• En el Instituto José Martí, donde participó Javier Rojas y expuso sobre “La Infografía Como Medio de Rescate y Difusión en Diarios locales”,
  • Javier Rojas Díaz, diseñador gráfico de diario El Día, en sus labores habituales en La Serena, tras su regreso de Cuba donde estuvo exponiendo su experiencia profesional en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
Crédito fotografía: 
El Día
El diseñador fue parte de un taller que se realizó en La Habana y que reunió a representantes de distintos países en diferentes especialidades ligadas al periodismo y las comunicaciones.

Javier Rojas Díaz, diseñador gráfico de diario El Día participó como expositor en un taller de infografía realizado en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí en La Habana, Cuba, que convocó a profesionales d distintos países, los que participaron como expositores y otros como alumnos.

La experiencia y las capacidades profesionales hicieron que Rojas fuera seleccionado para exponer su experiencia en el trabajo que ha realizado en medios de comunicación regionales, principalmente en diario El Día, donde labora hace diez años.

El Instituto Internacional de Periodismo José Martí, que es administrado por el símil del Colegio de periodistas de chile en Cuba, está constantemente dictando talleres, port grado y cursos relacionados con el periodismo, pero en ámbitos tan variados que van desde el periodismo gastronómico (por ejemplo), patrimonial y el periodismo infográfico, con una actividad permanente durante todo el año, con más de tres décadas realizando este tipo de trabajos.

CÓMO ACCEDE A DICTAR LA CHARLA

Según palabras de Javier Díaz, fue considerado para exponer en la Habana, luego que se enteró del taller de infografía que se dictaría por lo que se interiorizó de los pormenores, los costos, hasta que se acordó que si hacía su ponencia lo liberaban del costo por participar.

De esta forma propuso la ponencia “La Infografía Como Medio de Rescate y Difusión en Diarios locales”, donde trasvasija su experiencia trabajando en esta área, la que fue aceptada y lo llevó a exponerla en Cuba.

Los otros talleres que se dictarían eran “Qué es la Infografía”, “Herramientas para Realizar una Infografía”, “La actualidad en La Infografía”, entre otros talleres a cargo de los profesores estables del Instituto José Martí, con quienes compartió como expositor, dad su vasta trayectoria y experiencia realizando infografías para medios regionales importantes como lo es su actual casa periodística, El Día.

Además de su ponencia, Rojas asesora a los grupos de alumnos que se formaron durante el taller que se prolongó por cinco días, ya que requería además de trabajo práctico realizando un tema infográfico.

Durante el tiempo que se prolongó el taller, durante la mañana, de 09:00 a 13:00 horas se realizaba el trabajo de exposiciones y durante las horas de la tarde se asesoraba y revisaba el avance de la infografía que los grupos estaban realizando.

LA EXPERIENCIA ADQUIRIDA

Consultado referente a la experiencia que le dejó su paso como expositor en La Habana, Javier Rojas destaca que la separa en dos visiones: “La primera, es que lo que estamos haciendo acá en diario El Día hace mucho tiempo, no hablo de lo personal, sino del trabajo como equipo y la propuesta desde que yo llegué acá a la que le dieron el valor a lo que significaba hacer infografía, estamos en un nivel competitivo de cualquier medio de nivel mundial, siendo objetivo, porque el material presentado fue de primer nivel o muy bien hecho. Por lo tanto, en lo profesional, es valorar lo que hemos hecho, hay una satisfacción en el buen sentido, de que vamos en buen camino, que hemos evolucionado también, porque lo que hacemos hoy no es lo mismo que cuando partimos hace diez años, hay un  estilo propio del diario, hay herramientas que si bien no las hemos inventado nosotros, les hemos dado más valor que otras y esas marcan el sello de la infografías que se hacen en el diario El Día”.

En segundo término y desde el punto de vista personal, Díaz Roja precisa que también hace un balance positivo, puesto que si bien él es diseñador gráfico, llega al mundo de la infografía, que en sus inicios era una mezcla de periodismo, diseño, incluso arte. “Ahí también yo siento que hemos logrado, con el soporte del diario, un estilo propio, original, coherente en el tiempo, que yo siento la gente lo valora, lo recibe bien y le gusta, es una herramienta más a todo lo que hace diario El Día y de alguna forma también coincide con los diez que yo cumplí en enero. Diez años haciendo infografías es casi la mitad de mi vida profesional. Entonces, participar de este taller internacional es una especie de hito en lo que hecho en lo profesional”.

 En este punto recuerda que mientras dictaba su taller en La Habana, en algún momento se preguntó “mira dónde estoy, donde he llegado gracias a la posibilidad del medio de poder hacer lo que me gusta, pero también es un esfuerzo personal sin pegarle con el codo a nadie, solamente en baso al trabajo. En ese sentido también es una bonita experiencia, sobre todo en Cuba, que te saca de la rutina, de esta vorágine de cosas. Cuba quizás se presta para pararse con más calma, no hay tanto ruido ambiente y ver esas cosas, por lo tanto, es un balance positivo en todos los sentidos”.

LA COMPETENCIA

Si bien Javier Rojas indicó que el nivel desarrollado acá era similar al resto del mundo y al ser requerirlo sobre la competencia profesional y personal, y cómo se medía, explica que la infografía tiene un lenguaje propio, que es universal en todos los medios del mundo, el que consiste en las herramientas que se utilizan, cómo se jerarquiza la información, la originalidad de los temas que se presentan y el desafío que todo es infografiable.

