien produzca o difunda noticias falsas en el contexto que estamos viviendo.
Una gran responsabilidad
Desde la Asociación Nacional de la Prensa y la Federación de Medios, su presidente, Juan Jaime Díaz, expresa que, si bien las fake news se han vuelto un problema desde hace años, lo que actualmente pasa en el país puede ser una gran oportunidad para los medios tradicionales, en el sentido de que la gente se está dando cuenta de la importancia que tiene el informarse con profesionales de la información.
En esa línea, la mejor arma que pueden tener los periodistas es “trabajar de manera honesta, sin ningún sesgo y ser sumamente rigurosos al momento de dar a conocer lo que está pasando, precisamente para diferenciarnos de quienes mal utilizan las redes y mal informan a la gente. Somos nosotros los que debemos denunciar las noticias falsas haciendo una investigación permanente de cada una de las cosas que publicamos”, remarcó el profesional.