Siete mil firmas no fueron suficientes. Pese a que muchos ciudadanos de a pie estaban conformes con la presencia de la Biblioteca Móvil situada casi llegando a la esquina de calle Balmaceda con Eduardo de la Barra, este vehículo atendió hasta ayer debido a que el Municipio de La Serena no les renovó el permiso para funcionar, situación que estaba siendo revisada.
Por esto, resultó sorpresivo para muchos transeúntes encontrarse con un letrero que decía “sólo atendemos hasta hoy”. Wilfredo Contreras, el administrador de esta micro se mostró cabizbajo, producto de lo que es una mala noticia para él, pues esta situación lo deja derechamente sin trabajo y sin saber el destino final de la “micro”. “Tenemos que ver donde nos podríamos ir, y nadie nos ha dado una respuesta sobre quien está reclamando para que la micro salga de aquí. Somos un aporte a la cultura”.
Una alternativa que se les propuso era instalarse detrás de los estacionamientos de la Recova, pero consideran que se trata de una opción peligrosa. “Todavía no entiendo cual era el daño que le hacíamos a la comunidad”, se quejó
Desde Comunicaciones del municipio serenense señalaron que “este permiso en primera instancia se entregó (año 2012) en el centro de la ciudad en forma temporal (...) sin embargo con el pasar de los años, específicamente desde el año 2015, se transformó en una librería estable, en la vía pública, pagando el respectivo permiso de estacionamiento y el permiso municipal de funcionamiento. Cuando comenzó a funcionar en forma definitiva en el centro, al municipio comenzaron a llegar reclamos de varias librerías que se sintieron afectadas por este permiso, aludiendo una competencia desleal, ya que ellos pagaban arriendo, patente, y una serie de gastos fijos, no pudiendo competir con los precios que esta micro ofrecía”, se indicó.
Cabe destacar que según ordenanza de Comercio en la Vía Pública, “esta corresponde a un área restringida y en la cual se exigen requisitos específicos que en este caso no se cumplen, como por ejemplo, que el titular del permiso no está trabajando, siendo utilizado por un tercero, el cual está solicitando se traspase a nombre de él dicho permiso, situación que ha sido negada por la sección de patentes comerciales”.
Por último, desde el municipio añadieron que “varias personas han solicitado permisos similares, manifestando falta de oportunidades para todos”.
El concejal serenense, Robinson Hernández, sintió profundamente lo sucedido. “Es lamentable que no se haya llegado a un buen acuerdo. Creo que se atenta a una forma ágil y expedita al acceso a los libros para quienes no tienen los recursos para adquirir éstos en el mercado regular. Yo no he recibido reclamos de los locales establecidos, y más la buena aceptación de la gente pensé que iban a determinar que esto llegara a buen término. No veo que esto altere el paisaje urbano o el andar normal de los ciudadanos que pasan por calle Balmaceda”, justificó.