El creador de la Puerta de Chile cuenta cómo la llevó a cabo

Albano Poli entrega detalles de su obra, que entre otras cualidades está hecha de bronce fundido y mide cerca de cuatro metros

A 45 minutos de Roma, se encuentra Verona. En esta ciudad del norte italiano se concibió la “Puerta de Chile” trabajo artístico en bronce forjado que recientemente fue bendecida por el papa Benedicto XVI, con la presencia del intendente Sergio Gahona en Roma y que dará la bienvenida a los visitantes que lleguen a la Cruz del Tercer Milenio en Coquimbo.

Una vez llegando a Verona impacta la gran cantidad de arte sacro que se encuentra por todos los rincones de la milenaria ciudad: Papas, santos e imágenes de la Virgen María la inundan, y uno de los artistas más reconocidos en este tipo de habilidad es Albano Poli, quien ostenta el título de Caballero de la Orden Pontificia de San Gregorio Magno, nominación entregada por el Papa tras un trabajo hecho en la Basílica en Roma, quien construyó la puerta que tiene por destino el puerto coquimbano.

En su taller empresa (2.000 m2 donde trabajan más de 20 artistas) Poli nos cuenta sobre la obra que llegará a la región en los próximos meses y que primero tendrá una visita por el Palacio de La Moneda, donde será exhibida en uno de sus patios.

“La fusión en bronce fue modelada primero en tierra cocida con la milenaria técnica de la cera perdida que representa un compuesto de cera de abejas, resina, y aceite de parafina, que luego se convierte en un líquido viscoso y se vierte en el modelo inicial y se consolida sobre las paredes internas, determinando, una vez vaciado el exceso de cera, el espesor final del bronce relleno del modelo o forma de los materiales refractarios del molde externo, dejando a la luz del aire libre el trabajo en cera”, aseguró.

La obra tuvo un costo de 105 mil euros, contribuidos por aportes de privados italianos y la municipalidad porteña, señaló la Fundación Cruz del Tercer Milenio.