Es abril de 1987, y en la Región de Coquimbo reina la tranquilidad, en épocas donde la vida era mucho más tranquila y provinciana que en la actualidad. La entretención masiva era limitada, la TV en la zona sólo contaba con dos estaciones -la señal de UCV Televisión en el canal 8 y Televisión Nacional en el canal 4- y Canal 13 todavía no llegaba a los pequeños aparatos.
En tanto, en el Cine Centenario de La Serena, con entradas que fluctuaban entre los $200 y $250, se daban a conocer películas como “Nacido para ganar” y “La loca academia más loca del mundo”. En el Cine Nacional de Coquimbo, dos películas audaces llenaban el paladar: “Ya soy mujer” y “Amor casi libre”.
Mientras eso sucedía los medios de comunicación se convulsionaban con un hecho de trascendencia nacional y mundial: El Papa Juan Pablo II visitaba el país entre el 1 y el 6 de abril, hecho que está siendo destacado por la exitosa serie “Los ’80” de Canal 13, que ha traído a la memoria una época donde éramos una verdadera isla, determinado en gran parte por el ostracismo político de la dictadura de Augusto Pinochet.
En la serie televisiva, Ana López, personaje encarnado por Tamara Acosta, mostró mucha emoción por la visita del Sumo Pontífice a la capital, donde hitos como la fotografía con Pinochet desde el balcón de La Moneda y los tristes hechos de violencia acaecidos en el Parque O’Higgins impactaron a esta dueña de casa.
Así como Ana, miles y miles de mujeres de la Región de Coquimbo se prepararon para recibir al Papa, entonando el “Mensajero de la vida” en el desaparecido Club Hípico de Peñuelas, donde más de 100 mil personas recibieron la bendición del vicario de Cristo el domingo 5 de abril de 1987, cuyo avión papal tocó la losa del aeropuerto de La Florida a las 16:30 horas, siendo recibido por autoridades regionales y eclesiásticas. Inmediatamente después realizó, en su Papamóvil, un recorrido por las principales calles de La Serena, incluyendo el frontis de la intendencia regional.
A las 17:15 horas llegó al Club Hípico, donde fue “recibido con vivas y el sonido de los tambores, flautas y matracas de los bailes religiosos”, según informó diario El Día al día siguiente. Uno de los hombres fundamentales en su visita fue monseñor Bernardino Piñera, que en su calidad de arzobispo de La Serena fue artífice de la visita del Papa a la ciudad de los campanarios. En la ocasión, el tío de quien hoy es Presidente de la República, señaló en medio de la ceremonia religiosa, refiriéndose a Juan Pablo II, “que su presencia entre nosotros, Santo Padre, que su palabra, que su bendición nos confirmen en nuestra fe sencilla, en nuestra esperanza que brota de nuestra misma pobreza y en nuestro amor que se expresa ante Dios en gratitud y en adoración humilde (…)”.
En tanto, el Santo Padre puso atención en las mujeres, que al igual que Ana en la serie “Los ’80” esperaban oír al líder de la Iglesia Católica. “Pienso ahora especialmente en las mujeres que saben imitar a nuestra madre la Virgen. Doy gracias a Dios por esas virtudes femeninas con las que contribuyen al bien de todos”.
Muchas mujeres, tan llenas de fe como la mujer que encarna Tamara Acosta en la exitosa serie salieron a las calles a buscar la bendición del Santo Padre, al igual que miles de niños y varones. Como lo dio a conocer diario El Día en su edición del 6 de abril de 1987, la emoción fue la tónica en todas ellas. Alicia Carrasco señalaba que “yo vengo porque soy católica, y el Papa es la máxima jerarquía de nuestra Iglesia. Además porque necesitamos este tipo de encuentro para sentirnos hermanos, para que no nos veamos con odios”. A esto también se sumaba Patricia, quien agregaba que “vengo porque queremos un país reconciliado. Un país donde no haya odios ni divisiones”. Similar opinión tenía Hilda Iribarren, que decía con mucha emoción que, además de ver al Papa, “quiero como chilena paz en mi país”. La voz de la gente, sin duda, reflejaba el clima de tensión y división que se vivía en el país.
No hubo incidentes en el Club Hípico, pero sí 450 desmayos. Sin embargo, no pasaron inadvertidos los hechos ocurridos en el Parque O`Higgins en Santiago, donde hubo enfrentamientos entre jóvenes y carabineros, lo que el padre Guillermo Zuleta, secretario ejecutivo de la visita del Papa a La Serena, quiso señalar fue que “comparto la opinión de monseñor Cox, que dijo que: Si en manos de esas personas está nuestro futuro, pienso que no estaremos bien. Pienso que eso ha dañado a la gente, hay preocupación, hace que la gente esté un poco tensa y muy sensible a cosas de ese estilo”, comentó a El Día.
TODAS FUERON REINAS. Es la noche del martes 26 de mayo de 1987, y cerca de las 23:50 horas a través de Televisión Nacional de Chile, en las principales comunas de la Región de Coquimbo y al igual que en todo el país, se vivió una verdadera fiesta. Es que de forma inédita e inesperada, una chilena alcanzaba algo pocas veces visto: El primer lugar en un concurso de belleza. Y no en cualquiera, pues se trataba de Miss Universo, en esa oportunidad celebrado en Singapur, certamen que por años los chilenos siguieron con interés. El país no contaba con entretención masiva, por eso no era de extrañar que programas de televisión alcanzaran la “pleitesía” en aquella época, donde el paladín de la permanencia por horas frente al pequeño aparato era “Sábados Gigantes”.