“Si usamos esos parámetros como medición, nosotros estamos haciendo temas originales, nos hemos adelantado a temas noticiosos, hacemos temas que son pauta propia, que no son de la contingencia. Tenemos la capacidad de ser autocríticos, eso también lo hemos hecho. De hecho, yo llevé un ejemplo que para nosotros internamente fue súper importante, como el tema del atropello de los carabineros. La primera infografía que hicimos fue con la fuente de información más certera que quizás pudiéramos tener que eran los mismos carabineros, pero quizás por el momento, porque la persona que dio la información no era un periodista, que hayan fallecido dos funcionarios, la información tenía muchos errores. Esa información nosotros lamentablemente la transmitimos y no solamente nosotros sino que todos los medios, pero fuimos capaces de responder con una infografía contando el accidente a dos páginas, con todos los detalles, muy completa y, más aún, en el momento del juicio también respondimos con una infografía a dos páginas, por lo tanto, esa autocrítica también es parte de cómo nos medimos”, sostiene Rojas, pero profundiza indicando que si se comenzaba a medir los temas, cómo se era capaz de contar una historia llevándola a una pieza gráfica, coherente, legible, que el lector la valore, “da el parámetro de lo que estamos haciendo”.

LOS MITOS

Al consultarle cómo lo impacta personalmente su estadía en la isla caribeña, especialmente por los mitos que se han creado sobre Cuba, especialmente políticos y cómo asume esa realidad, Javier Rojas cuenta que también eso lo podría dividir en dos miradas: “Una, la mirada netamente desde el ámbito del periodismo, que en Cuba es un periodismo limitado, según mi percepción, más en los aspectos técnicos que en los aspectos de libertad de expresión. Obviamente que hay medios como el Granma (diario) que es el medio oficial del Partido Comunista, por lo tanto, la línea editorial es súper clara y si uno lo lee sabe qué se va a encontrar. Sin embargo, hay otras publicaciones como ‘Juventud Técnica’, una revista donde tuve la posibilidad de conocer a los diseñadores que están detrás, son jóvenes, con una impresión de calidad, full color, temas propios, científicos muy interesantes escritos por cubanos del mundo de la ciencia, de la tecnología, de las comunicaciones. En ese sentido yo diría que la limitación de Cuba está en la capacidad de imprimir, el acceso a la impresión a todo color para los medios, más que estar coartados en el tema de la libertad de expresión. Esa es la impresión que tuve, lo conversé con mucha gente, periodistas jóvenes, con muchos años de experiencia y ellos no sienten que ese sea el gran problema del periodismo cubano”.

En una segunda mirada destaca la experiencia de ver a Cuba más allá de los mitos y frases comunes que se escuchan. “Yo iba con una mentalidad súper abierta, había leído harto, me había informado y la verdad es que Cuba sorprende. Primero, la cultura de la gente, muy culta, preparada, la dignidad de las personas, la forma de ver el mundo y hasta ciertas lecciones que  uno saca al vivir en una vorágine de consumismo y aunque uno diga que no está de acuerdo, lamentablemente está en ese círculo. Yo podría graficarlo de que en Cuba están preocupados de ser más que tener más”.

LIMITACIONES PROFESIONALES

Acerca de las limitaciones profesionales, explica que pudo ver, por ejemplo, que los salarios en cierta forma limita a los diseñadores gráficos por lo que prefieren trabajar free lance porque multiplican un salario fijo, lo que significa que haya como un déficit de diseñadores en los medios de comunicación. “Hay diseñadores muy buenos que están trabajando en los medios, pero hay un déficit que no es único de Cuba, también en Chile, por los sueldos, los puestos de trabajo, que de repente ven al diseñador casi como a un dibujante, es una limitación que ellos la reconocen”.

Otra limitación que reconoce, es la impresión de los periódicos o revistas, ya que no se realiza como en Chile, donde se aplican rotativas, con pérdidas de papel y otros insumos, lo que en la isla no se puede hacer, precisamente por los problemas de acceso que tienen a las materias primas (producto del bloqueo), por eso muchos medios son semanarios. Mas, es solo la parte física, porque los contenidos no tienen límites. 1601i

ARQUITECTURA Y RECONSTRUCCIÓN

Además del trabajo de exposición y de participar como monitor para quienes accedieron a la ponencia que realizó Javier Rojas, se refirió a otro impacto en la línea personal y se refirió a la arquitectura de la ciudad, la que dice, guardando las proporciones, tiene algunos aspectos similares a La Serena. Pero resalta que están en un proceso importante de rescate y reconstrucción de edificios patrimoniales. “Es una ciudad limpia, no hay grafitis. Tuve la oportunidad de recorrer La Habana turística, la centro, que es como La Habana normal, pero también sectores periféricos y es lo mismo, ciudad limpia, gente tranquila, mucha seguridad, los edificios bien cuidados, son detalles que uno compara y tienen que ver con la cultura. Es una ciudad con muchos museos. El Museo de la Revolución te enseña historia y no política, eso me llamó la atención, porque yo esperaba encontrarme con un discurso político de la historia y es al revés. Uno hace el recorrido y uno queda informado históricamente y no políticamente. Me llamó la atención también que no hay calles con nombres de Fidel, no hay una estatua de él, que es lo que uno se puede imaginar, que lo van a estar bombardeando constantemente con ese discurso y no es así”.

 

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