• Lo bueno, lo malo y lo feo de Viña 2014
    Lo bueno, lo malo y lo feo de Viña 2014
Gaviotas para todos, grandes espectáculos y humoristas que lograron sobrevivir al “monstruo” fueron algunos de los hitos de este festival

Fueron seis días donde la mayoría de los chilenos se reunió frente a su televisor para presenciar la 55 versión del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, un encuentro que más allá de convocar a distintas personalidades de la música mundial, se ha convertido en uno de los atractivos nacionales y en una oportunidad que une a familias completas entorno al denominado “Festival de los Festivales”.

En un principio, no había mucha expectación con respecto a la parrilla que presentaba este certamen, sin embargo, ninguna de las jornadas pareció desilusionar al “monstruo”. Sin embargo, que fuera el último festival que incluye la concesión de Chilevisión y que Carolina de Moras debutara como animadora del certamen sí le dio un toque distintivo a Viña 2014.

LO BUENO. Todos los artistas que abrieron o cerraron las jornadas festivaleras son rostros destacados en sus respectivos rubros, por lo que se podría decir que su éxito estaba asegurado.

Laura Pausini, Fito Páez, Raphael y Ana Gabriel estuvieron dentro de los espectáculos que se llevaron todos los premios y que triunfaron en sus respectivas noches.

Al igual que lo hicieron los representantes chilenos como Los Tres, La Ley y La Sonora Palacios, aunque esta última tuvo que terminar su concierto debido al horario de cierre de las transmisiones televisivas.

La Ley marcó uno de los momentos más épicos del Viña 2014 ya que, por una parte, volvían a tocar como banda después de 10 años de separación y, por otra, el anuncio de que Zeta Bosio integraría las filas de la agrupación emocionó a muchos, más aún cuando juntos interpretaron la canción “Crimen” en homenaje y apoyo a Gustavo Cerati.

Sin embargo, los rostros que se robaron la película fueron precisamente los más caros. Ricky Martin y Rod Stewart, quienes abrieron la primera y la quinta jornada respectivamente, realizaron dos presentaciones de alto nivel, ambos replicando, eso sí, lo que venían haciendo en sus respectivas giras.

En cuanto al humor, la mayoría de los comediantes pudo sacar cuentas alegres, inclusive aquellos que parecían ser las víctimas perfectas.

Lo hicieron los Locos del Humor, quienes, a pesar de tener una tibia recepción por haberse presentado luego de Ricky Martin, se llevaron hasta la Gaviota de Plata, a pesar de que para muchos no fue una buena rutina.

Quien sí se llevó la Gaviota de Oro fue el argentino Jorge Alís, humorista de la segunda noche que comenzó su actuación acompañado de fuertes pifias, las que, con el tiempo, se transformaron en elogios.

El mismo reconocimiento se llevó Gigi Martin, quien domó al “monstruo” sin problemas, aunque sus nervios eran evidentes durante el inicio de su rutina. Con chistes rápidos y probados en otros escenarios, el comediante conquistó al público junto a un muñeco de Augusto Pinochet.

Sin duda, la falta de experiencia del dúo Payahop también los posicionó entre las posibles víctimas del “monstruo”, pero el hip-hop y el estilo improvisado, que incluso bromeó sobre los asistentes, hizo que Claudio y Fernando se llevaran los cuatro premios que entrega el certamen viñamarino.

LO MALO. Entre los fundamentos del Festival de Viña del Mar destacan las competencias Internacional y Folclórica, las que son descritas como dos instancias de encuentro entre países, además de ser un facilitador para que estos músicos se hagan conocidos.

Sin embargo, cada vez se aprecia menos interés en resaltar su valor, ya sea por parte del público que aprovecha que están realizando las competencias para retirarse o, de parte de los organizadores quienes, en las producciones audiovisuales que abrían el certamen incluían a los artistas que se habían presentado, pero no a los ganadores de los encuentros.

La entrega desmedida de los premios también generó el descontento de los chilenos, aludiendo a una devaluación de los mismos, puesto que casi todos los espectáculos se llevaron las 2 antorchas y gaviotas.

Entre los ejemplos está la presentación de Yandar y Yostin que, a pesar de actuar frente a un pequeño público, igual les dieron dos premios. Eso sin considerar que subieron al escenario cuando faltaban unos pocos minutos para las cuatro de la madrugada, es decir, sólo unos segundos antes del cierre de las transmisiones, lo que evidencia una falta de estructura en la parrilla.

 Gaviotas y antorchas entregadas en exceso. Hasta Yandar y Yostin, que actuaron casi sin público, se llevaron dos de los premios.

LO FEO. Rudy Rey fue el único humorista y artista que subió al escenario y que no logró llevarse absolutamente nada.

El comediante que apostaba por el humor musical no pudo hacer reír a un público que seguía gritando por una canción más de Ana Gabriel.

No fueron ni 30 minutos los que Rudy Rey pudo estar sobre la Quinta Vergara, sin embargo, para quienes lo observaban parecieron ser más.

A pesar de este traspié, el humorista aseguró que volvería al festival si es lo que invitaban y que no tomaba su actuación como un fracaso.

 

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