Los bocinazos tras conocerse que Cecilia Bolocco se había impuesto a la italiana Roberta Capua, la chica que obtuvo el segundo puesto y que con mucho nervio y emoción esperó el resultado junto a nuestra Cecilia, es un episodio que se transformó en un ícono de la televisión chilena de la época, hito que Loreto Aravena, que encarna a “Claudia” en la serie “Los ’80”, recordó hace pocos días en medios de prensa como un momento que la marcó fuertemente, al igual que al personaje que ella representa en pantalla.
Diario El Día ilustró esta alegría en su portada del 27 de mayo de 1987, donde en letras grandes señalaba “¡Tenemos Miss Universo!”. Nuestro medio contaba que en Santiago eran miles de personas las que salieron a festejar el triunfo de la soberana de la belleza, hecho que se repitió en nuestra zona. “En La Serena, al cierre de esta edición, 24:30 horas, aún continuaban los bocinazos, con los que serenenses y coquimbanos también celebraron el triunfo de nuestra compatriota”. No faltaron, por cierto, las banderas chilenas.
La primera y única Miss Universo chilena ganó 48 millones de pesos de la época, más un automóvil y vestuario de alta confección, junto con joyas y gran diversidad de diamantes.
Al igual que “Claudia” de “Los ’80”, muchas jóvenes serenenses también expresaron su felicidad ante un hito de estas características, y que hizo sentir a las chilenas como las mujeres más bellas de todo el universo. Alejandra Miranda, que en ese entonces se desempeñaba como promotora, no dejó de alabar el triunfo de Cecilia. “Debemos celebrar en grande este cetro y como Dios manda. Aquí en La Serena debemos hacer algo, porque aquí tenemos bellezas y les digo que no tengan miedo y salgan al encuentro, como única manera de dejar bien puesto el nombre de la mujer chilena”.
En tanto, Karina Pizarro, Alexandra Araya, Claudia Espejo e Ivonne Rojas, todas muy contentas también, coincidieron en señalar que “Chile puede estar orgulloso que la mujer sacó la cara por el país y ganó el título internacional. Ni el boxeo ha tenido la resonancia e impacto mundial. Debemos aplaudir y apoyar a Cecilia Bolocco, porque es la más hermosa del universo, luego de la elección entre 68 concursantes. Es una mujer sencilla, pero muy culta y ubicada”.
LLEGÓ A LA REGIÓN. El 17 de agosto de 1987, en el marco de las celebraciones por el 463º aniversario de La Serena, la mujer “más hermosa del mundo” llegó a nuestra zona, en medio del fervor de serenenses, coquimbanos y elquinos. El avión que la transportó desde la capital llegó a la losa del aeropuerto La Florida a las 11:00 horas. Tras dirigirse al hotel Francisco de Aguirre, donde descansó por algunos minutos, recorrió las principales calles de la ciudad, y luego se dirigió al edificio consistorial, donde fue recibida por el intendente regional, teniente coronel Hernán Reyes Santelices y su esposa; el gobernador provincial y el alcalde Lowry Bullemore y su señora. En la oportunidad, Cecilia Bolocco recibió la medalla “Ciudad de La Serena”, lo que sin duda le llenó de alegría, junto a las manifestaciones de respaldo de la ciudadanía. “Increíble. Ha sido una de las experiencias más maravillosas que me han pasado desde que gané Miss Universo. Llegar a la IV Región y a esta maravillosa ciudad de La Serena ha sido increíble. He visto tanto cariño, tanta gente esperando por mí que me ha hecho sentir un orgullo inmenso de ser chilena. Y de poder representarlos a todos ellos, porque realmente es tanto el amor que entregan, no me queda más que entregar amor por agradecimiento”, señaló en exclusiva a nuestro medio en su visita.
Cecilia también tuvo la posibilidad de visitar el valle de Elqui, aceptando una invitación de la Cooperativa Capel. Pese a que llegó con 15 minutos de retraso a Vicuña, donde fue recibida por una multitud que pudo incluso recibir los saludos y los autógrafos de la reina de belleza, Bolocco se dio el tiempo de apreciar cada detalle que se le iba presentando. Subió por calle Gabriela Mistral hasta llegar hasta el museo, no sin hacer un recorrido por la plaza. Ya en el centro cultural, fue acompañada por el alcalde vicuñense de la época, Wilson Rivera Díaz. Tras finalizar su recorrido dejó su recuerdo en el libro de visitas: “Cecilia Bolocco, Miss Universo”. Posteriormente se dirigió hasta la planta de la cooperativa Capel, donde se le entregó la medalla de la ciudad y se ofreció un almuerzo en su honor. Cerca de las 15:30 horas, la caravana que acompañaba a la actual diseñadora y conductora de la televisión partió hacia el aeropuerto La Florida, para a las 16:20 iniciar el vuelo que la llevaría de vuelta a Santiago.