• Un "choro" apasionado de la cueca
    Un "choro" apasionado de la cueca
Lucho Alimeño, pese a sus 76 años, conserva su amor por las raíces patrias. Un ícono de la bohemia en la década del 60’ y 70’, que pese a las dificultades de la vida, no deja de trabajar con entusiasmo

Es un día como muchos en nuestra vida periodística, cuando de pronto recibimos una visita que sin lugar a dudas valió la pena volver a ver por estos lados. Es un hombre que a sus 76 años, y pese a las dificultades propias de la vida, ha mantenido intacta su pasión por nuestras raíces. Es un fanático de la “cueca chora” y que aunque tiene su origen en San Bernardo, comuna capitalina con un sello folclórico por excelencia, es un coquimbano de alma, que ha formado familia y amigos en esta zona y que fue parte de interminables noches de bohemia en la comuna puerto y en La Serena durante los ‘60 y ‘70.

Se trata de Eamon Pérez Peña, nombre que tras escucharse haría que muchos quedaran en silencio y preguntándose de quién se trata. Pero cuando hablamos de “Lucho Alimeño”, la cosa cambia.

Este pícaro y alegre cantautor de cuecas llegó a la tierra de los piratas en 1965 buscando la suerte y el amor, y aunque está más silente y aquejado de varias enfermedades, conserva su pasión por la música.

Está más delgado y algo cansado, producto de una discapacidad física tras dos operaciones a la columna, pero si fue firme, ya que participó del proyecto “La cueca, raíces de un pueblo”, iniciativa financiada por los fondos de Cultura del Gobierno Regional de Coquimbo 2012 y que contó con el apoyo del Sindicato N°2 de Ferias Libres de Tierras Blancas.

En su clausura, vivida en la Plaza de Armas porteña, Lucho Alimeño presentó su disco “Cuecas de pata en quincho”, donde incluye verdaderos himnos en homenaje a Coquimbo, su verdadera casa, donde homenajea a la folclorista Elena Montoya, a Óscar Pereira, a Los Mena, la Pampilla, las ferias libres y a la historia del Ánima del Quisco.

“Es que yo soy un coquimbano, aquí formé mi familia, conocí a mi esposa, Luisa Marambio Rivera, tuve mis hijos, mis nietos.Es un orgullo y me da felicidad poder homenajear a mi ciudad”, sostuvo el músico, cuyo hijo, Maikol, integra el conjunto juvenil “Los infieles del amor”.
Es el autor del tema “La bohemia coquimbana”, canción que hasta el día de hoy le solicitan aquellos que lo vieron en sus tiempos mozos y que es una cueca donde homenajea a esas noches interminables.

El propio Lucho Alimeño nos regaló una estrofa.“De Coquimbo a La Serena Peñuelas no separa; en Serena está El Estribo y en Coquimbo La Tropicana”, recordó.

“Es que hubo locales inolvidables como el Trocadero o el Silvania, donde la bohemia se vivía con pasión. Incluso, del 1621, se contaron tantas historias, pero los trabajos en la calle Varela terminaron con muchos de esos locales”, añoró el artista, que vive en el sector de San Juan, y que ha recibido gran cantidad de reconocimientos, pero que siente que el chileno se ha olvidado de su cueca. “Yo tengo un puesto en diversas ferias libres, donde vendo discos originales y a muy buen precio. Por eso, también quiero saludar a todos los que ahí trabajan. Bendiciones para todos”, remató.  

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X