María Eugenia Larraín:“Independiente de la situación, yo siempre compito contra mí misma”

Revuelo causó en la comunidad de Coquimbo el hecho de que el certamen que elige a la reina de la celebración de La Pampilla sólo contemplara a candidatas del mundo de la farándula y, aún más, que apenas una de ella fuera chilena.
El rol de representar al país en dicha competencia recayó en los hombros de María Eugenia Larraín, conocida modelo y personaje ícono de la farándula nacional. “Kenita”, cómo es popularmente conocida, desde un principio se presentó como la opción principal para el cetro “pirata”, incluso así lo veían las demás competidoras. Sin embargo, lejana al mundo de las polémicas, la modelo conversó en forma natural y distendida sobre su vida y su nuevo reinado, dejando muy por detrás la faceta de “diva” de la que muchas veces se le ha tildado.
Muchas veces se habló de que la corona estaba asegurada para la candidata chilena, ¿cree lo mismo?

“No, para nada. Todas teníamos las mismas posibilidades de ganar, todas son muy bonitas y tienen a su público fiel. Por mi parte, ha sido un orgullo representar a mi país, principalmente a las mujeres, en La Pampilla y más aún en estas fechas donde los chilenos nos unimos para celebrar. Me encanta el ambiente de Fiestas Patrias”.
¿Fue difícil competir con las otras candidatas considerando el público y las polémicas que han generado?
“En realidad, donde quiera que esté, en cualquier tipo de competencia y en la vida en general, siempre he dicho que yo compito contra mí misma. Siempre, independiente del resultado, trato de dar lo mejor de mí. Me voy feliz porque lo he dado todo”.
¿Cuál es la imagen que le queda luego de esta versión de la fiesta coquimbana?
“Me encantó, estuve mucho rato sacándome fotos con la gente y también tuve la oportunidad de fotografiarme junto a animales recién nacidos, habían unos cabritos, ovejas y chanchitos. La pasé increíble. Además, celebré como nunca, comí empanadas, tomé chicha y también visité el hogar de menores Gabriela Mistral”.
¿A qué se debió la decisión de donar el premio?
“Estuve compartiendo con los niños de la Fundación Gabriela Mistral el mismo día de la premiación. Los visité y pude ver cuáles eran sus necesidades. Así que feliz de haber obtenido la corona y poder ayudar a este hogar de menores”.
Las “pifias” fueron recurrentes en las dos veces que subió al escenario, ¿considera que eso era contradictorio con el cariño que le demostraba el público normalmente?
“Siempre hay gente que te va a querer y otra que no. En honor a la verdad, yo siento que pifiaron más a otras personas, y eso también se comentó harto. Pero creo que iba por un tema de países, no por la personalidad de las candidatas”.
¿Considera que el haber estado involucrada en varias polémicas pudo afectar su imagen?
“Llevo años en esto y siempre hay gente que me quiere meter en polémicas por distintas razones. Necesitan inventar algo, es parte del típico chaqueteo del chileno, respecto al que está arriba. Pero no estoy preocupada de eso, ya es parte de mi trabajo”.
¿Qué rumbos tiene planeados para su carrera?
“Actualmente no tengo en vista nada que tenga que ver con televisión. Ahora estoy estudiando, me matriculé en un diplomado de numerología, aunque espero que pronto se vengan buenas sorpresas en el mundo televisivo”.
María Eugenia Larraín, demostrando la experiencia que tiene con el mundo de las comunicaciones, hizo caso omiso a cada intento de polemizar su paso por La Pampilla y se dedicó a recibir el cariño de la gente de Coquimbo que, a pesar de las críticas al certamen, no reparaba en elogios para la modelo, quien en todo momento, según sus palabras, se mostró tal cual es.