Una melodía del recuerdo y cuando se encienden las luces el profesor de música Francisco Esperidión comienza a explicar los alcances de la jornada en el Centro Cultural Palace donde el Grupo Uno comenzaba las actividades de celebración de su 50 aniversario. La velada de la noche del 21 de abril fue histórica, sobre todo porque se reunieron dos generaciones de la agrupación.
Incluso, dentro de las sorpresas de la jornada fue la actuación de la hija de uno de los integrantes.
El Palace lleno reflejó el interés de los asistentes por presenciar en vivo y en directo, uno de los conjuntos más tradicionales de La Serena y que igualmente marcó una época.
En medio de la espera de la segunda generación, el tecladista Ramón ‘Moncho’ Galleguillos confesó que había sentimientos encontrados. “Cada cual ha hecho su camino con sus profesiones y naturalmente la música fue quedando de lado. Nosotros hemos cumplido un ciclo, dado que cuesta a esta edad memorizar las posturas. Los viejos tenemos que dar un paso al costado para que se refresque con nuevas personas”, destacó, sacando más de una carcajada.
NOSTÁLGICO REENCUENTRO
Galleguillos asegura que este tipo de iniciativas alimentan el espíritu, “porque uno se reencuentra con muchos amigos. Por ejemplo, me fue a saludar el hijo de Alán Gálvez y así músicos que marcaron una época desde cuando nosotros partimos”.
Además, agradecieron la solidaridad de los músicos regionales que se reflejó en la compañía de Luis Tirado de Los Cumaná y Wilson Briseño.
Jorge Coopmann confiesa que hace 25 años que el grupo original no se reunía en pleno. “Pero, para esto, desde hace dos meses que nos juntamos a ensayar para recordar todo lo que vivimos”.
Aún rememora que con 17 años colaboró en la creación de la agrupación. Recuerda que todo partió en la población Cuarto Centenario. El nombre surgió del baterista Nelson ‘Matute’ Gallardo. Aún emocionado por la recepción del público destacó que el reconocimiento fue grande. “Es una alegría volver a reunirse y la gente que nos acompañó se recordaba de todo lo que vivimos, imagínese que cumpliremos 50 años. La segunda generación está vigente. Incluso, se proyecta una tercera generación”, anticipa.
Jorge Coopmann era funcionario de Copec y no oculta que pudieron grabar como la mayoría de los conjuntos de su generación, “pero eso ya no importa, quedaron algunas grabaciones artesanales que realizó Jano González”.
Actualmente Ramón Galleguillos reside en Santiago, pero se dio el tiempo para ensayar y afinar la presentación. “Es una sensación hermosa, pero viene algo mayor que es la real celebración de los 50 años (noviembre 2018) y la idea es hacerlo con artistas invitados y con quienes pertenecieron a nuestra banda “.
Durante la jornada su mayor orgullo fue cantar con su hija, “ella desde chica estaba ligada a la música y mi hijo también me acompaña haciendo algunas imágenes”.
Comparte la tesis que si hubiesen continuado hubieran llegado lejos, “la diferencia por ejemplo con los Vikings 5 es que ellos hicieron todo su labor en la música y nosotros potenciamos más nuestras profesiones, cada uno en su actividad”. Concuerda que forman parte de la historia musical de La Serena. Galleguillos es hijo del ex alcalde de La Serena que estuvo hasta 1973 (Carlos Galleguillos), “o sea más arraigado a La Serena donde”, explica.
ESTILO DE VIDA
El profesor y tecladista Francisco Esperidión resalta que varias generaciones pasaron por el Grupo Uno. “El ‘Toto’ Aguirre fue uno de los gestores. Al principio fue un hobbie, pero muy bien trabajado y con mucho profesionalismo. Fueron parte del emblema de La Serena”, reitera.
Esperidión pertenece a la segunda generación. Ingresó en 1978 y aún recuerda que una de las primeras presentaciones se concretó cuando el General Augusto Pinochet arribó por primera vez a La Serena y se realiza una masiva actividad en el actual Espejo de Agua. “En ese tiempo al Grupo Uno le faltaba un tecladista y el ‘Toto’ Aguirre me invita a esa actividad y era el más joven. Fue el inicio y enganché y toda mi vida he estado ligado a esta agrupación. Con el tiempo se transformó en una familia y la fraternidad fue creciendo y somos un grupo de amigos”.
Actualmente continúa haciendo clases en el colegio Sagrados Corazones de La Serena y en los ’80 estuvo ligado a la escuela Salesiana San Ramón, donde igualmente se caracterizó no solamente con la musicalización del himno del Colegio, sino que incentivaba la creación de grupos musicales de diferentes tendencias.
Actualmente se presentan dos meses al mes en algún evento con un repertorio de 40 temas.
El surgimiento de la historia
El grupo Uno tiene historia. En un artículo sobre la trayectoria de la Música de Los 50 y 60 se destaca el aporte de la agrupación y sobre todo el ingenio que poseía a la hora de ingeniárselas para tocar.
El baterista Nelson ‘Matute’ Gallardo actuó en varias agrupaciones hasta que se consolidó en el grupo Uno. La primera fue en Los Blue Star, junto a Miguel Millar y Alejandro ‘Jano’ González en las guitarras. Además, la integraba Jorge Pizarro, acordeón y Alfonso Maidana en voz. En Los Beatniks hizo dupla con Jorge Toto Aguirre (guitarra) . El objetivo era amenizar fiestas y bailes con temas instrumentales.
Sin embargo, en noviembre de 1968 seducido por su amigo y profesor de matemática ‘Toto’ Aguirre, ‘Jano’ González y Jorge Coopman crearon el Grupo Uno, que tuvo una vida que sobrepasó las dos décadas.